Violencia, recurso de la ilegitimidad.
Raúl Gatica.
Sin duda la violencia, venga de donde venga, es condenable, pero mucho mas cuando esta viene justamente de quienes debieran garantizar la armonía y convivencia, los gobiernos, o peor aún, cuando esta se usa para legitimar un cargo que no merecen. Pero sea cual sea su causa u origen, la violencia aparte de reprobarla debemos prevenirla de cualquier modo.
Por ello preocupa que México siga acumulando hechos que pueden conducir a una generalización de la violencia. Entre ellos está las denuncias, documentadas cada vez con mayor contundencia, del fraude electoral cometido por el Partido Acción Nacional, PAN y las protestas ante este hecho, organizadas y realizadas por la alianza de partidos y organizaciones llamada coalición “por el bien de todos”, que postulo como candidato presidencial a Andrés Manuel López Obrador, AMLO, la agresión a los miembros de la otra campaña y en particular a San Salvador Atenco, los mineros de Michoacán y los profesores de Oaxaca.
Las recientes noticias de movilización del ejército en puntos neurálgicos del país, creación de unidades militares con capacitación especial en disuasión de la protesta social y detener a dirigentes; el estado de sitio a una parte del Distrito Federal durante el ultimo informe de Vicente Fox; el asesinato de mandos policiales a manos del narcotráfico e incremento de la actividad criminal, así como la desatención deliberada a conflictos de toda especie presagia tiempos duros.
Y mientras crece la pobreza, se pierden empleos y aumenta la migración, el incapaz Vicente Fox sigue poniendo ingredientes para un estallido social de grandes dimensiones al exhibir al poder judicial y legislativo totalmente supeditado a las alianzas cupulares e intereses empresariales, que hicieron a los diputados y senadores del PRD y PT ocupar la tribuna e impedirle su último informe presidencial.
Paralelo al fraude electoral, en estados como Oaxaca, aunque no por razones electorales, sino por hartazgo ante la tiranía de Ulises Ruíz Ortiz, que ha sido desconocido como gobernador, se incrementa la agresión de grupos paramilitares formados por delincuentes comunes sacados de la cárcel ilegalmente y policías, dirigidos por Jorge Franco Vargas, Aristeo Martínez, Manuel Moreno Rivas y Vera Salinas contra los oaxaqueños organizados en la APPO, Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, cobra mas victimas.
Este conflicto social que no comenzó sino que se agudizó con el intento de desalojo a los profesores de la sección 22 de SNTE-CNTE el 14 de junio de 2006, y sin temor a equivocarnos ha rebasado a todos, tiene sus antecedente históricos en la tradición de resistencia de las comunidades indígenas, y en lo inmediato en el desalojo del Zócalo del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado el 12 de junio de 2003, el de las comunidades del CIPO-RFM el 14 de septiembre y 23 de diciembre de 2004, la imposición de un gobernador (Ulises Ruíz) en un proceso electoral impugnado, así como las agresiones al Frente Cívico Huautleco, San Juan la Lana, San Blas Atempa, Santiago Xanica (COMPA), todos con sus respectiva cuota de presos y el exilio quien esto escribe.
Y sin duda, el que la APPO vaya mucho mas allá de lo meramente gremial o partidario al ensayar la autogestión y autonomía, mediante la acción directa pacífica recuperando ayuntamientos, radiodifusoras, crear las brigadas volantes de vigilancia, poner mercados alternativos a las grandes transnacionales, ocupar edificios para restaurarlos y darlos al servicio de la comunidad, colocar barricadas para frenar las agresiones policíacas, etc., es que el gobierno instrumenta la guerra sucia para generar terror que desaliente la participación de la población en general, permita el aislamiento de los núcleos organizados y facilite la desactivación del movimiento mediante la represión quirúrgica.
A la estrategia de guerra sucia obedece el señalamiento gubernamental de que el movimiento actúa como guerrilla urbana, pese a que los muertos, heridos y agraviados han sido siempre de la APPO, ellos nunca van encapuchados, y todas sus acciones, desde una manifestación con niños y flores, hasta una procesión y misa cristina, cantos y bailes, están totalmente enmarcados en las leyes y la constitución, y si la violencia no se ha desbordado es justamente por la sensatez de la APPO, quien después de su última mega marcha el pasado viernes 1º de septiembre ha comenzado a desarrollar acciones unilaterales de distensión.
