/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

viernes, noviembre 10, 2006

TRES ÁNIMAS EN PENA (QUE DEVERAS DAN PENA)

Hoy viernes 10 de noviembre 2006

Tres ánimas en pena (que dan pena)

Daniel Márquez Melgoza

Esta semana les ha ido como en feria a dos rancheros, amigos ellos: de este lado, Vicente Fox Quesada, presidente de México; y del otro, George W. Bush, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Al presidente mexicano la Cámara de Diputados le impidió hacer un último viaje de trabajo al exterior, a Vietnam y a Australia, haciéndole ver que en el país había asuntos más importantes que resolver, a unos días de hacer entrega de su gestión: Oaxaca y los atentados dinamiteros en el Distrito Federal y en Guerrero, entre otros asuntos de intrincada solución política.

La prohibición legislativa y la reacción presidencial han dado pie a un sinfín de comentarios de la prensa escrita y de televisión condenatorios de la figura y obra de Vicente Fox, que hacen previsible que el futuro ex presidente de la República tendrá una agitada vida posgestión presidencial.

El mismo presidente Fox ha abonado en contra de la figura presidencial y de su gestión al hacer declaraciones que muy pronto se le revierten, como las que hiciera a la cadena Telemundo, la cual ayer miércoles 8 de noviembre le dio una buena balconeada al dar a conocer en video declaraciones suyas off the record: “...ando libre... ya digo cualquier tontería... ya no importa... total, ya me voy”.

Si se pensaba que ya deberíamos estar acostumbrados a los desfiguros y exabruptos presidenciales, este episodio en Telemundo supera toda proporción y hace que se le caiga a uno la cara de vergüenza.

Por su parte, el otro ranchero, el presidente George W. Bush, sufrió una espectacular derrota en las elecciones legislativas de los Estados Unidos de Norteamérica, en las que la sociedad de ese país se cobró caro la gestión de un gobierno unánimemente calificado de corrupto, criminal e ineficiente al arrebatarle la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso para devolvérsela al partido demócrata.

La guerra de Estados Unidos en Irak cobró víctimas inesperadas a manos de los propios norteamericanos: el voto de castigo a Bush y su política genocida se cebó en el partido republicano y sus representantes en las dos cámaras del Congreso.

El electorado también castigó la política económica de Bush, que ha significado para la sociedad norteamericana poco crecimiento del PIB, déficit comercial creciente, traslado de la industria manufacturera a otros países con más bajos costos de producción, desempleo, escaso ahorro, entre otras deficiencias que los expertos han advertido que sufre la economía más importante del mundo en manos del político y ranchero texano.

Bien por los ciudadanos norteamericanos que supieron ejercer su derecho a calificar la gestión de su gobierno y condenarla en las urnas, el espacio ideal donde los ciudadanos se hacen justicia a solas con su conciencia.

¿Y los mexicanos qué?
¿No acaso tendríamos que haber descalificado la gestión foxista en las elecciones del 2 de julio próximo pasado?
¿No acaso el mismo Vicente Fox se descalifica a sí mismo, día a día, como estadista, como político, como presidente de la República mexicana, dando a entender que lo que más desea en este mundo, hoy, es pasar a descanso y olvidar la pesadilla que parece haber sido para él vivir tanto tiempo en Los Pinos, teniendo que gobernar?
(Me recuerda Vicente Fox a un presidente municipal de Pátzcuaro a quien ante su falta de presencia en la presidencia municipal, un ciudadano le reclamó por qué no iba. Su respuesta fue: a qué voy, si allá son puros problemas).

En una sociedad democrática verdadera los electores mandan en las elecciones: con el sentido de sus votos califican bien o descalifican la gestión de sus gobernantes según sea el caso.

En una sociedad de democracia simulada, los resultados electorales no se corresponden con la voluntad del electorado; suelen ser contrarios a como se pretendió calificar la gestión gubernamental.

Tal es el caso de México, donde hubo una administración de gobierno contraria a los intereses mayoritarios, como continuidad fiel a una política generadora de pobreza y miseria; y donde distorsiones del proceso e instituciones electorales hicieron posible la manipulación de la voluntad electoral de los mexicanos; cuando se esperaban resultados aplastantes de castigo a una gestión presidencial errática y contradictoria, absolutamente olvidable, el resultado electoral terminó pareciendo un insostenible premio a tanta impericia política del grupo gobernante.

Es por ello que tenemos actualmente en nuestro panorama político dos ánimas en pena, que dan pena propia y ajena. Un presidente de la República que ya no quiere hacer política, que ya no quiere resolver asuntos de gobierno de primerísimo orden, como es el de Oaxaca en el conflicto político-social más importante en la historia y vida política de esa golpeada entidad oaxaqueña.

Y en otro canal, un presidente electo, Felipe Calderón, desconectado de la sociedad, como siempre lo ha estado, sostenido por las cúpulas empresariales y demás poderes fácticos, a quien hoy vemos entrevistándose con un presidente George W. Bush más débil y derrotado que nunca; juntos presentan la viva imagen de dos almas que no las tienen todas consigo a pesar de los poderes formales que ostenta uno y en grado potencial el otro.

Qué puede negociar con el gobierno norteamericano un político tan débil como Felipe Calderón, que no sea más de lo que en grado superlativo hizo Vicente Fox, él sí siendo fuerte políticamente por el respaldo popular de que gozó: la entrega de nuestros recursos y de nuestra economía, algo que la derecha por quién sabe qué desconocidos aprendizajes sabe hacer con tanta devoción.

No hay comentarios.: