Ladillas – Castra Perberta

por el Lic. Mefistófeles Satanás

“Licenciado,” me dijo doña Cholita, “los señores Hugo Valdemar y Federico Doring solicitan audiencia.”

“¿Valdemar, el vocero de la diocesis y Doring el senador yunquero?”

“Si, licenciado, aqui estan.”

“¡Uta madre! ¿Y como chingaos se metieron hasta aqui?”

Doña Cholita se rio nerviosamente. Sabido es que los chamucos de la puerta del infierno permiten pasar a cualquier cabrón que les dé para sus cocas y le pasan un pircentage a doña Cholita. Ni modo que con el mugre salario que le pago pueda presumir siempre de carro del año. Pero ni modo. Dependo un resto de mi secretaria y a los chamucos esos no los puedo tocar porque estan sindicalizados. Este es, despues de todo, el infierno mexicano. El caso es que los dos fachos entraron a mi oficina y me dieron el saludo nazi dando un zapatazo en el linoleum y gritando “¡Heil Ratzinger!”

“Pos jeil señores,” contesté y los senté tratando de no portarme muy barbajan. Lo cortes no quita lo Cuauhtemoc.

“¿Y en que les puedo ayudar señores?

“Vera, licenciado, venimos a petición expresa del arzobispo Rivera,” explicó Valdemar.

“¿De verdad? ¿Los mandó Perberto? El cabrón ya no me aguanta ni en pintura.”

Doring se acomodó en su asiento. Estaban todos sudorosos. Aqui el caloron está cabrón. Ademas, portaba mis cuernotes de Hell Boy para impresionarlos y el miedo no anda en burros. “Bueno, tecnicamente, el arzobispo esta obedeciendo las instrucciones del fuhrerdasromankatolischekirche que vengamos a consultar con usted. El fuhrer quisiera que nos ayudara.”

Doring, cuyo verdadero nombre es Goering –su familia se cambio el nombre despues de la guerra—pronunció con especial deleite lo de “fuhrerdasromankatolischekirche”.

“Ah, ¿entonces es una orden del fuhrer? Pos habrian aclarado antes señores. Me extraño que vinieran aqui todavia en vida. Ya les ire preparando su bienvenida cuando les llegue la hora de que los envuelvan en un petate. Pero bien, expliquense entonces.”

La noticia de que ya estaban destinados a caer en el infierno medio los saco de onda.

“¡Pero si yo voy a misa todos los domingos!” protestó Doring.

“¡Y yo tengo indulgencias del mismo fuhrer!” exclamó Valdemar.

Saque los dos expedientes de estos cabrones. Estaban bastante gruesos. “No la hagan de tos. Recibiran un juicio justo llegado el momento. Por supuesto eso no cambiara las cosas. Se les tratara como merecen. Abreviemos señores que mi tiempo es oro.”

“El arzobispo necesita protección,” dijo Valdemar. “La RCP lo tiene sitiado.”

“En efecto, licenciado,” añadio Doring, “cada que dá la homilia lo insultan y hace poco lo querian linchar a la salida.”

“Si, algo supe. Creo que el chofer de Perberto les echó encima la suburban a unos renegados. Me imagino que es por lo de los chamacos.”

Valdemar se encabritó. “¡Son unos intolerantes! Y respecto a los chamacos, ¿pos que tanto es tantito? El pagrecito Aguilar pos tiene sus debilidades.”

Apunté a donde estaba una foto del lago de mierda Jesus Reyes Herodes. “¿Ven ese lago de mierda? Lo tengo destinado para los curas. El pagrecito Aguilar pronto sera mi huesped y ahi lo pondre por varias eternidades. Pero bien, ¿que carajos quieren que haga? No voy a andar manifestandome a lo pendejo para asustar a los renegados. Ademas que a la señora Jesusa esa no creo que la asuste nada. Capaz que me ponen una putiza si los trato de intimidar.”