Al mismo tiempo, las desconocidas autoridades llaman “elegantemente” a sus acciones paramilitares “operativos de limpieza de vialidades”, pero por el daño que han causado se les conoce como “convoy de la muerte”: la invasión armada a Radio Plantón, Radio Universidad y Radio APPO y TV Cacerola (de mujeres), al periódico “Noticias”, a las barricadas que existen en Oaxaca, (en todo el estado suman mas de tres mil) embates a periodistas, daños en comercios y generalizado el miedo porque han asesinado a José Colmenares, Lorenzo San Pablo Cervantes (STSPEIDCEO), Gonzalo Cisneros Gautier, herido a Benito Castro (sección 22) y muchos mas, torturado y detenido ilegalmente a German Mendoza Nube (UCP), Erangelio Mendoza (Sección 22), Ramiro Aragón Pérez (ProOax), entre otros, así como atentado contra Alejandro Cruz López (OIDHO-COMPA) y Flavio Sosa (NIOAX) en sus domicilios y amenazados de muerte a Refugio Gregorio Bautista “Doña Vicky”(CIPO-RFM), Rogelio Vargas Garfias (UTE), y muchos mas.
Nos queda la impresión que todo el aparato del estado actúa contra el pueblo y que las instituciones políticas encargadas de velar por el bienestar de todos no les importa Oaxaca, pues eso se interpreta al comprobar que ni siquiera han conminado a las autoridades estatales a frenar la violencia y mucho menos toman iniciativas que garanticen el cumplimiento de la demanda fundamental, la destitución de ULISES RUIZ como gobernador y por el contrario, agravan el clima de tensión al movilizar las tropas del 36 batallón de infantería del ejercito federal a Oaxaca e iniciar vuelos rasantes de aeronaves militares sobre los campamentos de las protestas pacíficas.
Ojala que los gobiernos federal y el desconocido estatal, entiendan que de parte de la insurgencia popular esta la vocación de encontrar una salida pacífica al conflicto. Y que cesen del uso faccioso de la ley y el derecho como instrumentos para criminalizar la inconformidad social, y dejen de inventar procesos jurídicos falsos a cientos de activistas para anular su participación, obligándolos a vivir con zozobra y ocultos ante el temor de ser detenidos u asesinados, dado que se ha generalizado la agresión selectiva contra ellos, tal como sucede ahora contra miembros del Consejo Indígena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón” CIPO-RFM, a quienes se les dictará sentencia en septiembre, por cargos presentados en Abril de 2000, y cuando el proceso debió terminar en 2001.
Y mientras esto pasa con el pueblo de Oaxaca, los gobiernos y el capital se ayudan entre si. Por ejemplo los gobernadores del país le han dado el apoyo a Ulises Ruiz, con el único argumento que si ahora pasa esto con el, puede pasar con cualquier otro, es decir, se protegen ente truhanes. También los gobiernos de otros paises dan su apoyo a este tipo de tiranos, al llamar por un lado a que sus ciudadanos no pasen vacaciones en Oaxaca y por el otro, presionan para que salgan de Oaxaca quienes legalmente acompañan procesos de intercambio cultural y derechos humanos con comunidades y organizaciones indígenas. Esta presión sin duda es para quitarle al gobierno de Oaxaca testigos incómodos que denuncien sus atrocidades.
En ese sentido, es importante que quienes queremos la paz pero no a secas, sino con justicia social, nos demos tiempo para encontrar formas de apoyar las luchas en México, pues en la medida que los mexicanos en todos sus espacios transiten hacia una democracia que vaya mas allá de los simples cambios de gobierno, todos estaremos en mejor posición geopolítica ante el imperio de USA.
Por ello, no es descabellado aventurar que la lucha que se libra tanto en México contra el fraude electoral, como la de Oaxaca por establecer nuevas relaciones de convivencia es, para el mundo de vital importancia.
El reto es ¿como hacer para que lo entiendan?
Tenemos que hacer algo que indique nuestra indignación ante el violación de la voluntad popular, y no reducirnos a celebraciones fatuas de una independencia que no tenemos, en eventos patrioteros que nada representan ante el robo de la esperanza que Vicente Fox y el PAN han hecho a los mexicanos y la amenaza latente de la violencia contra un movimiento pacífico como el de la APPO.
Convocamos a todos los mexicanos que viven en distintas parte del mundo a no quedarse sin hacer nada, porque eso sería tanto como participar de la violencia o disfrutarla al menos. La situación de violencia que sobre varias partes del mundo tenemos nos convoca a no guardar silencio y más si se trata de la tierra donde tenemos enterrado nuestro ombligo.
Para mayor informacion consulte las paginas del cipo:www.nodo50.org/cipohttp://nodo50.org/cipo-van/oaxacareport/
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miércoles, septiembre 27, 2006
VIOLENCIA, RECURSO DE LA ILEGITIMIDAD.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 11:53 p.m.
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