RESEÑA DE MILENIO DE LA TOMA DE LA CASA DE CAMPAÑA DE FECAL

Esto que sigue sale hoy en el Milenio:

Crónica: La pugna PAN-PRD, en todo su apogeo
“¿No que no pasaba, camarada?”

Perredistas encabezados por Gerardo Fernández Noroña y Martí Batres "clausuraron" la casa de trabajo de Felipe Calderón, previo intercambio de empujones e insultos con el EMP.

Aún no transcurrían ni dos horas de que el presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, había presentado los temas legislativos para lograr consensos con todos los partidos políticos para una agenda nacional, cuando arribaron a la casa de trabajo —donde despacha el panista— los líderes del Partido de la Revolución Democrática, Gerardo Fernández Noroña y Martí Batres, para clausurar de manera simbólica el domicilio ubicado en la calle de San Francisco, casi esquina con Insurgentes.

Los perredistas llegaron caminando por la calle San Francisco para colocar una tira de cartulina con la palabra “clausurado” y lideraban inicialmente un contingente de unas 50 personas, quienes llegaron gritando al unísono: “¡es un honor estar con Obrador!” y ¡Feli-pe, pelele, no pasarás!”, pero fueron parados en seco por un amplio dispositivo de seguridad que ya los esperaba.

Las vallas metálicas y la barrera humana que formaron los uniformados policiacos a lo ancho de la vialidad impidieron que Fernández Noroña llegara a una de las puertas de acceso por la que diariamente pasa el presidente electo.

Fue entonces cuando el líder perredista empujó y recibió la misma respuesta de los uniformados, y empezaron los gritos del perredista: “maricones, eres un maricón”.

Algunos elementos del Estado Mayor Presidencial vestían de civil y se encargaron de corretear, hasta arrebatar y romper las cartulinas con consignas anticalderonistas, lo mismo a señoras maduras que a hombres, lo que de inmediato provocó enfrentamientos cuerpo a cuerpo, sin que los manifestantes resultaran heridos.

Fernández Noroña recordó sus viejos tiempos cuando encabezó la asamblea de deudores de la banca en el sexenio zedillista. En aquella ocasión se arrojó al paso del mandatario para lograr una audiencia, pero ayer lo hizo ante los uniformados para decir que la violencia no estaba del lado de los simpatizantes del ex candidato Andrés Manuel López Obrador.

Permaneció sólo unos minutos sentado en posición de flor de loto. Después, unos jóvenes simpatizantes de Calderón empezaron a corear: “¡Felipe es presidente, pese a quien le pese”, y recibieron respuesta de los lopezobradoristas: “¡Obrador, presidente legítimo!”

El perredista aprovechó ese momento y corrió sobre la acera que da a Insurgentes hasta que llegó a otra de las puertas de acceso de la casa. Eran las 14:40 horas. Entonces se burló de los elementos del EMP: “¿no que no pasaba, camarada?, y alcanzó a pegar en la reja el letrero de "clausurado", que de inmediato fue retirado por los uniformados. Después lo alcanzó Batres, mientras Jesusa Rodríguez se había colado del lado de la calle de San Francisco.

Fueron cercados por una decena de elementos del EMP y medio centenar de elementos de la PFP, quienes empujaron a los representantes de los medios de comunicación y a los manifestantes que gritaban: “¡pinche gobierno, se tiene que morir!”

Ahí se quedaron hasta las 16:30 horas mientras pretendían traer lonas para hacer “un plantón permanente”, luego llegaron representantes de la SSP capitalina y dijeron que se iban si les dejaban tomarse la foto. Cada uno levantó la mitad del letrero, tras decir que su clausura “fue existosa” y que volverían. Calderón permaneció en la casa hasta las 18:16 horas.

Una razón más para apoyar al peje en el 2006.