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domingo, julio 16, 2006

EL AVE AZUL

EN LO QUE LLEGAN NOTICIAS DE LA SEGUNDA ASAMBLEA INFORMATIVA LES MANDO ESTE ARTICULO PARA QUE SE CHEQUEN CÒMO OPERO "EL AVE AZUL" PANISTA

AVE AZUL
por Luis Gabriel Osejo
www.aye.com.mx
Frente a la exagerada e histórica votación que recibió el PAN en las elecciones del domingo antepasado, en las que obtuvo hasta cuatro votos por cada uno de sus adversarios en algunos de los distritos y municipios, los partidos de oposición en Querétaro han comenzado a preguntarse si la votación fue real o si se trató de un operativo panista implementado tan perfectamente que no dejó rastro alguno.
Niveles de participación nunca antes vistos, como el logrado en el quinto distrito local que casi llega al 72 por ciento; duplicación de votación de una elección a otra como en San Juan del Río donde el candidato ganador Jorge Rivadeneyra obtuvo 44 mil votos contra 23 mil logrados por su antecesor Héctor González; incremento del voto para Acción Nacional y no para ningún otro partido en el mismo porcentaje en que se incrementó la lista nominal como el en cuarto distrito. En fin, una serie de situaciones que no son imposibles de lograr pero que para que sucedan tienen que suceder otras tantas que en la entidad no sucedieron. Decíamos ayer y hace un par de semanas: el resultado matemático no refleja políticamente la fortaleza del PAN, la debilidad del PRI y la volatilidad del PRD queretano.
El descubrimiento que hicieron los perredistas en el distrito tercero federal que consistió en la alteración del acta de la casilla básica número 740 correspondiente a la colonia Cerito Colorado donde se reportaban unos 200 votos de más para Felipe Calderón (aquí vale la pena señalar que cuando fue descubierta esta irregularidad el diputado federal del PAN Manuel Ovalle aceptó que se abriera el paquete aunque se hiciera “harakiri”) ha puesto a pensar a más de uno si esa táctica, de inflar actas, también fue empleada en la elección local.
Otra de las preguntas que han comenzado a hacerse los candidatos y partidos derrotados es que si no fueron víctimas del “Ave Azul” el operativo implementado por el Partido Acción Nacional antes, durante y después de la jornada electoral.
Según advirtieron decenas de priístas y perredistas a lo largo y ancho de todo el País, el Partido Acción Nacional estaba afinando ese programa para llevarse carros completos en las elecciones del dos de julio. Sobre todo en las entidades gobernadas por ellos donde tendrían mayor margen de maniobrabilidad.
El 8 de marzo del 2006 en el Estado de México, Roberto Madrazo lo mencionó por primera vez en las campañas electorales:"Vamos a decirle a Ave Azul que no ande buscando verijas para que nade su candidato, porque ya le trajo a un ex presidente de España para que viniera a hacer campaña por él, cuando menos hubiera traído a una mujer. Y ya su candidato hizo cambios de emergencia, porque esa cuerda no da más".
Dos meses después, en mayo 26, el queretano Mariano Palacios Alcocer, dirigente nacional del PRI, afirmó que los panistas ya lo habían echado a andar pero lo identificó como un programa que tiene por objetivo “manchar los procesos electorales y dañar la imagen de los gobernantes de otros partidos”.
En Hermosillo, Sonora, el veinte de junio pasado el periodista Rafael Cano aseguró que en aquel estado el PAN llevaba algo de ventaja porque iba a comenzar a operar “el proyecto Ave Azul Remix -recargado y aumentado-” el que dijo, consistía en sacar a votar a la clase media, que mayoritariamente se vuelca por el PAN.
Cuatro días atrás, en Nuevo León, el dirigente nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, advirtió a los regiomontanos para que se prepararan para todo tipo de eventos fraudulentos porque el Ave Azul operaría en esa entidad.
Anaya dijo que el programa del blanquiazul consistía en la compra de votos, de credenciales y representantes electorales en lugares “donde existe poca fuerza de la opinión pública” y además en la implementación del que llamó “fraude cibernético”.
El 29 de junio el presidente municipal de Altamira Tamaulipas, Juvenal Hernández, denunció que ya estaba operando en ese municipio; relacionándolo con la entrega de obra pública del programa federal de “Oportunidades”.
Un día antes de las elecciones, el primero de julio, Efrén Leyva el delegado del CEN tricolor en Guanajuato, denunció que hasta la sede estatal de ese partido había llegado de manera anónima un paquete con 25 boletas electorales sustraídas del segundo distrito federal de Comonfort por lo que advirtió que el PAN ya estaba preparando un fraude mediante el operativo “Ave Azul” al que identificó como la sustracción, marcación y depósito de boletas a favor de sus candidatos en las urnas.
