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Carlos Fernández-Vega

Pasar cuchillo a trabajadores

En lista de espera, petroleros, electricistas y demás señalados por el Banco Mundial

Pensiones y jubilaciones, factor de crisis

Marcha de integrantes de STUNAM, SITUAM, UNT, IPN y SME ayer en avenida Juárez rumbo al Zócalo, en protesta por la aprobación a las modificaciones a la Ley del ISSSTE Foto: Carlos Ramos Mamahua

Algunos ilusos suponían mayor cordura en los senadores, pero los inquilinos de Xicoténcatl actuaron con la misma precipitación y alevosía que los diputados: cerróse el círculo, y ayer dieron luz verde a la "nueva" ley del ISSSTE, con lo que pasan a cuchillo a los trabajadores al servicio del Estado.

Con una diferencia de dos años y medio, los mismos actores (antes en la Cámara de Diputados, hoy en el Senado de la República, y en ambos casos desde la dirección del ISSSTE y el corporativismo sindical) que en julio-agosto de 2004 consumaron el atraco en contra de los trabajadores del IMSS, hoy hacen lo propio con las pensiones y jubilaciones de la burocracia alejada de la toma de decisiones.

Los "patriotas" de San Lázaro (Calderón dixit) fueron secundados, también sin chistar, por los ídem de Xicoténcatl, lo que hace suponer que los "representantes del pueblo" seguirán por la ruta trazada (el "camino correcto", según Fox) por el siempre desinteresado Banco Mundial, de tal suerte que en lista de espera están las jubilaciones y pensiones de los petroleros, electricistas, empleados de la banca de desarrollo y demás trabajadores en nómina gubernamental (menos los beneficiarios del ISSFAM), a menos que la privatización (ahora le llaman "transición energética) incluya los pasivos laborales.

Como sucedió en el caso del IMSS con el "nuevo" régimen de pensiones y jubilaciones, los cuatro que decidieron "resolver" la precaria situación financiera del ISSSTE pasaron la factura a una sola de las partes responsables, los trabajadores.

La corrupción gubernamental, la pésima administración del instituto, el "olvido" a la hora de hacer las aportaciones presupuestadas, los préstamos de "caja chica" bajo pedimento del inquilino de Los Pinos en turno y demás prácticas corrosivas en la no muy larga historia del ISSSTE, no fueron incorporados en el "análisis" del Legislativo, tal y como sucedió en el caso del IMSS, en el que la patronal resultó más pura que la Virgen María. Urgía, pues, encontrar un responsable y se fueron por el camino usual. El único factor de crisis, en ambos casos, son las pensiones y jubilaciones de los trabajadores, según dicen.

De acuerdo con el "nuevo" régimen de pensiones y jubilaciones del IMSS, los legisladores resolvieron la precaria situación financiera del Instituto, aunque a partir del año 2032. En el caso del ISSSTE la justificación es la misma, pero no le pusieron fecha.

Lo mejor del caso es que para "construir el México nuevo" que tanto presume el inquilino de Los Pinos -como Fox en su momento-, Calderón recurre al "viejo México" para que le saquen las castañas, y se aferra a lo abyecto entre lo abyecto de la clase política, dinosaurios sindicales en primerísimo plano, los mismos, pues, que decididamente contribuyeron a la voluminosa factura acumulada por años de mala administración, errores y abusos que debilitaron las finanzas del ISSSTE en grado sumo.

Ahora viene la "reforma" a la Ley del SAR para darle espacio a la afore creada ex profeso (Pensionissste) y "blindarla", con el fin de que "personas ajenas" le metan mano ("que no provengan de partido o sindicato alguno; no haber ejercido funciones de regulación en el sistema financiero mexicano ni cargo alguno de elección popular o de cualquier índole en partidos o agrupaciones políticas, organizaciones de trabajadores o de patrones.").

Sospechosa y rápidamente, Elba Esther y Miguel Angel Yunes se manifestaron de acuerdo; Creel, Larios, Manlio y Gamboa con sus rebaños panistas y priístas, también, lo que da idea de la calidad del acero que utilizaran en el "blindaje". Todos ellos aseguran que los trabajadores "son los primeros beneficiados" por el "nuevo" régimen de pensiones y jubilaciones del ISSSTE, y los trabajadores les creen tanto que han salido a protestar.

Un "blindaje" similar se aplicó en el IPAB, en el IFE y en otros organismos (también en el presupuesto para el campo y el "combate" a la pobreza), con el fin de que "consejeros independientes" formaran parte de la toma de decisiones. La mayoría de ellos con negro historial y fuertes lazos de dependencia con los que supuestamente vigilarían y afectarían con sus decisiones. Y ese será el esquema que aplicarán en el Pensionissste, una afore que en tres años podría entregarse al capital privado.

Tantos años de "reformas" y el motor no arranca. Tantas modificaciones en "beneficio de los trabajadores", y hoy su situación es desesperada. Y van por más, porque ya encarrerado, el inquilino de Los Pinos (el iluso cree que su arrasador carisma ha convencido a propios y extraños) anuncia la próxima presentación de las "reformas" fiscal y energética, o lo que es lo mismo, IVA a todo y para todos (sin tocar los privilegios fiscales del gran capital que al país le cuestan más de 500 mil millones de pesos anuales), y paso franco al capital privado en un sector que la Constitución reserva al Estado, es decir, la novedosa "transición energética".

Lo mejor del caso es que, según la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), el gobierno mexicano, siempre a la vanguardia, va en sentido contrario de la tendencia internacional: privatiza el sistema de pensiones, cuando otros países (Chile en primer lugar) aprueban reformas para que el Estado retome su control, toda vez que el único beneficiado de las modificaciones de los años 80 y 90 ha sido el capital. Entre esas naciones se cuentan Alemania, España, Uruguay (con un régimen que combina ambos esquemas) y Holanda (El Universal).

Las rebanadas del pastel

Para redondear, la Cepal informa que 20 años después, "reforma" tras "reforma", en América Latina y el Caribe sólo cuatro de cada 10 personas mayores de 70 años reciben algún tipo de ingreso por jubilación... Un fuerte abrazo para León Bendesky, por el lamentable fallecimiento de su señora madre.