LA SUPREMA CORTE CUMPLE SU LABOR,PROTEGE A LOS SOCIOS ECONÓMICOS DEL PELELE:
nota original
Amparan a bancos para no dar datos a SATY DEL PRI, LE ENVIAN UNA MENTADA A LOS TRABAJADORES:
Ambas instituciones impugnaron la constitucionalidad del artículo 32-B del Código Fiscal de la Federación, vigente desde el 29 de junio de 2006
Víctor Fuentes
Ciudad de México (1 febrero 2007).- Jueces federales ampararon a dos bancos para evitar la aplicación de una nueva medida fiscal que los obliga a informar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre los detalles y movimientos de todos los fideicomisos de los que son fiduciarios.
Los bancos Invex y Azteca impugnaron la constitucionalidad del nuevo artículo 32-B del Código Fiscal de la Federación, vigente a partir del 29 de junio de 2006, luego de una reforma que no recibió mayor publicidad, pero que generó la resistencia inmediata de varios actores en el sector financiero.
Este artículo los obliga a entregar al SAT informes "encriptados" con nombre y domicilio de los fideicomitentes, montos de aportaciones, rendimientos, movimientos y utilidades.
La información de fideicomisos vigentes en 2006 debe ser entregada a más tardar durante febrero de 2007.
Pese al amparo para los bancos mencionados, el Poder Judicial ha sostenido criterios opuestos sobre el tema, pues ante una demanda similar de Banco Interacciones fue negada la protección constitucional.
"La obligación impuesta a las instituciones de crédito, cuando participen como fiduciarias en fideicomisos en los que se generen ingresos, para que presenten información, a más tardar el 15 de febrero de cada año ante el Servicio de Administración Tributaria, no tiene como finalidad verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales del contribuyente", afirmó la juez federal María Elena Rosas López al amparar a Invex.
"Los preceptos impugnados son violatorios de la garantía de seguridad jurídica prevista por el artículo 16 de la Constitución Federal, pues permiten actos de molestia contra los gobernados que no guardan relación alguna con la obligación de contribuir a los gastos públicos", agregó la juez, en una sentencia notificada el pasado 16 de noviembre.
Rosas consideró que si el SAT quiere información sobre los fideicomisos, puede obtenerla por conducto de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que tiene facultades para recabar cualquier dato en poder de las instituciones financieras.
Sin embargo, en el caso de Interacciones, el juez federal José Manuel Villeda Ayala resolvió que el artículo 32-B impone una obligación legítima de cooperación con las autoridades tributarias, por lo que negó el amparo.
Estas sentencias de primera instancia ya fueron impugnadas.
La revisión final estará en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues se trata de una ley federal sobre la cual no existen sentencias previas del máximo tribunal.
De los tres bancos, sólo Invex obtuvo una suspensión contra la aplicación de la ley mientras se resuelve el juicio; los otros dos no la consiguieron, y por tanto están sujetos a la obligación de entregar al SAT los documentos a más tardar el 28 de febrero, a menos que antes de esa fecha obtengan un sentencia definitiva de amparo en su favor.
Hora de publicación: 11:21
Rechaza Gamboa salario de emergenciaLOS RELIGIOSOS CON LOS POLÍTICOS FASCISTAS EN MÉXICO:
Entrevistado en la Sede del Recinto Legislativo, Gamboa ironizó que no es lo mismo estar atrás de un escritorio que operar una Secretaría
Daniel Pensamiento y Armando Estrop
Ciudad de México (1 febrero 2007).- El coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, se pronunció en contra de aplicar un salario de emergencia solicitado por organizaciones sociales y sindicatos, para evitar el riesgo de inflación en el País
"Un salario de emergencia puede provocar una espiral inflacionaria en el País, que a nadie le conviene.
"Lo que conviene ahora es que el Gobierno de la República, que los secretarios responsables de esto, se pongan a trabaja. Los veo de verdad lentos", dijo.
Entrevistado en la sede del recinto legislativo, ironizó que no es lo mismo estar atrás de un escritorio que operar una Secretaría de Estado.
