ALGO QUE TODOS DEBEMOS CONOCER Y SABER.

Enrique Galván Ochoa en la Jornada:

Dinero.


Voto a voto o impugnación.

Observadores de Estados Unidos cuestionan el proceso.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial, listo.

Si están frente a la pantalla de su compu seleccionen el texto que sigue y cópienlo para tenerlo a la mano, ya que son datos de interés para conocer la ruta que seguirá el proceso electoral. Por mandato del artículo 99 de la Constitución corresponde al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolver, en única instancia, a más tardar el 31 de agosto próximo, las impugnaciones que se presenten sobre la elección de presidente. Tales impugnaciones deberán presentarse los siguientes cuatro días al cómputo distrital, realizado ayer. Una vez resueltas las impugnaciones, y antes del 6 de septiembre, el TEPJF realizará la calificación de la elección. Estará compuesta de tres partes: 1) El cómputo final. 2) La declaración de validez de la elección. 3) La declaración de presidente electo al candidato que hubiese obtenido el mayor número de votos y satisfecho los requisitos de elegibilidad. Les digo que estos datos son importantes porque si el IFE se niega a un recuento voto a voto, la alianza del Peje (PRD-PT-Convergencia) recurrirá al recurso de impugnación. ¡Ay, Ugalde, qué embarcada te diste con Hildebrando!

Los magistrados.
¿Quiénes integran el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación? Son los magistrados Leonel Castillo González, el presidente y también tocayo de Leonel Cota, pero eso no tiene relevancia en el caso presente; Eloy Fuentes Cerda, José Alejandro Luna Ramos, José Fernando Ojesto, José de Jesús Orozco Henríquez, Mauro Miguel Reyes Zapata, y una mujer, Alfonsina Berta Navarro Hidalgo. El secretario general de Acuerdos es Flavio Galván Rivera. Los magistrados ya están listos; inclusive, en su página de Internet aparece un acuerdo en el que fijan las reglas que deben seguirse para el procedimiento de impugnación. Chequen este dato: el IFE, el PAN, el Consejo Coordinador Empresarial, Abascal, han tratado de convencer a la opinión pública de que el ''árbitro'' es el propio instituto. Por favor, dénle una ojeada a la Constitución.
http://www.trife.gob.mx/

No hay claridad
La misión de observadores de Global Exchange -compuesta por 25 personas independientes- dijo ayer que las autoridades mexicanas están obligadas a contar ''voto por voto'', si fuera necesario, para disipar cualquier duda sobre los comicios. ''No ha habido hasta el momento suficiente claridad'', dijeron en conferencia de prensa. El problema estriba en que ni Luis Carlos Ugalde ni don Vicente Expot ni Abascal ni la señora Marta ni Carlos Salinas de Gortari ni los empresarios del Fobaproa ni la miss Elba Esther Gordillo ni... ¡chispas!, ¿quién me falta? Ah, sí, ni Felipillo quieren que se toquen los paquetes que contienen los votos. ¿Se acuerdan del Chorejas y el 88?

La famiglia.
Todavía ni llega el día primero de diciembre y Felipillo no podrá cumplir la promesa de que ningún familiar suyo estaría en la nómina oficial. Su sobrina Mariana Gómez del Campo, actualmente asambleísta del Distrito Federal, ya se llevó el gato al agua: fue postulada por su tío como candidata plurinominal del PAN en la IV circunscripción, que incluye al Distrito Federal. La colocó en el lugar 12, para que entre de seguro a la Cámara de Diputados a cobrar millón y medio de pesos al año.

El rey.
No es lo mismo darle órdenes al nuevo presidente de Cofetel, Héctor Osuna Jaime, a Enrique Jackson Ramírez o al Matapapas Fernández de Cevallos, que tratar de someter a un pez de tantas colas como Jerry Perenchio, el número uno de Univisión. Emilio Azcárraga Jean tendrá que abandonar por ahora su sueño de convertirse en el rey de la televisión de habla hispana de Estados Unidos; ya anunció que venderá sus acciones en Univisión; perdió la puja ante el multimillonario nacido en Egipto, Haim Saban.

Por cierto, llama la atención el encendedor tamaño gigante que fue llevado estos días al despacho del Matapapas. Dicen que está preparándose por si es necesario quemar los votos, como lo hizo en 1988.