Lunes 04 de septiembre de 2006.
Las autoridades electorales dirán su veredicto, pero la última palabra corresponde al pueblo: Muñoz Ledo.
Palabras de Porfirio Muñoz Ledo en la Asamblea Informativa, en el Zócalo de la Ciudad de México México, Distrito Federal .
Ciudadano Andrés Manuel López Obrador, presidente elegido por los mexicanos; amigas y amigos:
Estamos literalmente velando armas, armas cívicas y armas políticas. En unas cuantas horas las autoridades electorales dirán su palabra, pero ésta no será la última, la última de las palabras corresponde al pueblo.
Desde el punto de vista formal, se acaba el proceso electoral cuando la autoridad rinde su veredicto. Hacemos un último llamado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que mantengan la continuidad del orden constitucional, para que no violenten el sufragio ciudadano.
Termina el proceso electoral pero no el proceso político ni menos la lucha cívica. Se abre un nuevo periodo del acontecer nacional en que tendremos que reagrupar nuestras fuerzas, pero lo único que no podemos hacer es avalar la imposición.
Esa es la última oportunidad de los poderes constituidos para decir dónde está la legalidad y nosotros tendremos que decir, además, dónde está la legitimidad del candidato electo por los ciudadanos.
En el caso de que decidieran violentar el sufragio público, estarían atentando contra el depósito mismo de la soberanía.
La soberanía no es otra cosa que la facultad del pueblo para elegir a sus gobernantes, dictarse sus leyes y decidir su destino.
Estarían privando al pueblo de México de su facultad de autodeterminación.
El grito voto por voto, casilla por casilla, encierra que cada ciudadano es una persona, no somos una masa, no somos un colectivo informe. Voto por voto significa hombre por hombre, mujer por mujer, ciudadano por ciudadano, conciencia por conciencia.
Estarían, además, violando un derecho humano fundamental, consagrado en la Constitución, el derecho de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes en elecciones libres, auténticas y periódicas.
Estarían cancelando la posibilidad de optar por un proyecto distinto de Nación por las vías democráticas.
Estarían cometiendo una provocación histórica. ¿Que hay detrás del voto por voto, casilla por casilla?
Hay una respuesta a cada agravio por agravio, a cada injusticia por injusticia, a cada humillación por humillación que ha sufrido el pueblo que votó contra quienes han concentrado y abusado el poder público.
Esta no es una contienda deportiva, esta es una definición fundamental para la Nación.
No estamos siquiera eligiendo personas, estamos eligiendo un proyecto alternativo de país.
Voto por voto y casilla por casilla y conciencia por conciencia quiere decir que la mayor parte de los electores quiere cambiar una situación adversa para las grandes mayorías, quiere decir que no está de acuerdo en un modelo económico que los ha empobrecido, en una política que ha hecho hoy de México el país más desigual de la tierra, que ha quitado oportunidad a los jóvenes, que nos ha quitado competencia económica, que ha sacrificado el salario, que ha reducido el empleo, que ha hipotecado los bienes nacionales, que ha triplicado la corrupción y que nos amenaza con concentrar en unas cuantas manos y durante un largo periodo de tiempo el poder de la República entre intereses privados y transnacionales.
Nuestra lucha es por rescatar a la República, por modificar nuestras instituciones, por crear un distinto modelo de convivencia en que, a través de favorecer a los pobres, se haga el bien para todos.
Esta no es sólo una elección nacional, esta es también una elección estratégica y es también una elección global.
De lo que se trata es de tener las reivindicaciones sociales y políticas que han llevado a la izquierda a la victoria en toda América Latina. De lo que se trata es de establecer un muro político que refuerce el muro de la ignominia para detener a nuestros migrantes.
Lo que va a ocurrir en México no lo van a resolver en definitiva las cúpulas políticas y económicas.
Por eso estamos convocando a una Convención, a una Convención Nacional Democrática en la que vamos a devolver, de acuerdo con las mejores tradiciones políticas, la soberanía a las comunidades y a los ciudadanos.
Tiene que terminarse el sistema de gobierno piramidal donde arriba se manda y abajo se obedece.
Esa pirámide de caciquismo donde cada uno de los caudillos es un eslabón para reprimir al pueblo.
Hay que revertir la pirámide, hay que ir al fondo de las conciencias, hay que traer de las comunidades el espíritu democrático, hay que reconstruir desde sus bases la soberanía nacional.
Y de lo que se trata, a fin de cuentas, es de convertir al mexicano de un súbdito en un verdadero ciudadano, en hombres y mujeres capaces en adelante de defender sus derechos.
Debe acabarse para siempre la imposición, la opresión y el abuso de la voluntad popular.
¡Viva el Proyecto Alternativo de Nación!
¡Viva la Convención Nacional Democrática!
¡Viva Andrés Manuel López Obrador!
¡Viva México!
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lunes, septiembre 04, 2006
PORFIRIO HOY EN EL ZÓCALO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 11:06 p.m.
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