Las alzas de precios, "cale" a Calderón |
lunes, 15 de enero de 2007 | |
Confirman que no todo es combatir narcos. La desorbitada alza al kilo de tortillas, y las que ya comenzaron o comenzarán a darse en otros artículos de primerísima necesidad, están resultando ser el primer "cale" para el gobierno panista de Felipe Calderón, que tanta preocupación ha mostrado en apoyarse en las Fuerzas Armadas para llevar a cabo los programas contra el narcotráfico y el crimen organizado en algunas entidades federativas y cuyos verdaderos resultados -no los maquillados que tan profusamente difunden los responsables de esas acciones- han sido decepcionantes para los habitantes de ellas que casi a diario siguen viendo secuestros, asaltos y ejecuciones, no obstante los montos millonarios que se dice que están costando. En este espacio, como en tantos otros en diversos medios de comunicación, se advirtió en su momento que si bien se reconoce que la ola de violencia desatada años atrás por el crimen y la delincuencia organizada requieren enfrentarse con acciones decididas, el nuevo Ejecutivo federal las convirtió en prioritarias y casi exclusivas, lo que más temprano que tarde originaría que otros problemas a los que se les vio de soslayo o a los que no se les dio la atención debida se conviertan en graves dolores de cabeza para la administración calderonista, y así es hoy con una generalizada alza de precios que parece incontenible por la escasa atención gubernamental que se le dio desde el inicio mismo del sexenio y, sobre todo, del nuevo año. La escalada de precios ha motivado tal malestar, inconformidades y protestas ciudadanas, que para esta misma semana se anuncian movilizaciones de diversas organizaciones sociales y partidistas para exigir respuestas que vayan más allá de discursos, declaraciones y entrevistas de prensa de funcionarios de las áreas responsabilizadas de enfrentarla, contenerla y abatirla. Y es que tal parece que ni Calderón ni esos colaboradores han entendido que la autosuficiencia alimentaria es un problema de seguridad nacional y que sus rudimentarios y ancestrales planteamientos de poco sirven ante la disyuntiva mundial de utilizar maíz y caña de azúcar como energético o como alimento. El gobierno tendrá que hacer algo, y pronto, antes de que el malestar cunda por la carrera alcista que se inició con el año nuevo. Esos ofrecimientos que hicieron los secretarios de Agricultura, Desarrollo Social y Economía, de que "en unos meses" la situación podrá ser controlada y normalizada en materia de precios de granos y de productos básicos, no pasan de ser salidas de pie de banco. Está claro que si la desmesurada alza de precios al kilo de tortilla, que ha comenzado a impactar en leche, frijol, pollo y que amenaza con abarcar a todo lo que consumen las clases populares de este país, no es frenada de manera inmediata, las movilizaciones callejeras empezarán a convertirse en el pan nuestro de cada día, habida cuenta de que, contra lo que algunos creyeron, el combate al narcotráfico y al crimen organizado no lo es todo, ni lo único, en este país. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario