Froylán N. López Narváez, escribe en el Reforma:
Froylán M. López Narváez.
Fox, un ladrillo.
Vicente Fox, un Presidente en campaña crónica, ahora a favor de un candidato panista que no era el propio, ha asumido una vieja práctica en la que el PRI fue campeón: el continuismo.
No ceja en aconsejar y pedir que se mantenga la estrategia, en el fono neoliberal, que instauraron sobre todo los infaustos Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
Aunque la alusión principal está indirecta e imprecisamente enderezada a José López Portillo, implica a Salinas y a Zedillo cuando pluraliza y afirma: "aquellos que se sintieron ricos como presidentes y empezaron a gastar el presupuesto a puños, al rato no tenían con qué pagar y lo único (sic) que provocaron al país es más pobreza, más inflación y más quebrantos, eso no se va a repetir".
Lo cierto es que, como él, los gobiernos del pasado reciente crearon más ricos -decenas de estos enriquecidos están en las listas de megamillonarios del mundo actual-, millares de mexicanos enriquecieron hasta el punto de que México engendró una nación con mayoría de pobres y con 20 millones de indigentes, pero propiciaron obras múltiples, muchas de ellas de alto mérito social y estratégico.
"Vámonos por lo segurito, vamos construyendo un País ladrillo por ladrillo, poco a poco, todo nos va a ir bien", arengó y prometió en Uruapan, Michoacán. Se asumió como protector de los pobres, cuida su patrimonio, y adujo que su preocupación principal es la inflación, que no suba el tomate, el frijol.
Remedando a la obra que inició el gobierno citadino de Andrés Manuel López Obrador, socorre pobres mayores de 70 años con un donativo de 500 pesos adicionales, si están registrados en el padrón de Oportunidades.
También vaticina que habrá en este año 800 mil empleos nuevos, 200 mil menos de los que ofreció año con año.El gobernador Lázaro Cárdenas reconoció el empeño y el programa foxiano y aspiró a que se mantenga. El heredero legitimado de la familia Cárdenas suele reconocer lo ajeno y ser parco en las observaciones y recriminaciones aceptables que señalan los opositores al foxiato.
El presidente yunkiano (no confundir con junguiano) del PAN declaró azuzador (Jornada del día de ayer) que Fox deberá seguir combatiendo el pasado y la presencia de AMLO.
Se han acogido a campañas abiertamente provocadoras y amedrentadoras.
Podrían cambiar el contenido de sus siglas y llamarle Partido Amedrentador Nacional.
Con promociones audiovisuales quieren fomentar odios y miedos al perredista tabasqueño.
No tienen pruebas de sus ataques, confiesan, pero a lo mejor las consiguen, sostienen.
Las difamaciones principales se basan en aseveraciones falaces como las aseveraciones de que existen vínculos y apoyos sigilosos del gobierno de Hugo Chávez y endeudamientos que tampoco exhiben documental, fehacientemente.
Por el lado panista su batalla, cruenta verbalmente, se concentra en la descalificación y denuesto de AMLO, sobre todas las cosas.
Y luego en crearle una personalidad simpática y audaz a Felipe Calderón, "el chaparrito peloncito de los lentes".
Quieren hacer una secuela de un grandulón a un chaparrón.
El candidato del PRI también ha cambiado, no de look, pero sí de táctica y ahora propone que sus oponentes se comporten de manera civilizada y sensata como no lo habría venido haciendo RMP hace pocos días.
Fox asegura que sea quien fuere el ganador presidencial, dictaminadas y confirmadas las conclusiones del IFE y del TFE, reconocerá él, y su gente, el resultado.
Así deberá ocurrir, si es que no se violenta más una situación crítica, agudizada de contienda electoral.
En el asunto de la construcción de un país ladrillo por ladrillo, las bienaventuranzas y pretensiones de Fox no tienen consenso, no sólo de sus contendientes partidarios, infortunadamente.
Así en los análisis enterados, doctos señalan colegas suyos, de David Ibarra, ex secretario que no pudo poner en práctica suficiente e importante en sus tiempos lo que ahora advierte, en su libro Ensayos sobre Economía Mexicana, FCE, 2005.
Considera el maestro Ibarra: "El combate a la inflación y el equilibrio de las finanzas, la apertura comercial y financiera pasan de ser medios instrumentales, a constituirse en propósitos sociales de suprema prelación. Las metas nacionales son sustituidas por objetivos del cosmopolitismo de los mercados, postulando en teoría que el comercio internacional llevará los ingresos y a la convergencia del bienestar de zonas ricas y pobres... ...el estado mexicano y los muchos países latinoamericanos han debido perder soberanía, ceder múltiples funciones a mercados y empresas trasnacionales, a costa de restringir los alcances de las políticas nacionales".
De modo que las arengas y visiones foxianas no merecen el reconocimiento y aceptación que Fox proclama.
Por lo demás, también los panistas rechazan a sus compañeros de viaje o panistas de última hora y funcionales, como lo acaban de hacer con el doctor José Paoli Bolio, quien no logró primicia y renunció a su presunta candidatura senatoril.
Ni siquiera lo reconoce su presidente partidario como un militante cierto.
De que la perra es brava...
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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miércoles, abril 19, 2006
FOX, A LADRILLAZOS.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 11:08 a.m.
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