Servirse en vez de servir a la comunidad |
martes, 20 de febrero de 2007 | |
Edmundo Contreras Casos y Cosas Los excesos en el ejercicio del poder que proliferan cuando las autoridades otorgan la execrable impunidad a esos actos torcidos de los funcionarios y gobernantes, se manifestaron grotesca e inhumanamente en el municipio de Opichén, en donde el alcalde emanado del PAN, Alfredo Zumárraga Chin, se ha entregado de lleno a esas prácticas indebidas y, en consecuencia, instauró algo muy cercano al abandono oficial en dicha localidad.
El hecho, pues, ha causado impacto entre la población estatal en su conjunto, toda vez que la reseña de los sucesos que derivan en esa suerte de alzamiento ciudadano en Opichén nos da cuenta de procederes de sumo entredicho del alcalde Alfredo Zumárraga Chin, los cuales incluso son la causa por la cual en la localidad no haya ni agua potable debido al adeudo por consumo de energía eléctrica que se acumula desde hace varios meses. Esto es, que por andar gastando el dinero del erario en mujeres, licor y otras actividades "non sanctas", el alcalde panista de Opichén no sólo no ha trabajado en pos del desarrollo comunitario, apoyado a sus conciudadanos, sino que ha generado adeudos adicionales al Ayuntamiento, como este a la Comisión Federal de Electricidad, CFE, que motivó el corte de energía por parte de la paraestatal. Lo que ya dijimos dejó sin agua potable a la población desde hace días, pues debido a esa suspensión del servicio de energía eléctrica ante el adeudo municipal, las bombas no pueden ser puestas en funcionamiento y esto impide se surta el vital líquido a los domicilios de los habitantes de Opichén, quienes por tanta podredumbre gubernamental decidieron acudir al Palacio Municipal para meter al orden al corrupto alcalde panista. Máxime que, en este propio apartado de la energía eléctrica que se adeuda a la CFE, hasta la misma sede gubernamental del municipio de Opichén permanece en penumbras, sin luz desde hace tres meses, lo que por lo visto tampoco reviste de importancia alguna para el alcalde Alfredo Zumárraga Chin, del PAN, quien antes de renunciar a su actitud de entredicho y asumir la responsabilidad que tiene como autoridad, dando la cara a la gente, optó por la más fácil y deleznable, esto es, "desaparecerse" y huir de la localidad. Lo que nos permite confirmar esta oprobiosa motivación que guía a los panistas en sus afanes de acceso al poder, servirse en vez de servir a su comunidad, privilegiar sus intereses personales por encima de los mayoritarios, aun cuando al hacerlo generen cuadros tan desgraciados como éste que hoy se mantiene en Opichén, en donde como ya se habrá percibido, es innegable que se impone el cese del alcalde y la instalación de un Consejo Municipal. Sí, debido a esta premisa execrable del panismo local,: servirse en vez de servir a la comunidad, que es sin duda la más notoria motivación de los panistas en Yucatán hoy día, pues no podemos negar que existen demasiados paralelismos en los respectivos procederes de sus dirigentes, personajes, autoridades emanadas del PAN e incluso, ahora, candidatos, como para no entender que esto de Opichén, como otros casos similares y hasta el cisma interno que vive el partido, encuentran en esto su punto más coincidente. El poder por el poder mismo, servirse en vez de servir, priorizar sus negocios personales antes que resolver los comunitarios y sociales, son a todas luces las premisas que los propios panistas, sus dirigentes y los gobernantes de Yucatán nos han proyectado sin empacho alguno en la Entidad, como apuntamos se vio también en sus procesos internos de selección de sus diversos candidatos para los comicios del próximo 20 de mayo, empezando con el que fue impuesto para contender por la gubernatura del Estado. Premisas inauditas que han oficializado las autoridades emanadas del PAN en Yucatán, como sucede ahora en Opichén en donde "el alcalde panista Alfredo Zumárraga Chin, no sólo tiró la Biblia (era pastor y por eso le llaman "el hermano" Alfredo) y se dedicó al trago y a las mujeres, sino que sus excesos incluyen abiertos actos de corrupción que comparte con sus funcionarios y la mayoría de sus regidores, quienes mantienen en el total abandono a la población", como informó el POR ESTO! al dar la noticia el fin de semana. Y es que además de la bancarrota en que ha dejado al Ayuntamiento el "ex hermano" Alfredo y su camarilla, la realidad nos indica que existe actualmente en el municipio de Opichén un total vacío de poder en virtud de que el tipo y sus funcionarios prácticamente no asisten a sus oficinas para evitar dar la cara a los ciudadanos que acuden a presentar demandas o buscar soluciones a los problemas que aquejan a la población. Lo que se confirmó tajante en ese momento cuando los indignados habitantes de Opichén ya no aguantaron más ante el corte de agua potable en la población y acudieron en conjunto al Palacio Municipal para exigirle cuentas al edil panista, Zumárraga Chin, pero no encontraron a nadie, ni siquiera policías para custodiar el edificio, sino únicamente botellas vacías de licor y bolsas con restos de charritos que ratificaron la realidad de la Entidad en estos tiempos de autoridades del PAN como ésta, dedicadas a SERVIRSE EN VEZ DE SERVIR A LA COMUNIDAD. |
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