POR ESTO ES LA FELICITACIÓN DE GONZÁLEZ A FECAL.

Fotos del Reforma.

Extraditados

sábado, 20 de enero de 2007

México extraditó a Estados Unidos a Osiel Cárdenas, jefe del Cártel del Golfo, y a otros 10 narcotraficantes, entre los que se encuentran importantes líderes de los cárteles de los Arellano Félix y de Sinaloa como Héctor “El Güero” Palma, Gilberto Higuera “Gilillo”, Miguel Angel Arriola e Ismael Herrera “El Mayel” MEXICO, D.F., 2:30 de la madrugada del sábado 20 de enero (AFP).- El gobierno de México extraditó este jueves a Estados Unidos a Osiel Cárdenas, jefe del Cártel del Golfo, y a otros 10 narcotraficantes, entre los que se encuentran importantes líderes de los cárteles de los Arellano Félix y de Sinaloa, anunció el gobierno en un boletín el sábado. Cardenas, Héctor “El Güero” Palma, Gilberto Higuera “Gilillo” y los otros siete afectados "agotaron el juicio de amparo a que tienen derecho y, en todos los casos, les fue negada en sentencia definitiva la protección de la justicia federal en virtud que la extradición concedida se encuentra estrictamente apegada a derecho", detalló el comunicado. La decisión del gobierno rompió con la política asumida por su antecesor, Vicente Fox, de no extraditar a los narcotraficantes reclamados por las autoridades estadounidenses hasta que no cumpliesen su condena íntegra en México. Cardenas, que fue detenido en el 2003 en la ciudad fronteriza de Matamoros, estaba preso en un penal de alta seguridad del centro de México, pero seguía controlando el Cártel del Golfo desde prisión. El gobierno de México concedió su extradición a Estados Unidos, que lo reclama desde marzo del 2005 por narcotráfico y asalto a federales, pero había suspendido su entrega hasta que cumpliese una larga condena que le había impuesto la justicia mexicana. En similar situación se encontraban los otros detenidos, entre los que destacan “El Güero” Palma y Miguel Angel Arriola, del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México y cuyo jefe, Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó hace seis años de la cárcel; Gilberto Higuera e Ismael Herrera “El Mabel”, ambos del Cártel de los hermanos Arellano Félix. La decisión del gobierno mexicano se inscribe dentro de su estrategia de luchar frontalmente contra el narcotráfico, que en los últimos años había sembrado de violencia y provocado centenares de víctimas en amplías zonas del país, desafiando la autoridad del Estado. "Esta acción es una muestra más de la firme decisión del Gobierno de hacer frente a la ola de violencia y de impunidad vinculada al crimen organizado", aseguró la presidencia en el boletín. Dentro de esta estrategia, miles de militares han sido desplegados desde diciembre en operativos conjuntos con la policía en algunos de los estados más castigados por la violencia del crimen organizado. Además de los 11 narcotraficantes, México extraditó a otras personas acusadas de homicidios, tratas de personas, secuestro y agresión sexual. Más en La Jornada: Certifica EU trabajo de Calderón contra narco Agencias 20/01/2007 13:03 Washington. El procurador general de justicia de Estados Unidos, Alberto Gonzáles, calificó este sábado de acto de cooperación bilateral "sin precedente" la extradición de México de 15 criminales, incluyendo a diez importantes narcotraficantes. Indicó que "las acciones del gobierno mexicano no tienen precedentes en su dimensión e importancia. Nunca antes Estados Unidos había recibido de México un número tan grande de importantes presuntos narcotraficantes y otros criminales para ser encausados". En un comunicado, el procurador destacó que entre los 15 extraditados de México a Estados Unidos la noche del viernes están el mexicano, Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, con sede en la norteña ciudad de Matamoros, Tamaulipas. "Hacemos un reconocimiento a la osada postura del presidente Felipe Calderón y a su gobierno al combatir la violencia ligada (al tráfico de) a las drogas y la corrupción que afecta a nuestras dos naciones", destacó. Precisó que además de Cárdenas, quien enfrenta cargos por posesión y distribución de droga en Texas, México extraditó la víspera a Estados Unidos a los hermanos mexicanos Ismael y Gilberto Higuera Guerrero del Cártel de los Arellano Felix. "De acuerdo al auto acusatorio del distrito sur de California, Ismael fungía como lugarteniente en jefe y era responsable de las operaciones diarias del Cártel en México. Además de que realizaba la recepción de grandes cargamentos de cocaína y marihuana para exportarla a Estados Unidos y el cobro de las ganancias. Gilberto, supervisaba el trasiego de drogas en Mexicali, Baja California, donde recibía cargamentos de estupefacientes procedentes de la vecina ciudad de Tijuana para exportarla también a Estados Unidos. Este recurría frecuentemente al secuestro, tortura y asesinatos para realizar su labor, señaló. Entre los extraditados están también el mexicano Héctor El Güero Palma Salazar, fundador del Cártel de Sinaloa, quien enfrenta cargos en California por distribución de cocaína. Asimismo, se encuentra Consuelo Carreto Valencia acusada en Nueva York de dirigir una red de prostitución que reclutaba a mujeres mexicanas mediante engaños, secuestro y violencia física. Entre los extraditados están también, Gilberto Salinas Doria, acusado junto con el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, de intentar distribuir más de 200 toneladas de cocaína a Nueva York y José Alberto Márquez Esqueda, gatillero de los Arellano Felix. Así como Gracielo Gardea Carrasco, del Cártel de los Tres de la Sierra además de Consuelo Tomasa Felix, Richard Mat Wayne, Carlos Villanueva, Juan Ramón Morales, Efraín, Alicia González Cisneros y Miguel Angel Arriola, todos encausados por diferentes delitos. La víspera, la Procuraduría General de la República (PGR) de México extraditó a los 15 criminales a Estados Unidos y aclaró que la mayoría deberán ser procesados y sentenciados en el país vecino. Sin embargo, aclaró, los acusados tendrán que regresar a terminar de cumplir sus condenas, en los casos en que tengan pendientes cuentas con la justicia mexicana. La medida, explicó la PGR, se da con el fin de que los delitos que se les imputan en Estados Unidos no prescriban.