“El fuhrer quiere que diseñe usted una estrategia de protección a Perberto,” dijo Doring.

Me quede pensando un momento. “Bien, señores, a grandes rasgos les dire lo que recomendare…”

Mostré un holograma de la catedral. “Lo primero que se necesitara es hacer de la catedral lo que llamo la Castra Perberta.”

“¿Fortaleza Perberta?” preguntó Doring que habia agarrado algo de latin mamandole el pito a Maciel.

“O Festung Perberten si quieren hacerle la barba al fuhrer. El nombre no importa. Señores, aqui tengo los planes que utilizó el mariscal Rommel para la defensa de las playas de Normandia. Veran, el atrio de la catedral y el espacio entre las rejas y esta sera convertido en un a ‘zona de la muerte’. Estara minado y artillado con alambres de puas. En las torres se atrincherara un destacamento de francotiradores de las aves azules listos para matar a cualquier renegado que intente franquear esta zona.”

“Suena prometedor,” dijo Valdemar.

“¿Esta seguro que nadie podria entrar?” preguntó Doring.

Noté el escepticismo de Doring. “Sugiero que contratemos a la Mila Jovovich para probar las defensas. Ya viden que esa cabrona es mucha pieza en las peliculas. Si no entra ella entonces nadie podria entrar.”

“¿Y nos la presentara despues?” dijo Valdemar.

“No hay purrun. Aqui tengo su numero. La chava es mi amiga.”

“Pues eso suena muy bueno, licenciado,” continuó Doring. “Pero, ¿y como entrarian los fieles a la catedral?”

“En efecto, las puertas de la catedral serian selladas permanentemente y tendrian cables de alta tensión que convertirian en chicharron a cualquiera que quiera forzarlas. Sugiero que haya un tunel de acceso que dé a los sotanos de la catedral. Veran, esta está construida sobre el pilotaje que hicieron los indios para construir su templo a Huichilobos. Fue una labor de romanos.”

“¿De verdad?” preguntó incredulo Doring, que por su expediente era un racista reconocido.

“Si, pero creo que podemos quitar varios de los soportes sin comprometer la integridad estructural de la catedral. Los ingenieros indios sabian lo que hacian. Tendremos espacio para instalar salas para procesar a los fieles que quieran entrar a oir la homilia de Perberto.”

Mostre un croquis de lo que serian los sotanos. “Habria una sala de espera general donde se les iria llamando por un sistema de numeración. El que quiera entrar tendra que mostrar su credencial de elector y pasar por un detector de metales. Luego pasarian a esta sala donde se les encueraria y se les inspeccionarian sus orificios. El CISEN haria una inspeccion de sus generales para determinar si no estan afiliados a alguna organización de la RCP o si leen el sendero del peje.”

“A mi me gusta eso de que los encueren. Si estan circuncisos a la mejor son judios y los identificariamos,” expresó Doring.

Me rei. “Bueno, ya tienen un judio en la cruz, ¿no?”

“¡Esa es una calumnia!” protestó Doring. “¡Cristo era ario!”

“¿Y los renegados que sean identificados?” preguntó Valdemar.

Apunté a otro sotano inferior al de la sala de entrada. “Pos serian mandados a esta otra sala donde se les pondria a disposición del santo oficio. Ahi ustedes viriguan.”

“¿La Inquisición? ¡Eso suena fabuloso!” dijo con entusiasmo Valdemar. Los ojillos le brillaban. “¿No habra manera de traernos al cura argentino ese que torturaba gente en la escuela mecanica de la armada?”

“Eso está cabrón. Ya lo juzgaron y lo entambaron. Tendran que desarrollar su propios cuadros de torturadores. Busquen en la PGR a alguien con experiencia.”

Doring de todas maneras no estaba muy convencido. “¿Y solo asi podrian entrar los fieles a oir misa? ¿No ira eso a desalentar a la gente? Imaginese, los van a encuerar y revisar el fundillo.”

