A CALLAR.

¡Cállese ya!

lunes, 19 de febrero de 2007

La estafeta de hoy Juan R. Menéndez Rodríguez Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.- Marguerite Duras La última declaración hecha por Vicente Fox Quesada, amable y estimado lector, ciertamente, rebasa los límites de la razón. Fox Quesada le falta al respeto a toda una nación. Le falta al respeto a los panistas, a los perredistas, a la opinión pública. Le falta al respeto a la inteligencia y sensibilidad de un país. Sus declaraciones en los Estados Unidos son, francamente, las de un mandarín cínico. En síntesis, Fox Quesada nos dice que no pudo desaforar a Andrés Manuel López Obrador, pero que en la contienda por la Presidencia de la República él le ganó con su candidato. Vicente Fox Quesada le falta al respeto a Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México. Presidente legal, pero NO legítimo, porque la Presidencia de Fox Quesada estuvo, así nos lleva a deducir, día a día luchando para derrotar a López Obrador. Es decir, Fox Quesada hizo presidente a Calderón Hinojosa usando todo el poder de la Presidencia. Esto se lo dice a un país que se encontró dividido y confrontado en la lucha presidencial, en el proceso más reñido del que se tenga memoria. Es decir, Fox Quesada es un tramposo incapaz de cumplir las reglas y valores más elementales de la democracia. Fox Quesada, con sus declaraciones, desprecia precisamente a la democracia mexicana. Estas declaraciones, evidentemente, sellaron la boca de todos aquellos que pensaban que Fox Quesada era simplemente un hombre sin formación política ni sensibilidad; un verdadero chivo en cristalería, pero de buen corazón. Fox Quesada, después de sus declaraciones, no merece respeto alguno, porque le falta al respeto a la nación entera. Diría Carlos Monsiváis que es un verdadero analfabeta moral. Estas declaraciones seguramente tendrán repercusiones graves para Calderón Hinojosa, quien debe hacer algo. Por el país y por él, no puede permitir que impunemente Fox Quesada se conduzca así. Pero también son muy importantes para Andrés Manuel López Obrador porque, sencillamente, le dan la razón. Incluso todas las fuerzas políticas, todas las voces de la República deben exigir a Fox Quesada respeto por las instituciones que él no supo respetar, y exigirle también que guarde silencio, que se calle ya de una vez por todas. Calderón Hinojosa tiene que darse cuenta que las declaraciones de Fox Quesada son un duro y contundente mazazo a su legitimidad. El asunto ya no son los vacíos legales, sino una Presidencia beligerante que destruyó la equidad al ser parte en los comicios electorales. Y en nuestro país, hablar de la Presidencia es decir todo el Poder del Estado. Por ello Fox Quesada nos dice que él ganó la Presidencia y derrotó a López Obrador. Así de claro y sencillo, para que se entienda y comprenda de una vez por todas. Para Fox Quesada el país es una broma y él, un bromista. Seguramente no lo hará Manuel Espino Barrientos, el presidente del PAN, pero alguien debe ponerle un hasta aquí a este bromista y cínico. Lo que dijo Fox Quesada es como mandar al diablo a las instituciones y llevar los arreglos políticos del país al mismo infierno. Así pues, una vez más, queda plenamente demostrado el hecho de que, Vicente Fox Quesada, sí es un verdadero peligro para la República... Analfabetismo moral. Este analfabetismo recorre la vida de todos los partidos. Carlos Monsiváis estrenó esta maravillosa sentencia para referirse al PRD, en el triste caso de Ana Rosa Payán Cervera, aquí en Yucatán. Es claro que una organización de izquierda no puede darse, por razones estratégicas o por cualquier otra razón, estas libertades. En principio, porque lo que caracteriza a toda formación de izquierda son principios éticos irrenunciables, así como una concepción del mundo social. Payán Cervera, panista de hueso azul, era justamente eso, la antítesis de lo que representaba la izquierda y, además, su competidora más decidida en la arena nacional. Otro rasgo que caracteriza a la izquierda es su política de principios, y cuando se establece como programa es difícil equivocarse. En este episodio. el perredismo perdió mucho en el terreno ético. No se trata de ser buenos "pescadores", como declaró irresponsable y cínicamente ese personaje cuadrado y sin formación que es Leonel Cota Montaño, presidente del PRD. Se trata justamente de lo contrario, de no tener que pescar, y menos, semejantes sirenas. Pero algo en lo que ha fallado un día sí y otro también el PRD, es en su equivocada política de alianzas. Falta de claridad y una necesidad de crecimiento a costa de todo, una verdadera obsesión por alcanzar el poder lo ha llevado a hacer trizas todo el horizonte ético que toda izquierda debe tener. La realidad nos dice que este analfabetismo es propio de toda clase política, en la que fácilmente se glorifica al cinismo...