EL ASESINO DEL NORTE Y EL ESPURIO DEL SUR.

Códigos ocultos con el arribo del asesino del Norte

miércoles, 14 de marzo de 2007

Por Dr. Delfín Quezada Domínguez La visita del asesino George W. Bush a tierras mexicanas nos está dando la oportunidad de leer todos los códigos escondidos de la realidad nefasta de esta administración panista en todos sus límites, es decir tanto a nivel estatal como a nivel federal. ¿Cuáles son estos códigos ocultos que han salido a flote y que a muchos nos han llamado la atención? Comencemos por los más obvios. Primero. En todos los medios informativos, tanto impresos como electrónicos, sin excepción alguna, hemos constatado el rechazo unánime de la sociedad yucateca y mexicana en su totalidad de la visita de este sujeto, considerado por la mayoría de los países del mundo como el más peligroso criminal y terrorista del momento. Las razones expresadas por la ciudadanía son de precisión: ¿Cómo es posible aceptar en nuestro México, en Nuestra América, a un individuo que ha dado órdenes a las autoridades de su nación, es decir, las de los Estados Unidos, de perseguir, encarcelar y/o de asesinar a nuestros paisanos. De crear leyes y decretos contra todos los latinoamericanos, los “ilegales”, como desafortunada y discriminadamente se les conocen y califican en ese lado del norte. Ese individuo que sabe (posiblemente no lo sepa por su grado de ignorancia) que la fuerza de trabajo mexicana, y tierra mexicana que nos fue robada han sido factores influyentes para el crecimiento y prosperidad (¿a eso le podemos llamar prosperidad?) de ese país. Esa persona que ha estado detrás de nuestras aguas, petróleo y otros recursos naturales. Ese individuo que ha estando exportando a México arroz transgénico sin importarle el impacto negativo a nuestra salud, etcétera, etc. La sociedad mexicana ya ha leído y descifrado esos códigos: el recibimiento a Bush responde a una sumisión y entrega por parte de la administración del espurio Felipe Calderón alias Fecal a los intereses de jefe del país del norte. Segundo. ¿Cuál es la razón o razones por las cuales los militares y el cuerpo policiaco en general cuiden y resguarden con tanto ahínco a ese asesino internacional? ¿Por qué nuestro patrimonio ha sido violentado y nuestra Carta Magna -la Constitución Mexicana- ha sido violada en todos los aspectos, así como los más elementales derechos constitucionales y humanos de los yucatecos, mejor dicho, de los mexicanos? Nuestras calles cerradas, las detenciones a la orden del día, tal como si existiera un estado de sitio o de guerra en esta región, la negativa de entregar su acreditación a los reporteros del Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía POR ESTO! violando el Artículo 6º. de nuestra Constitución. El mensaje de esos códigos del innecesario repliegue de fuerzas militares y la violación de la Constitución Mexicana es el siguiente: Mostrar a la sociedad civil, por parte del espurio Fecal, que a pesar de no tener el apoyo del pueblo mexicano, tiene a su lado la fuerza militar, y que puede transgredir las garantías individuales y sociales a su antojo. No obstante, ese poder que le ha otorgado al Ejército podría, en un momento dado, reinvertirse en su contra en un futuro golpe de Estado. Esperemos que esto no llegue a suceder, pues solamente sería un inútil derrame de sangre por las tácticas políticas erróneas de un inútil. Asimismo, en estos precisos momentos los soldados en su interior perciben que están siendo degradados sirviendo a la persona (Bush) que rechaza y asesina despiadadamente a sus hermanos en el otro lado de la frontera. Pero además, ellos mismos (los soldados) se sienten rechazados por nosotros mismos por el papel que están jugando en estos momentos, pero que no tienen otra alternativa. Los códigos y los mensajes están plenamente definidos. Por último, el mensaje más claro que se ha dado a conocer con el arribo de Bush a Yucatán, es el que el Estado mexicano tiene un total terror a la verdad, pues al impedir y negar la acreditación a los reporteros del Diario de la Dignidad POR ESTO! para cubrir la gira del asesino del Norte, se manifiesta una complicidad entre las autoridades locales, y nacionales con el más grande narcotraficante de cuello blanco de México. El nombre.. ni decirlo, todo el mundo lo sabe y lo identifica. Para cerrar este comentario, quisiera poner unas preguntas sobre la mesa. ¿Esto es lo que esperaban los que votaron por Fecal, y por las autoridades panistas yucatecas? ¿Más de esto quieren para los próximos años? ¿Quieren seguir sufriendo el robo de las tierras de los verdaderos herederos de ella a manos de narcotraficantes de cuello blanco? ¿Quieren más visitas como la del asesino del Norte en nuestra ciudad, en Nuestra América violando y violentando patrimonio y derechos? Yo, definitivamente NO.