DIGNIDAD.

Voces del Pueblo

miércoles, 14 de marzo de 2007

Dignidad Es indignante la actitud sumisa y estúpida que los gobiernos estatal y federal han adoptado para acoger al presidente de los Estados Unidos. Es obvio, el gobierno de Felipe Calderón no tiene por prioridad las necesidades del pueblo, pero sí la de ser lisonjero y servil con el desagradable visitante. No se justifica que se permita que un gobierno extranjero disponga de nuestras calles ni de nuestras vidas ni que revolotee sobre nuestras casas. Estados Unidos, con esa postura no merece más que el desprecio de todos los mexicanos. Esa actitud demasiado arrogante, que no hace más que subrayar el gran miedo del presidente estadounidense, no tiene justificación. El gobierno mexicano se ha olvidado de la Soberanía de nuestro país para lamer los pies del vecino del norte. Pero, nosotros, los yucatecos, no somos indiferentes y manifestamos nuestro desacuerdo y repudio. Después de la elección de estado del 2 de julio del año pasado, escribí estos versos. Sin embargo, después de ser testigo de la humillación que le han hecho a mi estado y a mi país, por parte del gobierno de los Estados Unidos, y de la actitud servil de Calderón, la rabia me conduce a expresarlos. Por eso, estos versos, para todos aquellos que todavía amamos a nuestro México. Unos versos que instan a revalorar nuestra dignidad y a repudiar a Felipe Calderón que obedece los mandatos del imperio estadounidense. A mi México Mexicanos, al grito de guerra, El juicio y el valor erguid. Desatar las ataduras enteras Y al enemigo hacer sucumbir. Tomar las armas: verdad y decencia. Enarbolar el caro lábaro en nuestras manos Y marchar de frente con la conciencia Para no alimentar más a los tiranos. Mira cuánta sangre yace en el suelo... Cuántos traidores que se ríen y se mofan, ¿Dejarás que se vista de mustio duelo tu alma cansada mientras se ahoga? Mexicanos, al grito de guerra ¡Unirse en uno y luchar todos! Al tirano poder, echar, presto, a la tierra... Y ya muerto, sepultarlo en el lodo. Antropólogo. Gonzalo Rosado García.