EDITORIALISTAS DEL REFORMA.

Miguel Ángel Granados Chapa TV no, videos sí

Contratar espacio pagado con TV Azteca es hacerle el juego, pues la razón para contar con una emisión propia es la cerrazón de ésa y la otra televisora a la información sobre Andrés Manuel López Obrador, que puede escoger otra forma de comunicación.

Dentro de unas horas, a la una del martes 16, será difundida la segunda emisión del programa La verdad sea dicha, destinado a propagar los dichos y los recorridos de Andrés Manuel López Obrador, empeñado en establecer con sus seguidores compromisos por escrito que expresen la constitución de una nueva fuerza política. Seguro de que se ha tendido en torno suyo un cerco de silencio en la televisión, resolvió retomar la experiencia de contar con una emisión propia, en tiempo pagado a través del Canal 13 de TV Azteca, que asegure su puesta al aire. Esa necesidad se tornó acuciante ante la actitud de la Dirección General de Radio y Televisión de la Secretaría de Gobernación que ya en dos ocasiones, a fines de la administración anterior, y en las primeras semanas de la actual (porque el funcionario respectivo sigue en su cargo) se ha arrogado facultades que no le corresponden, ha calificado el contenido de los programas que conforme a la legislación electoral son preparados por los partidos (en este caso los que integran el Frente Amplio Progresista, forma actual de la coalición electoral Por el Bien de Todos) y ha rehusado distribuirlos para su transmisión, afectando con ello prerrogativas establecidas por la ley. La primera emisión, de media hora, el martes pasado, constó de una entrevista de 20 minutos con López Obrador; le siguió un sketch en que se ha especializado la actriz Jesusa Rodríguez. Con una apariencia que recuerda la de Carlos Salinas de Gortari, aparece el personaje Carlos Lo haré de Mole y se convierte en lector de noticias de televisión, en una emisión llamada Noti creas. En la tercera porción se presentaron entrevistas con algunas víctimas de la arbitraria conducta gubernamental en Oaxaca, que practicaron una redada indiscriminada a fines de noviembre y lesionaron los derechos humanos de multitud de víctimas inocentes. El programa fue conducido por la actriz Dolores Heredia. Presente en el teatro, el cine y la televisión hace más de 20 años, ha desplegado una productiva noción de usos sociales del espectáculo, amén de su trabajo profesional en los medios. Son memorables, entre otros, su papel de Esperanza en la cinta Santitos, de Alejandro Springall basada en la novela de María Amparo Escandón, y en el escenario del Teatro Helénico su actuación en ¡Ay Carmela!, de Sanchís Sinisterra, dirigida por Otto Minera. También ha tenido éxito en una telenovela, Gitanas, difundida por Telemundo. Y el viernes pasado se estrenó Fuera del cielo, ópera prima de Javier Patrón Fox, que ya ha cosechado triunfos de la crítica. Su presencia en La verdad sea dicha no alcanza a aminorar el error político y comunicacional de utilizar la televisión abierta, y particularmente TV Azteca para los fines de López Obrador. La empresa de Ricardo Salinas Pliego sintetiza -si mucho se me apura, aun en mayor medida que Televisa- los defectos y abusos del duopolio que controla los medios electrónicos y se esfuerza más allá de todo límite en impedir la competencia. Vincularse, aun como cliente, a esa forma de hacer televisión es un modo de cohonestarla o de avenirse a sus reglas. Es inmoral que la presencia de López Obrador, ausente en las informaciones no obstante su permanente movilización, sea posible mediante paga. Aun como proveedor de servicios, por lo demás, TV Azteca no es confiable. La emisión inicial de este programa el martes pasado, no se transmitió o fue interrumpida en 12 entidades de la República, debido a que -según la peregrina explicación de la emisora- las repetidoras de esos estados no recibieron a tiempo la notificación y cerraron sus transmisiones, o bien dedicaron ese tiempo a solventar compromisos contraídos con anterioridad. El horario escogido, por razones de costo, para que se transmita La verdad sea dicha no permite convocar a las multitudes a que quiere dirigirse López Obrador. A la una de la mañana pocas personas sintonizan la televisión, porque en la de señal abierta, que es la disponible para la gran mayoría de los mexicanos, sólo se ven enojosas tentativas de fraude, que en eso consisten los infomerciales que venden productos de dudosa calidad o mensajes religiosos afectados de la misma circunstancia. A quienes a la mañana siguiente, apenas horas después, tienen que iniciar fatigosas jornadas de trabajo, se impone una onerosa obligación, no siempre atendible. Cada transmisión cuesta 219 mil pesos, más IVA, según se informó al auditorio, motivo por el cual se pide a los televidentes que apoyen el programa con aportaciones depositables en una cuenta bancaria. El resultado de ese mecanismo financiero, a mi parecer, sería más provechoso si se invirtiera en la producción de miles de ejemplares del programa videograbado, susceptibles de ser distribuidos cada semana, en una suerte de revista visual que informe a los interesados sobre los pasos de López Obrador y el entorno de sus iniciativas. Es de imaginar la utilidad social y política de reunirlos periódicamente, para conocer y criticar La verdad sea dicha, en teleclubes que de ese modo escapen a la influencia de la televisión convenenciera y se xplayen en la discusión política, algo que está a faltar en la presente circunstancia en esa franja de la sociedad. La serie de videos preparados por Luis Mandoki durante la campaña presidencial para responder la pregunta ¿Quién es el señor López? constituye un valioso precedente de comunicación alternativa que rompa los grilletes de la comercial. Cajón de Sastre Confirmado en su cargo por el acuerdo político del PAN y el PRI, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, torna al ejercicio arbitrario del poder, que es su rasgo definitorio. Agentes de la policía estatal bajo su mando (y de la municipal de Miahuatlán) desplazaron de su campamento a familiares de presos en el penal de esa ciudad de la sierra sur. Lo hicieron con violencia y detuvieron a un número no determinado de personas que no habían cometido más delito que concentrarse a las afueras de la cárcel miahuatlense en busca de comunicación con sus familiares. Varios de ellos están recluidos en ese lugar por segunda vez. La primera, poco después de su detención el 25 de noviembre, y ahora después de que se les hizo volver de Tepic, a cuya prisión federal se les deportó en diciembre. Como no hay razón jurídica para que acusados de los mismos delitos hayan sido puestos en libertad bajo fianza (pagada por el gobierno con el propósito de enmendar sus yerros) y otros permanezcan presos, sus familiares protestaron mediante un plantón, y sólo consiguieron ser golpeados y, algunos, caer también presos.

