Las prioridades del diálogo.
Carlos Monsiváis.
5 de noviembre de 2006.
A l momento de escribir estas líneas, luego de los asesinatos en Oaxaca a cargo de las fuerzas militares o policiacas instigados por el supuesto Ulises Ruiz, supuesto gobernador de la entidad, vocero moral del PRI y aval de su partido en la alianza orgánica con el PAN, nada se sabe de las acciones de las fuerzas de seguridad enviadas por el gobierno federal ni de la vuelta a clases o las respuestas de la APPO. Sin embargo, ya se dispone de certidumbres:
-El gobierno federal ha respetado escrupulosamente su decisión de no entender los procesos regionales, y de agravar los problemas al insistir (con otros problemas) que se resuelvan solos.
-El PRI de Roberto Madrazo, José Murat, Ulises Ruiz, Emilio Gamboa Patrón y demás, protege su patrimonio de todas las maneras. Este patrimonio, dudarlo es ofenderlos, es la impunidad.
-La gran descalificación mediática de la APPO y los profesores de la sección 22 no ha evitado su cohesión y el mantenimiento de su capacidad de resistencia.
-Se exhibió hasta lo último que hacer el ridículo no molesta los prestigios; que exhibir torpeza, intolerancia, incapacidad, no perjudica la continuidad del mando; que no tomar en cuenta a la opinión pública no perjudica; que ordenar u ocultar asesinatos de profesores no es asunto que desemboque en la primera página; que la mala fama política no perjudica la reputación.
-Se desplegó la ineficacia del secretario de Gobernación que cree que su sonrisa y su discurso circular (las amenazas melosas) persuaden al infierno y sus alrededores geopolíticos.
-Se asumió, como verdad sacrosanta, que basta el fantasma de la ingobernabilidad para fomentar la creencia en que lo que hay es gobernabilidad.
-Se permitió que los errores y las agresiones de miembros de la APPO contra los derechos humanos y civiles de algunos de los enviados del gobierno de Ruiz, se volvieran agravios inadmisibles.
Ningún movimiento puede permitirse, si quiere trabajar políticamente, esas muestras de intolerancia y salvajismo con los detenidos, golpeados, amarrados, expuestos a la venganza colectiva. Le toca a la izquierda democrática hacer la crítica de estas acciones por entero inadmisibles.
Paso a otro tema, menor pero no desdeñable.
El mediodía de los creyentes
En la Asamblea Legislativa del DF, el 24 de octubre de 2006, el asambleísta del Partido de la Revolución Democrática, Tomás Pliego Calvo, exhibió las evidencias. A lo largo de tres años la Comisión de Transporte de la Asamblea, presidida por el panista Benjamín Muciño, le entrega a la ciudad de México el siguiente legado: "Un video de 36 minutos y 27 segundos de duración de la Fundación Misericordia Divina, Asociación de Laicos Católicos con el siguiente, indispensable mensaje: ´La Misericordia es divina´; un archivo dedicado a la vida de Jesucristo (el material tal vez sea previsible); un conjunto de oraciones a san Miguel Arcángel, san Bernardo de la Virgen y el Sagrado Corazón de Jesús; un testimonial del padre José Antonio Fortes con un tema físico o metafísico, expresado de la siguiente manera: ´El demonio existe y puede poseer a las personas´. No hay, que se sepa, disposiciones al respecto en el Código Penal Federal".
"En el Archivo de Transporte de la Asamblea Legislativa también se localizaron estos materiales ´La modestia en el vestir´, ´Ley de la modestia´, ´Normas de conductas marianas´ y la ´Guía de modestia para las jóvenes´ que, entre otras recomendaciones, tiene las siguientes: ´Abstenerse por completo de usar pantalones cortos de cualquier tipo en casa o en público y rehusar usar ropa ligera como trajes de playa, y los trajes que hacen que se expongan los hombros, pecho, espalda, o bien que sean transparentes, y usar solamente faldas que se extiendan más allá de las rodillas´".
Según la nota de los reporteros Raúl Llanos y Rocío González (La Jornada, 25 de octubre de 2006), la lectura de este repertorio piadoso provocó risas a las que se opusieron con reproches gestuales los asambleístas de Acción Nacional que, sin embargo, no ascendieron a la tribuna para defender al padre José Antonio Fortes y sus exorcismos denunciatorios o reclamos exorcizadores.
En los pasillos de la Asamblea se recordó el ritual de Felipe de Jesús González, secretario particular del coordinador de la fracción del PAN en la tercera Legislatura de la ALDF, don Felipe de Jesús, en los tres años de su permanencia, de lunes a viernes, salvo reuniones extraordinarias, rezó el Ángelus en punto de las 12 del día, y para no entregarse a solas al acto celebratorio invitó (convocó), so pena de falta laboral, a los asesores, el personal administrativo y, a veces, a diputados locales de la misma filiación política o devocional, a escoger.
Exactamente como se hizo durante el periodo de José María Aznar en España, aunque allá en una escala no tan modesta.
* * *
¿Qué comentario admite lo anterior? Ninguno que ponga en duda la legitimidad de las creencias, las que sean, pero sí el uso de los recursos del gobierno para promover las creencias, las que sean. La lección o la moraleja se transparenta: un tradicionalismo ya dio de sí y se ha convertido en humorismo involuntario. ¿Se puede ignorar lo extemporáneo de promover el exorcismo a horas pico y de rezar el Ángelus a las maniáticas 12 de la mañana? Seguramente no y seguramente sí, porque su razón de actuar -no necesariamente toda su razón de ser porque también hacen política- desdeña el mundo, porque se propone rehacerlo con la imposición del ejemplo.
Lo que siempre reclama el fundamentalismo religioso es la conversión que es arrepentimiento, es decir, el regreso a los orígenes, a lo aprendido en la niñez, o a lo que debió aprenderse en la infancia de ejercer su responsabilidad los padres de familia o la (desdichada) madre soltera.
¿Por qué llevar estas convicciones al centro de trabajo, y de trabajo político? Insisto: para dar y diseminar el ejemplo, y subrayar el contenido misional de toda acción de un convencido.
La gran mayoría de los que profesan estas convicciones se abstienen de las pruebas de fe, pero no son pocos los políticos de la derecha que insisten en reconvertir a la colectividad (la grey real o posible) o su cuidado administrativo o legislativo.
En su visión de las cosas, el cumplimiento de las obligaciones ciudadanas se inicia al confundir la autocrítica (algo optativo) con el arrepentimiento (algo obligatorio).
Tal como se transmite, este episodio de la Asamblea Legislativa sólo informa del abandono parcial de funciones. Tal como se revela, corresponde a una operación cuyo eje es la negación del tiempo histórico en que se vive, porque contradice la sana doctrina. En tanto creencia es respetable; en tanto proyecto de salvación de un pueblo, no me parece destinado al éxito, pero sí, por congruencia elemental, debe hacerse público: "Vota por este candidato que fomenta las oraciones a san Miguel Arcángel y al Ángelus en horas de trabajo".
Si el electorado lo aprueba explícitamente, la legitimidad será suya (ya nada más falta cambiar la Constitución). Pero si no hacen explícito su programa, rondará la hipocresía y la mentira política.
Escritor
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domingo, noviembre 05, 2006
DIALOGO Y LAICIDAD.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 10:52 a.m.
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