Opinión
México
Ilegitimo pero, además, estúpido
Por: Gerardo Fernández Casanova (especial para ARGENPRESS.info) (Fecha publicación:18/01/2007)
“Que el fraude electoral jamás se olvide'
Al finalizar el venturosamente estúpido sexenio de Fox, albergué serios temores de que el tal Calderón fuera a resultar inteligente y que, en tal virtud, fuese a borrar su ilegitimidad de origen con un paquete de medidas de beneficio social, en términos estas de desalentar la movilización popular, y aislar al Gobierno Legítimo de López Obrador. A 45 días de su desaseada rendición de protesta, justo cuando el “interfeuto” (diría Cantinflas) formula su primer triunfalista balance, me tranquilizo y le doy renovadas gracias a Fox porque nos impuso a uno igual o peor que él. Todas sus acciones, pero principalmente sus omisiones, sólo vienen a confirmar su… (¿Cómo fue que le dijo Chávez a Bush?), la falsedad de su discurso electoral y a mostrar su absoluta dependencia de los barones del dinero y sus bastardos intereses sin, siquiera por elemental estrategia, endulzarlos con un mínimo de demagogia. Nada de eso: duro y a la cabeza. Procedo a enumerar:
1.- Negación al recuento electoral.- Por el hecho mismo y por la forma en que se aferró al resultado, sólo confirmó la sospecha del fraude y firmó la cédula de la ingobernabilidad.
2.- Toma de posesión vergonzante, al amparo de la fuerza militar.
3.- Nombramiento de gabinete.- Por impericia, se hizo notar que varios de los secretarios le fueron impuestos al sedicente presidente, entre ellos el de Téllez en la SCT por la virtuosa mano de Televisa; o el de Carstens en Hacienda, por la nada virtuosa mano del FMI; Jalisco impuso en Gobernación a su troglodita ex-gobernador, en perjuicio del proyecto de la Vázquez Mota. Las presiones de la Gordillo incrustaron a varios de sus ahijados en posiciones importantes (y se declara insatisfecha). Por lo demás, Calderón pudo incluir personalidades grises de corte panista sin mayor mérito. Sólo atinó a coincidir con sus patrones en el sector represivo del gabinete.
4.- Supeditación al ejército.- En una más de las expresiones de su ilegitimidad, y con lujo de publicidad, Calderón se ha puesto en manos del ejército, suponiéndose su Comandante Supremo, por así decirlo la Constitución, y por disfrazarse con una casaca militar de campaña y una gorra con cinco estrellas (negras, por cierto) sin adivinar lo ridículo de su imagen y el efecto cómico ante la opinión pública. El ejército ha sido institucional, sí, pero nadie lo había invitado tan vehementemente a dejar de serlo ante tan pequeño “comandante”.
5.- Represión.- Sin dar la menor oportunidad al ejercicio de la política, el régimen exhibió exceso de músculo y déficit de cerebro. Reprimió en Oaxaca y, a traición, encarceló a dirigentes de la APPO que acudían a negociar, mostrando su decisión de sostener al nefasto gobernador de esa entidad. El conflicto no sólo no se amaina, sino que se ve recrudecido y decidido a seguir hasta las últimas consecuencias.
6.- Presupuesto.- Más claro, ni el agua. Menos salud, educación, cultura, inversión en infraestructura y productiva. Más pagos a la banca y a la deuda, más al ejército y la marina, más a la represión. Trampas infantiles en la negociación con las cámaras; acuerdos de modificación que se comprometen y que se anulan a la hora de la publicación oficial; incluso con manejos tan confusos como el de la partida para mantener el subsidio a la leche para la infancia necesitada, originalmente aceptada, luego negada y, finalmente, vuelta a aceptar obligado por la circunstancia.
7.- Precios.- Contradiciendo el discurso de campaña, que pretendió emular las propuestas de AMLO, se inicia el sexenio con incrementos en bienes y servicios otorgados por el gobierno, y aceptando como naturales los incrementos en los precios de artículos básicos, concretamente la tortilla, sin ofrecer remedio válido alguno.
8.- Empleo.- El régimen se inaugura con el establecimiento de un ridículo incremento de $1.90 al salario mínimo diario, poco más de 3%, cuando los incrementos en el costo de la vida registran porcentajes superiores al 10%. El argumento es que si se encarece el salario los empresarios generarán menos empleos. Mr. Carstens, Interventor en Jefe del FMI y sedicente secretario de Hacienda, declara públicamente que en 2007 no van a crecer los empleos, sino que decrecerán. El día de hoy (15/01/07) Calderón enmienda la plana a su secretario y anuncia un programa para generar 2 millones de empleos en el año, aplicando la muy atinada medida de subsidiar el pago de las obligaciones de seguridad social a quienes contraten personal que nunca antes haya trabajado (contrato de primera vez). Independientemente de su ineficacia, Calderón habría de preguntarle al señor Chirac cómo le fue en Francia con tal receta.
9.- Gobierno mediático.- Los amigos que ven televisión me comentan que ya es insoportable el asedio de propaganda gubernamental. El exceso genera repulsa; más aún cuando es con cargo a nuestros impuestos !Que ignorancia!
En fin, se me acaba el espacio. ¡Tigre nos va a faltar pa’ tantas rayas que este señor le está pintando! Entre tanto, confieso mi pesar por que ya son varias las ocasiones que he acudido a firmar mi compromiso con el Gobierno Legítimo y recibir mi credencial, sin haber tenido éxito; la abundancia de solicitantes haciendo largas filas para registrarse me ha obligado a posponerlo. La próxima me voy desde muy temprano. Me dio gusto constatar que el entusiasmo no decae sino que aumenta ¡Gracias Felipillo!
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