Roberto Zamarripa No llores por mí...

Los líderes del sindicato magisterial tienen una nueva encomienda: desempolvar del armario los disfraces del nacionalismo, planchar sus camisetas tricolores y memorizar los acrósticos con las letras del Artículo Tercero para declamarlos en plazas públicas, mítines y asambleas. Ahora les toca hacerla de opositores, según pueden atenerse a los resolutivos de un encuentro presuntamente secreto realizado el miércoles 10 en Culiacán, Sinaloa. Habituados a las conspiraciones, los burócratas del SNTE suponen que los recientes cuestionamientos a sus procederes, enriquecimientos altamente cuestionables y dispendios han sido lanzados desde Los Pinos. Conforme esa lectura quieren trazar una estrategia que enfrente al poder presidencial panista y no que lo favorezca. Lo que parece, en todo caso, es el trazo de una ruta de salida con inmunidad para la dirigente Elba Esther Gordillo. La disputa por la dirigencia y sobre todo por los dineros del sindicato ha llegado al ámbito público por las ambiciones de los propios dirigentes. La camarilla del SNTE ha entrado en un acelerado proceso de descomposición porque han advertido la debilidad política y personal de Gordillo. Personajes como José Ángel Ibáñez, Juan Díaz o José Mendívil que buscan el cargo del actual senador Rafael Ochoa, o las ambiciones de los mismos familiares de la maestra Gordillo, quienes parecen estar dispuestos a todo con tal de escalar la cima del sindicato, hacen crujir al aparato sindical. Ahí está el robo en las oficinas del propio Ochoa ocurrido irónicamente el Día de los Inocentes. La versión oficial es que fue un robo común aunque en los corrillos sindicales se habla de la desaparición de documentación clave sobre el manejo de las cuotas sindicales y de los fondos del Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), que incriminarían a Gordillo. De ahí que uno de los resolutivos de la reunión de Culiacán, del pasado miércoles 10, fuera pedirle a Rafael Ochoa que renuncie a la senaduría que ganó con el voto popular (sí, el de uno de tres que pidió el Partido Nueva Alianza) y se dedique por entero a las tareas del sindicato. La convocatoria de la reunión de Culiacán fue intempestiva. A ella acudieron secretarios generales, concejales, comisionados del CEN del SNTE en los estados, el CEN del SNTE completito, secretarios delegacionales, que en su mayoría dejaron de ejercer el magisterio y reciben una iguala mensual por la chamba de grillar. El viaje fue en vuelos charters rentados a costa de las cuotas de los maestros que sí trabajan en las aulas. Según cuentan algunos de los dirigentes que viajaron, fueron subidos a los aviones diciéndoles que iban a León; después que a Monterrey, ya en vuelo, les comentaron que iban a regresar al DF. Finalmente, supieron que iban a aterrizar en Culiacán, Sinaloa. Gordillo intenta apretar todo lo posible a sus huestes para evitar desaguisados en la renovación de la dirigencia nacional, proceso que debe iniciar a finales de febrero con las designaciones seccionales y la promoción de los delegados rumbo al Congreso Nacional programado, como dice la canción, para abril o para mayo. Escogió Culiacán para ratificar su apoyo al priista Enrique Jackson en su carrera hacia la presidencia del tricolor. Si Jackson es electo, supone Gordillo, declinaría el poder que actualmente ostenta Manlio Fabio Beltrones como heredero de la fuerza madracista. En el mediano plazo, la alianza con Jackson siendo presidente del PRI propiciaría una alianza fáctica en los comicios del 2009 con el Partido Nueva Alianza con el fin de controlar el Poder Legislativo y hacer un contrapeso efectivo al presidente Felipe Calderón. La mágica transformación de Gordillo de filopanista a entusiasta activista de la pelea interna del PRI parece tener un propósito colateral: obtener el apoyo del tricolor para ser nombrada embajadora de México en Argentina, y así formalizar un exilio dorado que no le impida actuar políticamente en los asuntos internos. Argentina -el país, no la calle del Centro Histórico por donde están las oficinas del sindicato- ha sido refugio de la maestra Gordillo por lo menos en tres ocasiones en los últimos seis meses. Hay quien dice que también ya incursiona ahí en pequeños negocios que le ayudarían a mejorar su maltrecha economía familiar, pero esos decires son menores frente al interés mostrado por representar diplomáticamente a México en Buenos Aires. Para cualquier fin, Elba Esther prepara maletas ante la disputa por los dineros del sindicato magisterial. Diseña su ruta y ordena cavar trincheras con el escudo del Artículo Tercero para proteger la evacuación. Por eso los líderes sindicales simulan aventar la mochila azul y declaman el Artículo Tercero. Suponen esconder lo inocultable: la crisis de una burocracia, la descomposición de una camarilla.