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México SA

Carlos Fernández-Vega

Problema migratorio México-EU, 100 años de palabras huecas

Se suceden los discursos sin que se logren avances

Los presidentes George W. Bush, de Estados Unidos, y Felipe Calderón, durante la ceremonia de bienvenida al mandatario visitante en la Hacienda Temozón Foto: Reuters

El militarizado encuentro Calderón-Bush, en Yucatán, comenzó y terminó con la misma música de fondo que en encuentros presidenciales anteriores: discursos y más discursos, sin que uno de los temas fundamentales en la relación bilateral reporte avances concretos.

Palabras más o menos, Bush repitió ayer lo dicho desde que se sentó en la Casa Blanca: "mi compromiso (...) es trabajar tan intensamente como pueda para que se apruebe una reforma migratoria amplia...", algo similar a lo que los distintos mandatarios del vecino del norte han venido prometiendo a sus homólogos mexicanos a partir de octubre de 1909, cuando se realizó la primera reunión oficial entre los presidentes de México (Porfirio Díaz) y Estados Unidos (William H. Taft).

En ese tenor, si se evalúa el trabajo de Bush y sus antecesores en materia de compromisos (verbales) sobre migración (por no citar otros temas), el texano resulta rotundamente reprobado, lo mismo que los mandatarios mexicanos, porque en los 98 años transcurridos desde el encuentro Díaz-Taft lo único por ellos obtenido (más allá del Programa Bracero, por obvias razones instrumentado) son largas y más largas, a cambio de ceder en prácticamente todo, en espera del "acuerdo definitivo", la "reforma amplia", el "compromiso del amigo".

Casi un siglo de (supuestas) negociaciones en materia migratoria y nada, salvo que la comunidad mexicana en Estados Unidos (documentada o no, pero que de cualquier manera no cree en los discursos) crece a pasos agigantados y se ha convertido en uno de los pilares de ambas economías.

En este contexto, y por cortesía de la Embajada de Estados Unidos en México (Reuniones Presidenciales México-Estados Unidos) va un rápido paseo por tales encuentros en los que oficialmente se abordó el tema migratorio:

Abril 20, 1943 (Monterrey, Nuevo León, y Corpus Christi, Texas) Manuel Avila Camacho y Franklin D. Roosevelt: hablaron del Principio de No-intervención y de la política del Buen Vecino. Se modificó un tratado previo de trabajadores agrícolas, permitiendo que ingresaran a Estados Unidos 60 mil cada año.

Marzo 26-28, 1956 (White Sulphur Springs, Massachusetts) Adolfo Ruiz Cortinez y Dwight D. Eisenhower: trataron asuntos sobre los trabajadores migratorios, pesca ilegal y desarrollo de la aviación civil.

Septiembre 3, 1970 (Coronado, California) Gustavo Díaz Ordaz y Richard M. Nixon: El mexicano fue invitado a una cena de Estado para conmemorar el bicentenario de California, celebración durante la cual el estadunidense "elogió" las contribuciones hechas por los mexico-americanos a su país.

Junio 15-16, 1972 (Washington, DC) Luis Echeverría Alvarez y Nixon: se comprometieron a estudiar el asunto de los trabajadores temporales mexicanos, el narcotráfico internacional y la calidad del agua proveniente del río Colorado hacia México.

Octubre 21, 1974 (Nogales y Magdalena de Kino, Sonora, y Tubac, Arizona) LEA y Gerald Ford: El estadunidense prometió más equipamiento y personal para ayudar a México a detener el flujo de "ilegales" a Estados Unidos.

Noviembre 23, 1994 (Washington, DC) Ernesto Zedillo (presidente electo) y William J. Clinton: estrechar lazos comerciales, a pesar de las controversias sobre inmigración. La reunión se llevó a cabo entre las tensiones surgidas de un movimiento en California para negar los servicios básicos a inmigrantes ilegales.

Octubre 10, 1995 (Washington, DC) Zedillo y Clinton: el mexicano presentó un nuevo programa para frenar la inmigración ilegal hacia el sur de California.

Febrero 14-15, 1999 (Mérida, Yucatán) Zedillo y Clinton: discutieron políticas de inmigración, convinieron redoblar esfuerzos para frenar la violencia en la frontera y capacitar a los agentes de la Patrulla Fronteriza para responder en situaciones violentas "sin dañar a la población civil".

Febrero 16, 2001 (San Francisco del Rincón, Guanajuato) Vicente Fox y George W. Bush: comercio, inmigración y narcotráfico. Emitieron una declaración escrita ("Propuesta de Guanajuato") encaminada a trabajar sobre la inmigración y las diferencias laborales que afectan a los dos países, a través de la cual se estableció un panel binacional.

Mayo 3, 2001 (Washington, DC) Fox y Bush: comercio, política energética, transporte fronterizo e inmigración, en particular, la extensión de la Sección 245-I de la ley "Life Act".

Septiembre 5-6, 2001 (Washington, DC) Fox y Bush: "Estados Unidos no tienen ninguna relación más importante en el mundo que la que tenemos con México", dijo el estadunidense. Ambos platicaron sobre cooperación bilateral (educación, ciencia, energía, aplicación de la ley, protección ambiental y migración).

Octubre 26, 2002 (Los Cabos, Baja California) Fox y Bush: En el foro de APEC el estadunidense indicó que abordarían la cuestión de los mexicanos que migran a Estados Unidos en busca de trabajo "en una forma que reconozca la realidad, y que trate con respeto a los ciudadanos mexicanos que están en Estados Unidos".

Octubre 20, 2003 (Bangkok, Tailandia) Fox y Bush: TLC e inmigración; "la importancia de avanzar en una política migratoria humana y que reconozca la relación entre los trabajadores y empleadores".

Enero 12, 2004 (Monterrey, Nuevo León) Fox y Bush: reunión privada antes de la Cumbre Extraordinaria de las Américas. Dialogaron sobre la propuesta de Bush para crear un programa de trabajadores temporales.

Noviembre 21, 2004 (Santiago de Chile) Fox y Bush: En la reunión de APEC pláticas bilaterales. Bush dijo: "nosotros queremos que las personas de México sean tratadas con respeto y dignidad".

En 2005 y 2006 más encuentros: el tema migratorio dio cuerpo a los discursos, mientras avanzaba la construcción del muro y se desplegaban tropas estadunidenses en la frontera.

Las rebanadas del pastel

Y ahora en el militarizado Yucatán, en espera del próximo encuentro, cuando el muro ya se eleve seis metros.