CALDERÓN ES PURIO PRESIDENTE

Agustín Escobar Ledesma
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Los grandes empresarios, los banqueros, los intelectuales de utilería (es decir, útiles por su voto y por sus ideas al servicio del sistema), la jerarquía católica, los magistrados, las poderes de facto (Televisa, Telmex, TV Azteca), los líderes de los sindicatos charros, Marta Sahagún y sus hijos, Vicente Fox y sus hijos, los periodistas corruptos, Carlos Salinas de Gortari (quien ante la imposición calderónica grita solidario ¡No estás sólo, no estás sólo!) y las trasnacionales que se frotan las manos en la privatización del petróleo (Repsol Zapatero felicitó a Calderón mucho antes que el Trife diera su veredicto en la calificación presidencial) eructan satisfechos con el nombramiento de que Felipe Calderón es purio presidente, personaje que representa sus más bajos y oscuros intereses (iba a escribir de clase, pero me abstengo porque estas ya desaparecieron y sólo quedamos pobres y ricos, a pesar de Marx, Gruocho y Carlos).

Por supuesto que en esta somera lista, para matizar el maquillaje maniqueísta, también podemos incluir a los ciudadanos de a pie que votaron por el proyecto del Yunque porque recibieron una torta, porque recibieron un tinaco, porque recibieron una lámina, porque recibieron un bulto de cemento, porque tuvieron miedo, porque su confesor se los propuso, porque piden PAN y no les dan porque piden queso y les dan un hueso o bien porque están convencidos que Calderón Salinas de Gortari es lo mejor para el país.

Benditos sean los “ingenuos” porque de ellos será el reino de los cielos (azul para mayores señas). Ellos creen que Calderón (es purio presidente) es puro corazón y que en realidad puede “rebasar por la izquierda” a López Obrador como lo ha declarado. Sin embargo, la larga serie de ilícitos que cometió para sentarse en la silla presidencial (mayores informes con el cuñado Hildebrando, con el compadre Ugalde, con la comadre Elba Esther y con los “honorables” magistrados del Trife) no le permitirá acercarse a muchos sectores que lo repudiarán por tramposo.

Si la metáfora de Calderón (es purio presidente), “rebasar por la izquierda” la pretende aplicar en términos sociales para reducir la lacerante pobreza que afecta a más de cincuenta millones de mexicanos, yo dudo que lo haga puesto que sus compromisos no están entre los humillados y ofendidos de nuestro país sino entre la lista enumerada al inicio de estas líneas. Más bien habría que esperar (¿sentados, chupándonos el dedo?) que en este sexenio el PRIAN apruebe las llamadas “reformas estructurales” (eufemismo utilizado por la tecnocracia y cuya traducción libre significa privatizar y entregar al capital extranjero la riqueza energética del país).

Recordemos que la fuerza eólica del Istmo de Tehuantepec para producir electricidad ya ha sido entregada a trasnacionales holandesas.
En 1988 Carlos Salinas de Gortari (el pelón de Agualeguas) fue impuesto a pesar de las protestas de millones de ciudadanos que vimos como el poder nos escamoteaba el voto por voto, casilla por casilla. Recordemos que en aquella ocasión los mariachis callaron, el sistema ídem y con él la supuesta democracia también se cayó, gracias a los caros oficios de Manuel Bartlet, Secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid. Honor a quien honor merece, gracias a Salinas los mexicanos nos enorgullecemos de contar con Carlos Slim de Gortari, uno de los hombres más ricos que coloca el nombre de México en la más alta palestra del mundo.

Seguramente con las privatizaciones que lleve a cabo Calderón (es purio presidente) aparezca en el escenario de la revista Fortune otro agraciado mexicano. ¿Los demás esperaremos sentados, chupándonos el dedo?