LEER NOTA COMPLETA
Miguel Ángel Granados Chapa
Aguiar: ¿cristiano o democristiano?
Nota original
La presencia de Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en la inauguración de la sede de la Organización Demócrata Cristiana de América se expone a más de una lectura. ¿Pasará la jerarquía eclesiástica mexicana de cristiana a democristiana?
Hubo muchos presidentes en la inauguración de la casa mexicana de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), ocurrida el viernes pasado. Encabezan, con ese título o uno semejante, a los partidos de esa filiación que ahora, si se exceptúa el caso de México, apenas cogobiernan en algunos países de la región, cuando bien les va. Pero la de uno de esos presidentes era una presencia singularísima, excéntrica dado el ambiente en que se hallaba. Se trata del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el obispo de Texcoco Carlos Aguiar Retes.
No se ha explicado por qué estuvo el líder de los obispos católicos en un acto partidario. El PAN es, ciertamente, el partido tradicionalmente más cercano al clero, sobre todo si hablamos de una cercanía abierta y explícita, pues de lo contrario el PRI no le ha ido a la zaga, sólo que durante décadas su proximidad era subrepticia, clandestina casi. Pero, dada la índole de la reunión, de intensas expresiones militantes, no se creería que el obispo Aguiar Retes acudió a un acto social, quizá hasta para encargarse de la bendición del inmueble, acto religioso que suele efectuarse acompasado con la inauguración.
El PAN rehuyó ser considerado como un partido demócrata cristiano, y en los años sesenta un conflicto entre quienes proponían esa definición y quienes la impidieron concluyó en la expulsión y salida de aquellos. Más por influencia de una internacionalización que imponía criterios pragmáticos de relación con el exterior, que por una reflexión ideológica, ese partido terminó acercándose a los partidos democristianos europeos y sudamericanos, hasta que finalmente se afilió a las organizaciones que los agrupan, la ODCA y la Internacional Demócrata de Centro, como se la llama ahora tras largo tiempo de ser la Internacional Demócrata Cristiana. El año pasado la inserción panista en esa corriente culminó con la elección del líder del PAN Manuel Espino a la cabeza de la ODCA. Y ahora Espino ha anunciado su intención de impulsar a la presidencia de la IDC al ex presidente Vicente Fox. En cualquier caso se trata de un propósito de difícil realización. Lo será en mayor medida si -imaginemos que está en campaña a ese efecto- Fox confunde a don Luigi Sturzo, el sacerdote que sembró la semilla del partido democristiano en Italia, con don Camilo, el padrecito de la ficción de Giovanni Guareschi, siempre en disputa con Pepone, el alcalde comunista.
Siendo el acto del viernes una reunión política de signo democristiano, de sello panista, hemos de saber si la presencia allí del obispo de Texcoco obedeció a un propósito de definición política, y ocurrió en acuerdo con la dirección de la CEM. Si fue así, si la jerarquía eclesiástica pasa de ser cristiana a democristiana, habría dado un paso delicado, potencialmente generador de problemas. Después de vivir enfrentado al gobierno, a partir de la Constitución de 1917 y hasta mediados de los treinta, el alto clero consiguió una relación basada en reglas no escritas y aun contrarias a las escritas, que hizo del episcopado parte del sistema autoritario encabezado por el PRI. En declive ese partido, y en ascenso el PAN, la presencia de Aguiar Retes en una fiesta panista mostraría abiertamente la nueva opción política de los obispos.
Cabe, sin embargo, la posibilidad de que el prelado que encabeza a la Iglesia mexicana esté simplemente contagiándose de la mundanidad que aqueja a algunos de sus hermanos en el episcopado, que dedican más tiempo a las relaciones públicas que a su actividad pastoral. El 6 de enero, las fuerzas vivas de su estado natal le ofrecieron un homenaje en la Casa Nayarit, residencia del gobernador de esa entidad. Encabezó el acto -junto con el obispo de Tepic, Alfonso Humberto Robles Cota- el Ejecutivo local, Ney González Sánchez, quien, alejado del talante paterno (Emilio M. González prefirió bautizarlo con el nombre de un general bonapartista que con el de un integrante del santoral católico), manifestó el orgullo de los nayaritas porque un coterráneo suyo esté a la cabeza de la conferencia episcopal, y a quien de paso festejaron su cumpleaños, que ocurriría tres días más tarde. Aguiar Retes fue elegido para ese cargo apenas el 15 de noviembre pasado, justo al día siguiente de que el presidente Vicente Fox acudió a la LXXXII Asamblea anual del Episcopado en la primera visita que un gobernante de ese rango ha hecho a los obispos reunidos.
