Nos manda una lectora esta columna de su autoría:
O Zea…… ¿ Cómo es El Peje, wey?
Francisco Zea, en su colaboración del día de hoy en ese bodrio llamada Excélsior, incargable, repleto de letritas y de hartos anuncios de la propia empresa que lo edita, un bodrio que dice mucho, menos lo esencial, menciona entre otras cosas al "Círculo Rojo", ¿cuál, guey? O Zea, ¿es que hay varios?
En fin, trátese del círculo rojo de los psicoanalistas en México o del ya conocido que tienen los periodistas, se ve que los hay por montones.
Puedo imaginarme al "red circle" al que se refiere Zea , ávidos, preguntando: "Por favor, por favor, ¿dime cómo es el Peje, cómo es ese seductor, ese animal político inentrevistable para mí?"
No haré aquí un análsis de las opiniones y criterios que Zea utiliza para plegarse a la derecha en forma "cool".
Zea dice: "El gobierno liberó el spot del 'tesoro escondido' en donde se trata, me parece que tardíamente…. "
No pudo establecer un criterio, calificándolo sólo de tardío, ni siquiera se atrevió a decir "en forma cursi", ya no le pidamos, por favor, un "me parece que falsamente, engañosamente".
No quiso tocar ese tesorito más que con el pétalo de unas comillitas, si no cómo llegar a ser una estrella más del Canal de las Estrellas, ¡vaya!... "Uno tiene aspiraciones".
No le podemos pedir tampoco que diga: "En forma dolosa y mezquina" porque lo pueden acusar de plagio.
Lo sorprendente de esto es la cantidad de análisis psicológicos que la figura de AMLO ha generado a su alrededor. A partir de 2006 empezaron a surgir frases como "depresión postelectoral", o libros analizando su personalidad llamándolo "mesías tropical".
Cómo mira, cómo se mueve, por donde anda, wey, no mames… Eso es lo que Zea escribió en Excélsior, no lo podía creer: había entrevistado a AMLO en la tele de Grupo Imagen y tenía que contar a sus cuates cómo es El Peje, como habla, cuántas pausas hace, no mames.
Es que este tipo, AMLO, ni siquiera sale de reventón…
¿Qué se le va a hacer?
Ese seductor que existe por sí mismo y que sin duda los medios han contribuido a engrandecer, El Peje, "qué sería de nosotros sin él", alegría de grandes y por lo visto de pequeños también.
COMENTO:
Es curioso como hasta en medios de izquierda han querido psicoanalizar al Peje. Recordemos la lamentable columna de Soledad Loaeza en la que afirmó, en lo que muchos vieron como un intento por legitimar la PATRAÑA de Carlos Tello de que disque el Peje había dicho "perdí", que "el lenguaje corporal" del Peje decía que se sabía derrotado.
Curiosamente, NADIE en los medios se ha atrevido a decir QUÉ significa que fecal salga a dar conferencias de prensa con los hojos hinchados y la nariz roja. O que brinde con tequila cuando Bush prefiere brindar con agua natural. O que siempre se le estén saliendo los gallos. O que en menos de un año se le hayan multiplicado las canas. O que su esposa se vea cada vez más demacrada.
Tampoco NADIE en los medios (más que en este blog) hizo observación alguna sobre el nerviosismo de Mouriño en la entrevista que le dio a López Dóriga para tratar de defenderse (en vano) por las acusaciones de tráfico de influencias que hay en su contra.
Y eso tiene un nombre: se llama SERVILISMO.
Sugiero, por lo tanto, que mejor le cambien de nombre al Excélsior y que le pongan así:
Digo, para que por lo menos haya honestidad.
Una razón más para apoyar al peje en el 2008.
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