FECAL Y SOCIOS CREEN QUE LA POLÍTICA ES UN JUEGO.

ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ.

SOLÁ A LA S.R.E.

DIJO EL DIARIO hispano El Mundo, neoportavoz de las derechas ibéricas, que buena parte de los logros de Felipe Calderón se los debe al español que condujo su campaña, Antonio Solá, vinculado al Partido Popular español en tiempos de José María Aznar, quien apoyó públicamente al entonces candidato presidencial después de que éste se declarara, en más de una ocasión, "ferviente admirador" del ex presidente español.

Y que el mérito de Solá radicó en haber sido capaz de reforzar la imagen de su candidato mientras minaba la de su rival, Andrés Manuel López Obrador, comparándolo con el presidente venezolano Hugo Chávez y acusándolo de radical, apuntaba el diario dirigido por el controversial Pedro J. Ramírez.

Dicha campaña, quién no lo recuerda, mereció que incluso en los medios del marketing político se apodara a Solá cual "Dick el Sucio", contraparte de un mercadólogo afamado cual Dick Morris, quien en su momento se desempeñó en la campaña de Vicente Fox. Una campaña sucia, sí, repudiada incluso por el propio Calderón quien, a principios de mayo, dijo al periodista Jorge Ramos, mexicano avecindado en Miami:
"No tengo por qué aprobar la publicidad que hace el PAN… pero estoy de acuerdo con lo que ahí se refleja. Hugo Chávez le dijo 'cállate' al presidente Fox , lo cual nos pareció repugnante a la mayoría de los mexicanos, y López Obrador también le dice 'cállate' al presidente Fox y lo arremete, le dice: 'cállese chachalaca." Y acota Ramos: "López Obrador, según Calderón, ‘se parece a Hugo Chávez en este autoritarismo, en esa sensación de que la verdad solo la posee él y en ignorar absolutamente la ley como principio rector de la convivencia humana y la democracia’.

Craso error. Solá, lo mismo que Calderón, incubaron un problema internacional con repercusiones serias a futuro.
Y es que, sin duda, tiene razón el aludido Chávez quien, para empezar, deshoja la margarita sobre si reconocer o no a Calderón cual Presidente Electo de México, luego de que la mayoría de los gobiernos de la comunidad internacional lo han hecho.
Vienen luego las declaraciones recientes del mandatario bolivariano que pueden resumirse en que fueron Calderón y sus paniaguados quienes iniciaron la ofensiva, al presentarlo cual la reencarnación de todos los fascistas habidos y por haber, amén de ser quienes generaron las versiones de un supuesto patrocinio económico chavista a la causa de AMLO.
Hoy las relaciones entre los gobiernos –el actual y el próximo— y el venezolano están en su peor momento. Sin embajadores. Sin visos de que puedan remontar hacia un mejor estadio.
Calderón, como lo ha hecho Fox hasta el momento, pareciera seguir pautas que han sido dictadas en Wahington y que, por ejemplo, su admirado Aznar siguió al pie de la letra.
Por eso Solá fue el enlace.
Ahora que sea Solá quien –habida cuenta de que al actual gobierno se le acabó el tiempo—ayude a desfacer el entuerto.
¿Por qué no hacerlo titular de Relaciones Exteriores? ¿Por qué no si ya hay un español cerca de Calderón? ¿Por qué no si hasta Derbez ha pasado por la oficina del Premio Nobel García Robles?
Solá, pues, para que se enfrente a Chávez. Él empezó. Y como los niños, luego no se aguantan.
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