“Es cuestión de que los taravisos propagandizen lo mucho que al ‘pobechito’ de Perberto lo tienen cagado los de la RCP. Ademas, su feligresia es bastante borrega y serian capaces de sufrir hasta mas vejaciones con tal de recibir la bendición de Perberto, ¿no? Es mas, sugiero que haya una cuota bastante elevada para poder entrar.”

Ahora Valdemar era el esceptico. “¿Les cobraria por entrar?”

“Pos ansina se asegurarian que entre pura gente de dinero, el México Ganador, la gente bonita, ¿no? El entrar a la catedral seria como ser admitido a un country club pirrurris o un antro de esos de Santa Fé. O sea, solo se admitira gente que valdra la pena desplumar a la hora de recoger limosnas. Esto vá a costar una buena feria y mas vale que el proyecto sea autofinanciable, ¿verdad?”

“Pos si algo hemos aprendido es que la RCP se cuela adonde sea,” explicó Doring. “Hasta en San Adolfo Hitler, Xalisco, en el auditorio Francisco Franco se nos coló una renegada y le dijo ‘pelele’ a Jelipe. ¿Que medidas habran dentro de la catedral en si en caso de que de alguna manera se cuele un renegado?”

Mostre el plano del interior de la catedral. “Por principio, habran francotiradores de la Blackwater apostados aqui, aqui, y aqui.”

Valdemar protestó. “¿Meteria armas dentro de la iglesia? ¡Eso es sacrilego! Ademas, ¡esos gringos son protestantes!”

“’Raison de etat’, como decia Richelieu. Pero si no les parece que hayan protestantes pos sugiero que metan escuadrones de aves azules con perros Doberman que esten patrullando dentro del recinto. En el momento que un renegado sea identificado se les echa encima al Firulais. Ademas, se pondra un vidrio antibala entre el altar y la feligresia. Perberto ya no va a entrar en procesión por enmedio de la catedral. Ahora entrara por atrasito del altar, igual que el enano que siempre entra por la puerta trasera.”

“Eso me gusta,” dijo Valdemar. “Perberto estaria a la altura de Jelipe.”

“No la chinguen. Naiden es tan chaparro. Pero si, me imagino que le dara cierta distinción entrar ansina como rata.”

“Pero, ¿como daria Perberto comunión si tiene ese vidrio entre él y la gente?” inquirió Doring.

“Habria un sistema como ese que usó la Jodie Foster para pasarle un expediente al Hannibal Lecter. Perberto pondria las hostias ahi y los feligreses las agarrarian. Sugiero que si van a darle vino a los que van a tomar comunión que haya una fuente como esa de los refrescos en los Oxxo. Ansina pueden tener no solo vino sino tambien coca cola o pepsi y les dan un sablazo a esas empresas.”

“Bien, todo eso suena muy atractivo,” dijo Doring. “Ademas, me parece excelente involucrar a la coca cola. Chente nos podria facilitar todo eso. Sin embargo, Perberto pos no puede estar todo el tiempo en la catedral. ¿Como iria de su casa a la catedral?”

Mostre un dibujo del rediseño de la cathedral. “Bueno, el techo de la catedral tendra que ser reforzado y rediseñado para que haya un helipuerto encima de este. Perberto viajaria en helicoptero. Ansina la RCP no se le aproximaria para nada. Por supuesto, tambien tendria que construirse un helipuerto en su casa.”

Valdemar vio los planes con asombro.. “¿Un helipuerto? ¿Cree que eso sea posible? ¿No habra manera de teleportarlo?”

“Esa tecnologia de teleportación todavia no la ha sacado Microsoft aunque creo que ya existe en unas versiones de Linux. Pero todo eso está en versión beta todavia. Chance que cuando lo teleporten Perberto acaba con la cara donde tiene el culo. No, tiene que ser un helipuerto, es lo mas seguro. Cierto, tendriamos que aplanar la cupula y reforzarla. Tal vez no se veria muy estetico pero yo creo que la cimentación aguantaria.”