Como quiera que sea, quizá estamos en presencia de la conversión de un profesor y pastor en un político, mutación que muchos considerarán perjudicial para la Iglesia. El ahora obispo de Texcoco nació en Tepic el 9 de enero de 1950 y a los 11 años ingresó al seminario de la propia capital nayarita, donde realizó sus estudios de humanidades y filosofía. Comenzó los de teología en el seminario de Montezuma, Nuevo México, y los concluyó en Tula. Volvió a casa a ser ordenado el 22 de abril de 1973 y al año siguiente partió a Roma, donde vivió en dos etapas, como alumno primero del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, y del Pontificio Instituto Bíblico donde se graduó en sagradas escrituras, y luego en la Pontificia Universidad Gregoriana donde se doctoró en teología bíblica. Sus saberes lo llevaron a ser rector del seminario de Tepic y a participar en la elaboración de la Biblia de América. Tercer obispo de Texcoco desde 1997, a partir de 2000 fue secretario general de la conferencia que ahora preside.
Cajón de Sastre
Antes de que se cumplieran dos meses del gobierno encabezado por Felipe Calderón, multitudes salieron a la calle a protestar por el alza en el precio de la tortilla y otros bienes de consumo generalizado y, sobre todo, por la actitud gubernamental ante ese fenómeno, que fue del pasmo inicial a una política de concertación que resulta más formal que efectiva. En el Distrito Federal (y expresiones semejantes estaban previstas en otras ciudades de la República) la manifestación tuvo diversas modalidades. Varias marchas confluyeron en la Plaza de la Constitución, donde primero, en representación de las agrupaciones convocantes fue leída (por la voz profesional de Verónica Velasco) la Declaración del Zócalo, una proclama que demanda un nuevo pacto social. Y después, ante una enorme concurrencia pues no se notó que segmentos numerosos se ausentaran tras el acto inicial, Andrés Manuel López Obrador expuso cinco acciones destinadas a frenar la carestía, que se convirtió en factor aglutinador de posiciones diversas.
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com
Lorenzo Meyer La democracia sucia
nota original
Se puede decir que México salió del autoritarismo pero eso no significa que estemos en la democracia plena. Contamos con una democracia sucia e indigna. Del 2000 a la fecha sólo se ha perdido el tiempo
Definición
Tras ese largo esfuerzo que significó tratar de remontar su propia historia, en el año 2000 México pareció arribar, por fin, a la democracia. Se trató de una democracia "con adjetivos", pero no con los adecuados. Lo esperado era que empezara a arraigar entre nosotros una forma de vida pública que pudiera ser calificada de honesta, generosa y franca y que sirviera para entregar resultados electorales creíbles y, además, para curar heridas históricas e ir cerrando las enormes brechas de desigualdad entre clases, grupos, regiones, intereses e ideologías.
A poco más de seis años de distancia de la jornada electoral de julio del 2000, hoy queda claro que el adjetivo que más le cuadra a nuestra democracia es el de sucia, aunque también podrían añadírsele los de tramposa y mediocre. Entre esa parte de la sociedad que no se identifica con los intereses e ideología de la derecha, existe la sensación de un tiempo y un esfuerzo perdidos.
Los términos del debate
El debate sobre la naturaleza del tiempo mexicano actual se puede iniciar preguntando: ¿hubo un cambio político real tras la derrota electoral del PRI en el año 2000? Una respuesta afirmativa abre una nueva interrogante: ¿se trató de un cambio de régimen o de una simple alternancia de partidos dentro del mismo y viejo esquema?
