Objetivo Económico
Escrito por Fausto Fernández Ponte
11-08-2006
Asimetrías
I
En una guerra, fuere ésta convencional o no, formal o de guerrilla, la táctica que suélese usar es la de controlar o inutilizar o destruir la infraestructura económica.
De hecho, esa es una táctica válida, pues conduce al logro del objetivo estratégico, que es el de vencer o prevalecer o imponerse o dominar. Es una táctica muy antigua.
En efecto. Los registros del uso de esa táctica identifican una experiencia histórica remota, desde los inicios mismos de la conducta del hombre como ser social.
En la antigüedad inmemorial, grupos humanos se hacían la guerra y su táctica privilegiada era la del desalojo de unos o de otros del habitat artificial y la cultura atañedera.
Pero el desalojo del habitat --para uso posterior del vencedor-- implica inutilización parcial o total de éste. Algunos tratadistas de guerra y guerrillas así lo dicen.
Maquiavelo estudió el fenómeno y concluyó que las tácticas de guerra aplicadas por bandos o estados organizados son un reflejo de las relaciones humanas en el ámbito político.
Los tratadistas citados --Umberto Gori y Fulvio Atinà-- afirman de que a partir de la premisa de Clausevitz (guerrear es extensión de la política) los silogismos aplícanse a ésta.
La experiencia confirmaría la tesis de estos científicos de la Universidad de Florencia. En la política y en la lucha social aplícanse, inclusive, tácticas de guerra.
Caso arquetípico de ello es la guerra de agresión de Israel contra Líbano, cuya infraestructura económica ha quedado destruida. Tomará décadas reconstruirla.
II
Estas disquisiciones vienen a colación porque en la dramática lucha social que se libra por estos días en México, el bando agraviado privilegia la táctica descrita.
Ese bando agraviado, como sabríase, es el de un segmento muy amplio --pensaríase que mayoritario-- del pueblo de México. Su agravio deviene de un presunto fraude electoral.
El denunciado fraude --manipulación cibernética y también "a la antigüita"-- y redujo, en los hechos, las proyecciones comiciales a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Las sospechas e inclusive la certidumbre de fraude se sustenta sobre el alud abrumador de miles de irregularidades identificadas por el señor López Obrador y sus operadores.
Por su cuantía y magnitud, esas irregularidades no son accidentales, sino deliberadas, que conforman por ello un patrón de conducta aviesa y claramente delictiva.
Ese fraude --hasta hoy sospechado, pero con indicios claros de fehaciente-- habría sido cometido por el Poder Ejecutivo federal cuyo titular es el Presidente Vicente Fox.
En la comisión presunta de ese delito grave, el Poder Ejecutivo federal habría contado con la presumible complicidad de instancias electorales del Estado.
Como bien sabríalo el caro leyente, esas instancias son el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
III
Éste, señálese a título contextual, realiza un recuento limitadísimo de votos emitidos el 2 de julio en 11 mil de 130 mil casillas. Pero el recuento es dudoso: a puerta cerrada.
Volvamos a la táctica de guerra aplicada a la lucha política y social en nuestro México presente. Esa táctica no destruye la infraestructura económica; sólo la inmoviliza.
Y esa inmovilización es parcial, temporal y confinada al estilo guerrillero, para que la plutocracia y la oligarquía que nos ayuntan y subyugan sufran donde más les duele.
Y como lo que más les duele es afectar negativamente sus ganancias, la inmovilización parcial de la infraestructura resulta muy efectiva. Los plantones han tenido ese efecto.
Y los han tenido también las tomas de casetas de cobro en ciertas vías de peaje e instalaciones de consorcios trasnacionales --como Banamex-- en nuestro país.
El fenómeno de la guerra bajo varias modalidades, incluyendo la de la lucha política y social, tiene, inclusive, juridicidad, según el derecho.
El mexicano Roger Bartra dice que la violencia --forma de guerra-- es el medio esencial por el que se desenvuelve la política en una sociedad dividida en clases antagónicas
Y en México, esa es una realidad. La lucha social en nuestro país es entre clases: los ricos --la plutocracia y la oligarquía -- y los pobres. Estos están muy enojados.
Glosario:
Ayuntan: perteneciente o relativo a ayuntar. Juntar, unir unas cosas con otras
Silogismo: argumento que consta de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos.
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viernes, agosto 11, 2006
PRIMERO LOS POBRES ESTÁN MUY ENOJADOS.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 6:47 p.m.
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