Doring sacudio la cabeza. “¿Y si los renegados le avientan piedras con resorteras al helicoptero?”

“Ah, para eso habria un avioncito robot de esos de la SYColeman volando todo el tiempo encima de la catedral. Estaria equipado con misiles y en el momento en que se vea a un grupo de renegados aventarle piedras al helicoptero o siquiera volar un papalote con un petardo de dinamita Acme serian eliminados.”

Los dos fachos no parecian muy convencidos. “¡Esto va a costar un carajal de dinero licenciado!” chilló Valdemar.

“Pos vayanse mobilizando,” les aconseje. “Este domingo que empiece el desplumadero con las limosnas. Diganle a don Lorenzo Ceviche y Claudio X. Gonzalez que suelten feria, que no se hagan pendejos. Ademas, hablense con la tonina Carstens. El cabrón tiene sus guardaditos. Chance hasta pueda meter un impuesto especial ansina como quien no quiere la cosa para financiar todo esto. En fin, les mandare los planes ya terminados con todos los detalles y un estimado del costo y los tiempos. Seguro que esta remodelación ICA se la puede aventar. Y esos cabrones les deben favores por regalarles las carreteras.”

“Es una solución muy drastica, licenciado,” dijo Doring sacudiendo la cabeza.

“En efecto, pero es lo que yo llamo el ‘endlosung’ o solución final al problema renegado. Estoy seguro que su ancestro, el reichsmarshal lo aprobaria.”

A la mención del mariscal Goering los ojos de Doring brillaron. “Oiga, por cierto, ¿y él onde está?”

“Esta purgando condena en el infierno europeo. Son muy estrictos ahi asi que ni espere que le den chance de visitarlo para hacer consultas. Todavia si fuera aqui con una feria se arregla la cosa. Sorry.”

Ya que se fueron los dos fachos, llamé al infierno europeo. Este esta a cargo de un chamuco ruso que solia trabajar para Beria. “¿Sasha? ¡Habla Satanas!”

“¡Tovarich! Me llegó la caja de mezcal pero, desafortunadamente, creo que hubo un problema. Las botellas traen un gusano dentro.”

“Ansina es eso Sasha. Son para comer. No te hagas de la boca chiquita. ¿A poco un Heroe de la Union Sovietica se va a acobardar?”

“¡Nyet! Yo defendi Mamayev Kurgan en Estalingrado y tomé el bunker en Berlin, me insultas Menfis.”

“Es cabula Sasha. De verdad, ponles tantita sal a los gusanos y veras que son sabrosos. Escucha, ¿todavia tienen a Goering ahi?”

“Da. Aqui está el hijoeputa. El que se nos pelo fue Adolfo. El papa Pio XII lo canonizó y se lo llevaron al cielo al hijoeputa.”

“Es que la ODESSA tenia unas fotos del tal Pio en cama encuerado con una oveja. En fin, te queria pedir un favor.”

“Digame colega.”

“Le mandan decir que su nieto Federico Doring se acaba de convertir a la religión judia, que se hizo la circuncisión, solo reconoce la ley de Abraham, y ya no come tocino ni jamon. Ahora se llama Schlomo Ben Doring y acaba de regresar de Jerusalem donde oró en el muro de los lamentos.”

Sasha se rio diabolicamente, cual debe de ser. “¡A Goering le va a dar un patatus!”

“Si, eso quiero, y para acabarle de joder el dia, le dan unos tehuacanazos por un par de eternidades de mi parte.” Recientemente habiamos tenido un seminario aqui en México donde a varios colegas de otros infiernos los habiamos entrenado en la tecnica mexicana del tehuacanazo.

“¡Da! Despreocupese colega. Me esmerare en hacer el trabajito.”

“Ta gueno, camarada Sasha, y en agradecimiento pos ahi te mandare un kilito de polvito, sin cortar, del que usa Lopez Choriga, para que te bajes el pedo despues de chupar el mezcal.”