Sostener que seguimos viviendo dentro del marco del régimen anterior puede ser comprensible y, sin embargo, no ayuda a entender bien lo ocurrido. En términos explicativos, es más productivo aceptar que hace seis años el proceso de desarrollo político de México sufrió un cambio cualitativo, que algunas de sus reglas fundamentales -las establecidas por el grupo que triunfó con la Revolución Mexicana- dejaron de operar y que hoy están tomando forma otras nuevas.
Aceptar que hubo cambio no significa que éste fue uniformemente positivo; incluso se abre la posibilidad de suponer que en algunas áreas hubo un retroceso. En efecto, tras el fraude electoral de 1988, el decadente y corrupto autoritarismo priista iba por el mundo casi desnudo. Los posteriores acontecimientos de 1994 terminaron por despojarlo de los pocos paños con los que aún se cubría. Sin embargo, hoy el discurso desde el poder es más engañoso; está lleno de referencias a la democracia -así, a secas, sin adjetivos-, a la ética, al Estado de derecho, etcétera. Hoy los velos que encubren las trampas políticas son nuevos y su tejido más cerrado; hay más hipocresía pero no más moral.
Los elementos del cambio
Suponer que seguimos viviendo dentro del marco creado por el PRI impide explicar situaciones nuevas. En su momento de plenitud -mediados de los 1930 a fines de los 1980-, el viejo régimen autoritario tenía como árbitro único e indiscutible de toda la vida política al Presidente. Éste asumía no sólo las funciones del Poder Ejecutivo sino las del Legislativo y Judicial también y era el jefe indiscutible del poder federal, de todos y cada uno de los gobernadores, de las autoridades municipales y del partido de Estado. Ningún actor político individual o colectivo podía aspirar a permanecer en el escenario si no obtenía el beneplácito del Presidente; así lo comprobaron a su costa los callistas, los almazanistas, los henriquistas, los comunistas, los vallejistas, los estudiantes del 68 y el 71 y tantos otros. Hoy entra a la arena política el que puede, sin pedir permiso.
En el viejo régimen un solo partido monopolizaba el poder y el resto, si les era permitido existir, apenas podían aspirar a sobrevivir y nada más. Los medios de difusión realmente masivos estaban obligados a seguir la línea trazada por la Presidencia y ningún líder sindical o empresario podía sobrevivir si chocaba con ésta. Las movilizaciones sociales independientes nacían a contrapelo y nunca podían sostenerse por largo tiempo, pues por cooptación o represión eran apagadas.
Hoy, el Presidente sigue siendo el factor político más importante, pero el Congreso o las cortes le pueden obstruir sus planes, ya no hay partido "casi único". La participación de los estados en el presupuesto ha aumentado y algunos gobernadores han llevado tan lejos su independencia política y económica que sus estados son casi sus feudos. La Suprema Corte de Justicia suele coincidir con el Presidente -por ejemplo, en el caso del desafuero de Andrés Manuel López Obrador-, pero el Poder Judicial también puede disentir, como cuando un juez desechó la acusación de la PGR contra el mismo personaje. Los partidos han logrado poder y recursos económicos propios al punto que hoy se puede hablar de una "partidocracia". En Oaxaca, un movimiento social de oposición se ha mantenido por meses, incluso después de una represión brutal. La televisión y una parte de la radio siguen la línea negociada con el gobierno pero ya no dictada. La prensa en su conjunto refleja de manera más o menos fiel todos los colores del espectro político.
En suma, la esencia de todos los sistemas autoritarios es la limitación efectiva del pluralismo político, pero hoy en México el pluralismo es un fenómeno central; las añejas limitaciones impuestas por el presidencialismo priista a la disidencia a lo largo del siglo pasado ya se vinieron abajo. Y si nuestras características ya no corresponden a las definiciones aceptadas de dictadura o autoritarismo, entonces, por default, se queda con la de democracia, pero con el calificativo de deficiente, sucia.
