Agreden a diputados |
miércoles, 22 de noviembre de 2006 | |
MEXICO, D.F., 21 de noviembre (LA JORNADA).- El inusual operativo policiaco militar desplegado en torno a la sede de la Cámara de Diputados se cerró a grado tal que legisladores de distintos partidos fueron increpados, y en algunos casos denostados por los efectivos del Estado Mayor Presidencial. A tales sucesos se sumó una misiva firmada por vecinos de 14 colonias aledañas al Palacio Legislativo, y a través de ese documento se exige al presidente de la mesa directiva, el panista Jorge Zermeño Infante, ordene el retiro de la Policía Federal Preventiva (PFP). Este martes reveló a la mayoría de los diputados federales la magnitud del cerco policiaco implementado por las fuerzas federales a solicitud de Zermeño Infante: “La avenida Congreso del Trabajo fue clausurada a través de distintos retenes, impidiéndose el tránsito de vehículos y el andar de transeúntes; la calle Sidar y Rovirosa, contigua al Palacio Legislativo fue el escenario de la instalación de una barda metálica de casi 4 metros, y la calle Zapata también se acordonó dicha valla convirtiéndola en una vía infranqueable para vecinos, visitantes y legisladores”. También el despliegue de los policías y elementos del Ejército alcanzó las colonias Jardín Balbuena, 10 de Mayo, Aeronáutica Militar, Moctezuma primera sección, Janitzio, Merced Centro, Merced Balbuena, El Parque, Ampliación, µlvaro Obregón, 7 de julio, ampliación 7 de julio, Penitenciaria y Morelos. En esas áreas populares, y alrededor del conjunto de la Cámara de Diputados se desplegaron más de 2 mil elementos policiacos y militares. Incluso al interior de San Lázaro, en el salón de sesiones, una docena de militares, vestidos de civil, y armados, se paseaban entre los pasillos del salón de sesiones. Tal hecho nunca se había presentado, y fue reprobado por el perredista Emilio Ulloa Pérez, de la siguiente forma: El enojo no quedó ahí. Hasta el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera, ex dirigente de la Coparmex, fue obstaculizado por los agentes militares y policiacos. En el mismo caso, se registró el incidente entre Cuauhtémoc Velasco y los militares que resguardan los accesos al perímetro de la Cámara de Diputados. Y en el caso del diputado por Convergencia José Manuel del Río Virgen, como él lo denunció ante el pleno, “el militar Jorge Cuevas, se portó prepotente y grosero. Le dije que yo venía a trabajar y él me respondió que me fuera a la chingada, ¡me vale madre y vaya y chingue usted a su madre!”. Así, el dispositivo de seguridad en torno de la Cámara de Diputados provocó que la sesión ordinaria iniciara con poco más de media hora de retraso, toda vez que los legisladores tuvieron muchas dificultades para acceder a San Lázaro. Con un quórum de 304 diputados, la sesión inició a las 11:34 horas en el marco de la molestia que externaban, pues algunos de ellos tuvieron que dar hasta dos vueltas para encontrar un sitio por dónde entrar. Después, la Cámara de Diputados acordó que solicitarán la reducción de la presencia policiaca federal y capitalina en los alrededores de San Lázaro, así como facilitar el acceso de los legisladores al recinto. Luego de la inconformidad de los coordinadores legislativos de oposición, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Jorge Zermeño, accedió a flexibilizar las medidas de seguridad que se habían adoptado desde el pasado fin de semana. Al término la reunión de la Conferencia para los Trabajos Legislativos, conformada por Zermeño y los ocho coordinadores de las fracciones, se acordó solicitar la disminución de los uniformados. Durante la sesión ordinaria de este martes se dio lectura al acuerdo que destaca: Frente a la inconformidad de los diputados federales por las dificultades del ingreso a San Lázaro también se ordenó a la Secretaría General de la Cámara de Diputados a que se faciliten las medidas para el acceso de los legisladores. Señores legisladores todos: Si tienen un ápice de dignidad, no se presente ninguno de ustedes el día uno de diciembre al Congreso, a ver ante quien va rendir su protesta el espurio. La protesta la tendrá que rendir ante los robocops que custodian su pánico. |
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