Martes 24 de abril de 2007. Hacia las once de la mañana, en la esquina de Eje Central y Donceles, cerrada al tránsito por un cordón de granaderos, algunas personas muestran pancartas con textos contra la inmmoralidad del clero y de la derecha.
Pasa un reportero y un camarógrafo de Televisión Azteca ignorando su presencia y concentrándose, en cambio, en las declaraciones de una mujer que está contra la legalización del aborto. Así se fabrica la manipulación mediática, en un episodio que en escala microscópica recuerda cuando la televisión no quiso reportar que cientos de miles de personas marchaban en las calles apoyando la victoria electoral de AMLO.
Además, de la entrevistada, hay solo otra mujer con tapones en las orejas, que no deja de insultar a quienes simpatizan con la despenalización, llamándolos asesinos. Vocifera y gesticula en su monólogo rabioso también contra el movimiento de resistencia civil.
En la esquina de Donceles y Bolívar, donde está la Asamblea Legislativa, hay una pequeña mnifestación de antiabortistas, que no llegan a 20 personas, incluyendo unos pocos simpatizantes del grupo Denmechance.org, el que patrocina los spots de Chespirito.
Le pregunto a uno de ellos si no le preocupa que el PAN esté promoviendo la ley de neutralidad de México, pese a que ese partido dice "defender la vida". Con atroz irracionalidad me responde que no está contra la guerra. "Si hiciera falta yo iría a la guerra".
Pero, obviamente, esa reforma traerá consigo la posibilidad de que México entre en guerra.
Más prudente, pero no más convincente, el diputado panista Iván Manjarrez, interrogado sobre el mismo tema, señala que esa reforma "no quiere decir que el PAN esté promoviendo que México entre en guerra", sino que es sólo para ponerse a tono con la globalización. por lo que "hay que actualizar la ley".
En el tema del aborto defiende a Provida e insiste en que se persiga a "quienes tienen clínicas abortistas".
Se pronuncia contra la anticoncepción de emergencia y por los métodos "naturales", pero evade las preguntas sobre los demás métodos anticonceptivos, si bien acepta el uso del condón.
A pesar de que dice sustentar los valores de la "verdad, honestidad y amor", defiende la guerra sucia que el PAN ha hecho contra la izquierda, así como el liderazgo de Manuel Espino en ese partido, figura que le parece congruente con dichos valores.
En la discusión con el legislador comienzan a intervenir personas en contra de él, así como algunos de sus acompañantes panistas, quienes sostienen que el Yunque es "un mito" (a pesar de que su existencia fue evidenciada por los testmimonios de los mismos panistas), y que los cristeros no cometieron atrocidades, sino que es también "un mito".
La conversación transcurre a medio camino entre las dos manifestaciones antagónicas que ocupan lados también opuestos de la calle. Los antiabortistas exhiben sus lemas usuales que se limitan a la defensa de "la familia" y a insultar a sus contrarios, llamándolos asesinos.
Empero, ya el conservadurismo está incurablemente resquebrajado, pues en el contingente "provida" se pueden leer también algunas pancartas en defensa de los anticonceptivos como opción al aborto. Una de ellas dice "Si andas de caliente, usa anticonceptivos. Asesina".
Sobre la fachada de la Biblioteca del Congreso, en Tacuba y Bolívar, los antiabortistas han colocado una manta agradeciendo a Televisa su apoyo "a los niños".
Del lado proelección, hay cuestionamientos al PAN, a su doble moral y a la del clero, así como al gobierno de Calderón, que se expresan además vocendo lemas como "Si México decidiera, Felipe aborto fuera" y "Peje sí, curas no".
Mientras tanto, en el recinto de la ALDF se sucedían las intervenciones a favor y en contra de la despenalización. Algunas de las legisladoras panistas llevaban camisetas en blanco y azul, que por delante decían "A mí nadie me preguntó" (haciendo alusión al feto y no a la mujer, en el caso del aborto) y por detrás, "sí a la mujer, sí a la vida", juego de palabras que se contradice con el contenido de su parte delantera.
Van fracasando una a una las maniobras panistas para entorpecer o demorar la despenalización, a la vez que usan el recurso de exigir un referéndum basándose en la raquítica asistencia a los mítines de provida y en algunos miles de firmas, que según ellos expresan el sentir de millones de mexicanos.
Es evidente la verdadera actitud de estos últimos, la diferencia o el desprecio hacia las consignas del clero, en un centro histórico que en la tarde de hoy luce igualmente animado que cualquier otro día, donde la gente se divierta y sigue su camino hacia sus ocupaciones, diciéndole en silencio a Norberto y al PAN que ya perdieron la batalla.
Con la despenalización del aborto en las primeras doce semanas, la ciudad de México dará un paso decisivo en el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y en la vigencia del estado laico. Es un avance sin paralelo en América Latina.
Sin embargo, la derogación de la ley de neutralidad facilita la puesta en marcha de la estrategia belicista de Bush en nuestro país, y representa un retorceso, también sin parangón, en la tradición pacifista que mantuvo México durante décadas.
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martes, abril 24, 2007
Crónica desde la ALDF
Publicadas por Edgar González Ruiz a la/s 3:34 p.m.
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