El debate y Mercado

México
Saldos del debate presidencial
Edgar González Ruiz

Con la ausencia del puntero en la competencia electoral, Andrés Manuel López Obrador, acaba de celebrarse un debate entre los demás candidatos a la presidencia de México: Felipe Calderón, del oficialista y derechista Partido Acción Nacional; Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante 71 años, así como dos aspirantes con mucho menor poder de convocatoria: el expriísta Roberto Campa y la feminista Patricia Mercado.
Evidentemente, desde antes del encuentro, ya los principales medios masivos que apoyan a Calderón, estaban induciendo la idea de que iba a ser el seguro ganador, y así lo proclamaron una vez terminado el debate, difundiendo encuestas tendenciosas que lo consideraban como el ganador según la opinión de algunas personas no identificadas que fueron interrogadas telefónicamente y de unas decenas de “líderes de la comunidad” (así lo indicó el diario Reforma, sin especificar si todos ellos eran por casualidad empresarios, ejecutivos y jerarcas religiosos favorables al PAN).
Si revisamos las noticias que difunden los principales buscadores de la Red veremos que la gran mayoria de quienes defienden el supuesto triunfo de Calderón en el debate son: él y sus partidarios; medios de comunicación que lo defienden; empresarios y cámaras empresariales; páginas Web y medios ultraderechistas de España y de otros países, antichavistas, anticastristas, etc, así como algunos investigadores bastante oportunistas que conocen muy bien el camino: ahora apoyan al PAN, para cobrarle la factura si gana. El día de mañana, vuelven a adoptar un ropaje "crítico" para no perder credibilidad. Esto ocurre una y otra vez.
La campaña de Calderón se ha basado en insultos cotidianos y referencias ofensivas contra AMLO y sus partidarios, pero en el debate se centró en atacar a Madrazo quien también lanzó acusaciones contra la trayectoria de Calderón y contra el lamentable gobierno de Vicente Fox.
En buena medida, el odio vesánico de Fox, Calderón y muchos panistas contra el PRI, con quien por otra parte no tienen empacho en aliarse cuando así les conviene, deriva del enfrentamiento histórico entre liberales y conservadores, pues en su origen, muy distante de sus actuales tendencias plutocráticas y de su historia de corrupción, el PRI representó ideales revolucionarios y nacionalistas y fue capaz, caso insólito en el concierto latinoamericano, de defender el Estado laico, como en el siglo XIX lo hizo Juárez, evitando la injerencia del clero en muchos ámbitos institucionales.
El papel más protagónico de Campa en el debate fue como escudero de Calderón, cayendo en la agresión personal contra Madrazo al afirmar con información confidencial que no había pagado impuestos durante un año anterior.
Mercado se ha formado en el sindicalismo y en grupos feministas que defienden los derechos sexuales, pero en la discusión entre candidatos ha preferido el camino pragmático de cultivar su imagen personal, no meterse en problemas y no centrarse en aspectos críticos, a pesar de que el PAN al lado de la jerarquía católica ha sido el principal adversario de reivindicaciones como la despenalización del aborto, la diversidad sexual, las campañas de educación sexual y diversos aspectos de la equidad de género.
En 1992, cuando el PAN iniciaba su ascenso político bajo la protección del entonces presidente Salinas, funcionarios municipales prohibieron en Guanajuato que las feministas del grupo de Mercado hablaran sobre el aborto, actitud que en su momento fue combatida valientemente por Mercado, al igual que muchos otros episodios de represión protagonizados por el PAN, como ocurrió hace seis años cuando autoridades panistas de Baja California evitaron que la adolescente Paulina se practicara un aborto legal, luego de haber sido violada. En 2001, Carlos Abascal, uno de los personajes más conservadores y misóginos de la derecha mexicana escandalizó a la sociedad con un discurso contra los derechos de las mujeres pronunciado precisamente el Día de la Mujer. Ahora Abascal ocupa el lugar principal del gabinete de Fox, como ministro del interior con el inmenso poder que conlleva. Asimismo, el grupo provida se ha beneficiado ilegítimamente de privilegios y financiamientos del gobierno foxista.
La presentación de Mercado insistió en ser esencialmente propositiva, lo cual en términos generales es bueno, pero no si consideramos que para la vigencia de los derechos sexuales y reproductivos y de los derechos de las mujeres y del laicismo, el PAN sí es, a diferencia de todas las demás opciones, una gran amenaza ante la cual cabría esperar una actitud más combativa de su parte, pues de lo contrario puede estar propiciando que ese partido y sobre todo la ultraderecha que predomina en él siga impulsando sus proyectos conservadores. La actitud de Mercado le valió un comentario elogioso por parte de Calderón, a quien finalmente puede ayudar con su estrategia.
Emulando un tanto el triunfalismo de Calderón, Mercado se proclamó ganadora del debate y de la “…posibilidad de construcción de acuerdos…” (¿ese es un objetivo de su candidatura?, ¿también con la derecha?, ¿por encima de los principios?)
Mercado, quien recientemente se ha declarado partidaria de eliminar la cláusula de exclusividad de los sindicatos, declaró también: “Para mí fue un momento donde millones de personas conocieron quien soy, que quiero, cómo me defino…”.
Contrasta mucho este tipo de actitudes con las que ha encarnado Obrador. Si bien en la política difícilmente están ausentes las vanidades y las ambiciones, él se dedicó a beneficiar a millones de personas mediante proyectos sociales, en ello fincó su popularidad, sin promover agresiones, pero sin claudicar de una lucha ni buscar conveniencias ni cómodas conciliaciones, afrontando, como ahora lo hace, las más intensas campañas de linchamiento mediático y político y la hostilidad de la privilegiada clase política.