BERTHA LUJÁN DICE...

Se desplomó

viernes, 19 de enero de 2007

* Cayó 75% el poder adquisitivo y el alza salarial queda anulado con el aumento a productos básicos, afirma la secretaria del Trabajo del Gobierno Legítimo de México, Bertha Luján / Fruto de la especulación el incremento al precio de la tortilla, asegura / Se requieren de 2 horas de trabajo para comprar un kilogramo de ese alimento básico en la dieta de millones de familias, puntualiza MEXICO, D.F., 18 de enero.- Al destacar que el poder adquisitivo de la clase trabajadora cayó 75 por ciento en los últimos 24 años, la secretaria del Trabajo del Gobierno Legítimo de México, Bertha Luján, afirmó que los injustificados aumentos a los precios de la tortilla, las gasolinas, el huevo, la carne de res y el huevo nulificaron el raquítico incremento de 3.9 por ciento a los salarios mínimos. El brutal incremento al precio de la tortilla es producto de la especulación y la manipulación del precio del maíz y provocada por los tres monopolios que acaparan el mercado nacional desde tiempos de los gobiernos de Salinas y Zedillo: la filial Cargill México -empresa trasnacional que comercializa la mayor parte de los granos básicos en el mundo- Maseca y Minsa, denunció. A pesar de que el gobierno espurio del presidente ilegítimo determinó que el kilogramo de tortilla se venderá en 8.50 pesos en el Valle de México, manifestó que dicho producto se comercializaba hasta los primeros días del año en 6 y 7 pesos por kilo, tanto en el Distrito Federal como en el área metropolitana, y expresó su rotundo rechazo a la importación indiscriminada de maíz, porque afectaría a miles de productores nacionales. Destacó la necesidad de aplicar una política de Estado que ponga por delante el bienestar de las mayorías y que se frenen los aumentos a los artículos y servicios de primera necesidad, particularmente la tortilla, y se sancione la acción criminal y delictiva de los monopolios en contra del pueblo de México. También pidió la puesta en marcha de un programa de apoyo a los productores nacionales de granos básicos y la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, "para impedir la apertura comercial a la importación de maíz y frijol en el 2008", así como apoyar la demanda de emergencia a los salarios mínimos planteada por legisladores y organizaciones sindicales. Al subrayar que el incremento a la tortilla -alimento básico en la dieta de millones de mexicanos- llega hasta los 30 pesos por kilogramo en algunos estados del país, dijo que Cargill compró el año pasado a mil 500 pesos la tonelada de maíz correspondiente a la cosecha primavera-verano y la está vendiendo hoy al doble, pero ni el incremento de insumos para la producción ni el alza del precio a nivel internacional justifican el aumento del precio del maíz y la tortilla. Luján Uranga afirmó que el alza al precio de la tortilla tiene un impacto devastador en la economía popular. "El salario mínimo actual en la Zona A es de 50.57 pesos, cantidad con la cual se pueden comprar cuatro kilogramos de tortilla, cuando hace 20 años se podían pagar hasta 27 kilos", explicó. Hoy -prosiguió- se necesita una cuarta parte del salario y dos horas de trabajo diario para obtener un solo kilo de tortilla. En consecuencia, el deterioro del nivel de vida de la población es evidente y se calcula que el 50 por ciento de las calorías en la dieta del mexicano provienen de la tortilla, abundó. La secretaria del Trabajo del Gobierno Legítimo de México mencionó que el alza al precio de la tortilla se suma a los que han tenido otros productos y servicios de la canasta básica, como el huevo, que aumentó hasta 50 por ciento en las últimas semanas, la carne de res y el pollo. Bertha Luján hizo un llamado a los diversos sectores de la sociedad mexicana a respaldar la propuesta del presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador para adoptar acciones de protección a la economía popular, así como apoyar las acciones de la resistencia civil por la soberanía alimentaria y en contra de las políticas neoliberales del gobierno espurio de Felipe Calderón.