Felipe Calderón pactó la entrega de PEMEX |
miércoles, 14 de marzo de 2007 | |
MEXICO, D.F., 13 de marzo (LA JORNADA).- La pretensión gubernamental es avanzar entre 2008 y 2010 en la liberalización de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la desincorporación del sector gas para continuar con el proceso de privatización de los energéticos. La estrategia será mediante la aplicación de las llamadas prácticas de gobierno corporativo, que incluye la colocación de una parte del capital de la paraestatal en el mercado bursátil mexicano y la integración de consejeros independientes para controlar las decisiones y cuidar los intereses de los accionistas privados minoritarios. Lo anterior como consecuencia de los acuerdos de subordinación energética en el marco de los compromisos pactados en la denominada Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN o TLC-plus), revelaron los expertos en temas energéticos Antonio Gershenson, Fabio Barbosa, Víctor Rodríguez Padilla y José Antonio Almazán.Al participar en el Foro México y el Mundo Actual organizado por La Jornada y Casa Lamm, con el tema La arremetida calderonista para privatizar el petróleo y la electricidad, el diputado de la fracción parlamentaria del PRD, José Antonio Almazán, aseguró que existen acuerdos soterrados, reuniones secretas y documentos desclasificados en los que se dan cuenta del interés trasnacional por abrir completamente el sector petrolero a los capitales privados. Informó que diversos documentos que han sido obtenidos por organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos detallan las reuniones de funcionarios y empresarios con el fin de delinear las estrategias para continuar con la apertura del sector de hidrocarburos, en aras de la seguridad energética del coloso del norte. Por ello, el legislador anticipó que se propondrá un punto de acuerdo en el pleno de la Cámara de Diputados para solicitar la información sobre las reuniones en las que participaron empresarios y funcionarios. Por su parte, Fabio Barbosa, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, consideró que la ofensiva calderonista para privatizar el crudo y la electricidad se está desplegando por varios frentes. Explicó que, por un lado, las empresas petroleras multinacionales se han dado cuenta que la actual administración gubernamental no tiene una base social fuerte y, para legitimarlo, estos corporativos intensifican sus presiones con abierta injerencia en asuntos internos. "Las empresas extranjeras le piden a Calderón apresurar la diferida apertura energética", dijo Barbosa. Sin embargo, pese a que el gobierno busca la apertura, sabe que la privatización es fuertemente repudiada por la población, según lo revela una encuesta realizada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas y el Colegio de México, en la que se identifica que el 70 por ciento de los encuestados rechaza la privatización. Antonio Gershenson colaborador de la Jornada, señaló que para extender la participación privada en el sector energético se han utilizado los contratos de servicios múltiples para la explotación de gas por parte de empresas privadas y Proyectos de Inversión Financiada con Impacto Diferido en el Gasto. Finalmente, Víctor Rodríguez Padilla, investigador del Centro de Estudios sobre América del Norte de la UNAM, aseguró que es un engaño el argumento de que PEMEX no tiene la tecnología ni el dinero suficientes y para ello tiene que realizar las alianzas estratégicas. Lo que se busca, agregó, es ampliar y acelerar la integración energética Estados Unidos, México y Canadá, homologando todas las regulaciones para conveniencia del país vecino del norte. |
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