Lo sucio
Democracia honesta no es lo que tenemos. Tras una elección ganada en el 2006 por el manejo de los sentimientos de miedo -el mismo manejo que se hizo en la última "ganada" por el PRI, la de 1994- y por un margen muy pequeño -menos del 1 por ciento- la autoridad electoral negó un recuento que hubiera sido esperado y hasta necesario en muchos países, lo que afectó seriamente la certidumbre del resultado. Y en cuanto a la equidad, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se negó a anular el resultado pese a aceptar que la intervención del Presidente y de un poderoso grupo empresarial en favor de un candidato, el que triunfó, fue ilegal y que puso en serio riesgo a la elección. El envío de millones de correos electrónicos desde oficinas de gobierno en contra de un candidato de oposición, hecho aceptado por la fiscal para delitos electorales, tampoco avala la equidad.
Transparente tampoco es nuestra democracia. El órgano encargado de los procesos electorales, el IFE, está cuestionado por la oposición al punto que en el Congreso se ha pedido la cabeza de sus responsables. Y un proceso electoral donde la oposición cuenta con elementos para no aceptar el resultado, es un proceso deficiente en lo fundamental. El pasado julio, el comportamiento del Programa de Resultados Electorales Preliminares y el del cómputo final desafiaron, con mucho, lo que es normal en la estadística para ese tipo de registro y acumulación de datos.
Democracia generosa, tampoco tenemos. Basta con echar una ojeada a las últimas cifras publicadas por la Organización Internacional del Trabajo sobre salario mínimo para comprobarlo. Si se toma 2001 como base, en 2005 ese salario sólo había crecido en México el 0.71 por ciento. En contraste, tomando al conjunto latinoamericano, el aumento real del minisalario fue de 10.95 por ciento. Su eficacia económica tampoco la salva, pues si bien el crecimiento promedio anual del PIB del conjunto latinoamericano en este periodo fue pobre: 2.38 por ciento, el de México resultó peor: 1.88 por ciento.
Justa y honesta nuestra democracia tampoco es. En el arranque se prometió ajustar cuentas con los grandes y numerosos corruptos del antiguo régimen, pero finalmente no se llevó ante el juez a ningún "pez gordo". Y por lo que respecta a los crímenes políticos del autoritarismo tampoco ha habido rendición de cuentas. La fiscalía encargada de investigar los grandes crímenes políticos del pasado sólo publicó un informe que, en la práctica, no significó gran cosa. Luis Echeverría ha visto refrendada en esta pobre democracia la impunidad que le otorgó el viejo autoritarismo.
Respetuosa de los derechos humanos, tampoco es nuestra democracia. El gran movimiento social que se desató en Oaxaca en contra de uno de los muchos remanentes del autoritarismo priista, no culminó con su caída sino con su reafirmación, la represión del movimiento y una seria violación de los derechos humanos, tal y como lo documentó la Comisión Civil Internacional de Observadores de los Derechos Humanos.
En resumen
La puerta por la que México intenta entrar a la democracia no resultó ser la grande. Por eso aún tiene que avanzar mucho y, sobre todo, limpiarse antes de poder reunirse en plan de igualdad con las democracias dignas de tan alto nombre.
DEL CHISMOGRAFO DEL DEFORMA:
nota original
ALGO GRAVE debe estar pasando pues ayer se reunió muy temprano el pleno del gabinete... ¡pero de Elba Esther Gordillo!
AL CUARTEL GENERAL de la profesora en Polanco fueron llamados sus principales operadores dentro del gobierno federal.
AHÍ ESTUVIERON para rendirle cuentas a su jefa el secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Roberto Campa; el director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes; el subsecretario de la SEP y yerno cómodo, Fernando González.
OBVIAMENTE también llegó el director de la Lotería Nacional, Francisco Yáñez, quien al fin regresó a México.
Y TAMBIÉN el senador Rafael Moreno Valle, junto con Rafael Ochoa, el encargado del SNTE.
VARIAS HORAS duró la reunión y los colaboradores de Elba Esther se fueron retirando de uno en uno. Yunes fue el último, poco antes del mediodía.
LO MALO es que no se sabe de qué hablaron. Lo bueno es que como varios de ellos son funcionarios federales, seguramente informarán a la sociedad qué asuntos andaban tratando en horario de trabajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario