EL EFECTO PUBLICITARIO MENGUA.

Pablo Marentes en el Universal:


De campaña.
Pablo Marentes.
23 de mayo de 2006.

Los publicistas del PAN decidieron, hace cuatro semanas, triplicar la presencia de su aspirante presidencial en televisión y radio, y declararlo campeón al día siguiente del debate para obtener el efímero efecto denominado "de campaña", el cual ratificaron estadísticamente y lo presentaron disfrazado de sondeo de "opinión". Las volátiles cifras las propalaron como preferencias electorales consolidadas.

Felipe tonante se puso entonces los pantalones que le quedan: los cortos, en síquica regresión volvió a su escuela primaria, y desde allí les dijo a sus adversarios: ¡uno por uno o en bolita, nos vemos afuera! Los desafiados no perdieron el tiempo. En vez de esperarlo "a la salida", decidieron emplear la inteligencia para hacer la tarea correspondiente. Sin violencia, con buenas maneras, en cualquier lugar: en las calles, en las casas, el cine, en el teatro, en los paseos, invitarán a Felipe a jugar balero, canicas, beis o fut, con zapatos ordinarios y pantalones largos. Nada de atuendos deportivos de diseñador.

El efecto publicitario mengua. Está a punto de desaparecer. Como las pompas ricas de colores, de matices seductores. las pompas de jabón a las que les cantaban María Conesa, la Rivas Cacho y la Montalbán hace casi 100 años.

El 6 de junio se presentarán en la televisión los cinco candidatos presidenciales para participar en lo que debería ser un debate en torno a argumentos, ideas, propuestas de gobierno, planes y políticas para aliviar los daños desatados por "la mano invisible" de la economía, es decir, los intermediarios nacionales e internacionales que han convertido a México en un aglomerado de comerciantes y comisionistas. López Obrador saldrá del estudio ese día con la preferencia electoral consolidada desde hace dos años: a un año de que el presidente Fox desatara la contienda electoral.

Desde enero, Fox despliega una intensa actividad para favorecer la candidatura del aspirante del PAN. Auxiliado por los amigos que en 2000 trabajaron para llevarlo a Los Pinos, y con el apoyo de los operadores que colocara en los puestos directivos del PAN, el Presidente de la República sostiene su labor proselitista en desacato a los exhortos que le ha formulado el IFE, al cual debilita. Pero su labor es cada vez más frustrante. El candidato Felipe Calderón tiene corta experiencia en la realización de actividades administrativas, sociales y económicas de complejidad y envergadura nacionales. Y poca gracia.

Durante su gestión como presidente del PAN (1996- 1999) ese partido pasó a ser la tercera fuerza en la Cámara de Diputados, abajo del PRI y del PRD. Fueron breves sus gestiones en Banobras y en la Secretaría de Energía porque, sucesivamente, aprobó un crédito hipotecario que solicitó para él mismo y se autopostuló candidato presidencial. Después, hace unos dos meses, su errática campaña electoral tuvo que ser reconstruida.

El entente que concertan los estados mayores de Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo tendría el propósito de que las organizaciones del PRD y del PRI atajen jurídica y políticamente la variada gama de acciones a favor del candidato Calderón que el Presidente de la República, su gabinete y sus operadores realizan desde sus oficinas o apoyándose en el PAN. No buscan otra cosa. Sus respectivos candidatos son irreconciliables.

Profesor de la FCPyS de la UNAM.

Aquí la única alianza que cuenta es la que AMLO está haciendo con el pueblo.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.