En realidad pocos muy pocos saben en qué consiste realmente este operativo; según algunos panistas consultados por el autor y por otros periodistas –panistas que por obvias razones acceden a platicar “off the record”- el Ave Azul no es un conjunto de estrategias rígidas. Va mutando según las necesidades y los requerimientos de cada elección en particular. Hasta antes de llegar a los gobiernos, dicen, el programa se refería únicamente a nimiedades, tal vez ingenuidades de los panistas, como vestir camisa azul el día de las elecciones para convencer subliminalmente a los electores indecisos; también consistía en convencer a los vecinos y amigos de votar por el PAN y llevarlos hasta las urnas el día de la elección.
Pero llegando a los gobiernos el programa comenzó a transformarse hasta convertirse en un manual con reglas y lineamientos tan secretos como la Organización Nacional del Yunque; inclusive su autoría es atribuida a esta cofradía.
Los panistas consultados al referirse a “el documento”, como lo nombran, dicen que nunca han visto uno pero que saben que existe porque los grupos de los duros –generalmente custodios de los manuales- se refieren a él en las elecciones. En 2001, tras ser derrotados por primera vez en las elecciones presidenciales, los priístas, a través de su representante Felipe Solís Acero, acusó a los panistas de haber puesto en marcha “un programa para cometer acciones ilícitas, un programa denominado Ave Azul, con el fin de obtener el triunfo electoral por el medio que fuese”.
Ese mismo año el ex diputado federal del Partido del Trabajo, Víctor Antonio García Dávila, denunció que “el llamado proyecto Ave Azul hoy, hoy, es una realidad y se ha convertido en la guía a seguir en procesos electorales difíciles.
Es cierto que algunos militantes del Partido Acción Nacional no saben de su existencia, o la niegan, pero es un hecho que este manual existe y se está utilizando en el proceso electoral de Mazatlán, Sinaloa” de lo que quedó constancia en la gaceta parlamentaria de fecha 8 de noviembre del 2001.
En Querétaro se implementó para las elecciones de 1997 y estaba a cargo paradójicamente de Manuel Ovalle Araiza, entonces diputado local, que, según los informantes, tenía a su cargo un sólido equipo de panistas reclutados con el fin de imprimir y distribuir panfletos en las colonias de clase media y alta con alusiones personales a la vida privada y pública de sus opositores.Ese año electoral el blanco de esos panfletos que se entregaban de manera sigilosa y sin firma alguna que identificara al autor (aunque a veces se firmaban como “Queretanos comprometidos con la democracia” o algo parecido) fueron el candidato del PRI al gobierno del estado, Fernando Ortiz Arana, y Mariano Palacios Alcocer que iba como candidato federal por la vía plurinominal.
Al término de la contienda el propio FOA se quejó de haber sido objeto de una guerra sucia de parte del PAN que por primera vez llegó al gobierno estatal.
Casi seis años después, el 15 de marzo del 2002 unos meses antes de que Fernando volviera a ser candidato al gobierno del estado, Miguel Calzada Mercado, entonces dirigente estatal del PRI interpuso una queja ante el Consejo General del Instituto Electoral de Querétaro en la que decía lo que era el Ave Azul:“La operación de una ilegal, sucia y perversa campaña de desprestigio, intimidación, chantaje político, desinformación y descalificación a la participación democrática de los ciudadanos”.
La denuncia quedó registrada en la Sombra de Arteaga digital en la dirección electrónica:www.queretaro.gob.mx/servicios/LaSombradeArteaga/2002/20020522.htmpero después la desaparecieron por razones que se desconocen.En estas elecciones ha quedado registro de varias actividades desplegadas por el gobierno y su partido y que coinciden plenamente con los manuales que se conocen del Ave Azul.
La difamación a los adversarios a través de los spots y del Internet –el nuevo panfleto-, motivo por el cual la Fiscalía Especial Para los Delitos Electorales investiga a un funcionario estatal de segundo nivel; el exagerado despliegue del Programa Acción Comunitaria (que en el nombre exhibe el parentesco con el Partido Acción Nacional) Rural y Urbano realizado días antes de las elecciones en los lugares más pobres donde la gente es más fácil de manipular; la cercanía de hombres y mujeres en los alrededores de las casillas el día de la elección y que trabajan temporalmente en el Programa Oportunidades registrando quién acudía a las urnas (lo que se denunció en Amealco y Huimilpan, Arroyo Seco, Pinal de Amoles y Jalpan) y la alteración en el número de los votos recibidos por el candidato presidencial del PAN en una de las 15 actas abiertas en el distrito federal 03 nos lleva a pensar que en Querétaro sí operó el Ave Azul…y operó muy bien.

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