MEDIOS, EMPRESARIOS Y “PERIODISTAS” SALEN DEL CLOSET BLANQUIAZUL

Por Luis Gabriel Osejo
http://www.aye.com.mx/
Resulta hasta penoso ver cómo, conforme han ido pasando los días posteriores al dos de julio, todo mundo ha comenzado a descararse y a mostrarse tal cómo es.

Si durante la guerra negativa (sucia) en las elecciones algunos medios, algunos empresarios y algunos periodistas todavía guardaban las “formas” y esquivaban con cierto decoro el compromiso de decir a quién le iban, después de las elecciones prácticamente han salido del “closet blanquiazul” para presentarse como lo que son: gente sin valores y sin principios.

Yo, como les he platicado en otras ocasiones soy periodista, escribo de lunes a viernes tres cuartos de plana con mi columna llamada “Actores y Escenarios” lo que he hecho con algunas interrupciones desde hace 21 años, desde que tenía 15 comencé a hacerlo.

Cada que hay elecciones tengo la costumbre de decirle a mis lectores lo que pienso y lo que me simpatiza; desde el principio de estas elecciones les dije: “oigan me llama la atención el Proyecto Alternativo de Nación propuesto por AMLO para que desde ahora tengan conocimiento de que voy a votar por él pero me comprometo a no usar mi espacio para “pegarle” a los otros candidatos o para hacer campaña a favor del mío. Cuando había algo que yo pensaba era criticable del PG o de los demás candidatos lo escribía.

(Permítanme abrir un “pequeño” paréntesis: mi simpatía por AMLO, que no por el PRD o por cualquiera de los otros aliancistas, es hasta cierto punto bien sencilla de explicar: militarizada la frontera norte y aprobada la reforma migratoria, la gente que busque atravesar el Río Bravo y no pueda hacerlo regresará a nuestro país dispuesta a cualquier cosa con tal de no ver morir de hambre o de alguna enfermedad a su familia; porque de ganar FCH o RoMa era obvio que mantendrían la política financiera que sus partidos han venido respaldando desde hace 24 años, es decir, creo fervientemente que de gobernarnos AMLO, se establecerían políticas económicas mixtas, por un lado para avanzar con las demás naciones en el concierto global que es innegable pero también para rescatar a los millones de mexicanos que no por su gusto –aunque algunos incultos digan lo contrario- viven en la extrema miseria; tercero: porque en el sexenio perdido de Fox no se logró, ni se quiso llevar a cabo la transición democrática; no hubo deseo alguno por construir nuevas instituciones, ni nuevas leyes –ya sé que más de uno pensará que fue culpa a los diputados priístas por no haberle aprobado sus reformas pero entonces ¿cómo sí pudo negociar con ellos el fraude electoral y la caída de Madrazo?- que permitieran construir un nuevo País. Finalmente creo que AMLO es sincero cuando habla de aplicar la ley y de ser un gobernante honesto sin afán de enriquecerse ni de hacer negocios con el cargo. Aquí en Querétaro tenemos el record de aguinaldo recibido a nivel nacional por cualquier gobernante, Paco Garrido recibió por ese concepto más de 300 mil pesos).

Pero volviendo al tema central, en este proceso post electoral les decía que da pena ver cómo los lectores de noticias –levantacejas les dicen- y algunos columnistas pretenden venderse como ovejas cuando en realidad son viejos lobos de mar; perdón pr lo grosero pero se ofertan como vírgenes del periodismo cuando son unas “chuchas cuereras”.
Dicen que su interés es sólo periodístico, buscan convencer a la gente que los oye de que son imparciales pero en realidad se han convertido en matraqueros de Felipe Calderón, lo que no estaría nada mal si le advirtieran al público que ya tomaron partido.

Qué pena ver hoy, por ejemplo, por la mañana, a Ciro Gómez Leyva (a quien todavía recordamos repeliendo honorablemente la agresión de los “TVaztecas” en el Cero del Chiquihuite) quien, igual que Joaquín López Dóriga a AMLO, se dedicó a refutar de una manera por demás extraña a Julio Hernández quien de plano le dio el “avión”, seguramente después de ver que Ciro iba con consigna.

Pues que de una vez nos digan ¿no? Que nos digan “no queremos que AMLO sea presidente porque nuestros patrones así nos lo han pedido”, pero que no nos vengan con que son imparciales y que es su corazón y no su bolsillo el que escribe. Qué pena.

Después de haber visto la entrevista que PG le dio a Dóriga (de quien por cierto nunca he pensado que sea buen periodista sobr todo después de haber leído el libro “Historia de Familia” de Julio Scherer donde su nombre aparece como receptor de “chayote”) me quedé pensando en la advertencia, grosera, que le hizo a PG:

“no soy fiscal, no soy parte, no soy candidato (o algo así), soy periodista” pensé lo que yo hubiera respondido -lo que no hizo Andrés Manuel seguramente para no ser igual de grosero-.

Yo le hubiera respondido “Sí Joaquín no necesitas decirme qué es lo que no eres porque todos sabemos quién eres, quién has sido y quién serás”.

¿Cómo poder confiar en un periodista que desayuna, come y cena y recibe regalos de los señores del poder?. Coincido con Julio Hernández: la de periodista es una de las profesiones más corruptas que pueda uno encontrarse.

UNA RAZÓN MÁS PARA DEJAR DE VER TELEVISIÓN (LA CAJA IDIOTA)