Mexico nacio de una protesta contra un gobierno espurio

Hidalgo mando al carajo al Diablo a las instituciones de la Nueva España. La noche del15 convocó, si, a su gente. Pero hasta don Guillermo Prieto no menciona un detalle: los veinte primeros seguidores del cura trabajaban para él en el taller de alfareria que tenia. Que tanto los habia aleccionado o que tanto "nomas le seguian la corriente" no se sabe. El caso es que salio de Dolores rumbo a Atotonilco como con 600 gentes, un resto si se considera que siempre ha sido un pueblo rabón. La arenga inicial fue lo de "hay que matar gachupines", seguido de un "viva Fernando VII". Y el contexto era que Fernando VII era en ese tiempo prisionero de Napoleon. Carecia entonces el rey de autoridad. Interpretese si, entonces, el “viva Fernando VII” como un deseo de Hidalgo de reconstruir las instituciones, especificamente la autoridad del rey. Esto hay que recordarlo en vista de lo ocurrido en Atotonilco.

El lic. Primo Verdad previamente habia presentado la tesis unos anos antes de que si el rey faltaba entonces los pueblos reasumian su autoridad. Y de que pueblote hablaba? De la antigua Tenochtitlan que, como ciudad estado, habia gobernado Anahuac. El virrey Iturrigaray, aunque leal al rey, vio merito en la propuesta de Primo Verdad. No asi por supuesto los otros peninsulares: hacendados, grandes comerciantes, alto clero, etc. (¿les suenan familiares?). A Iturrigaray lo depusieron estos en un golpe de estado y pusieron a un ruco don Pedro de Garibay, furibundo reaccionario. Iturrigaray fue mandado de regreso a España en desgracia con acusaciones de peculado y Primo Verdad murio --de gastritis-- en San Juan de Ulua.

Es en este contexto que los afrancesados como Hidalgo se preguntaban si las instituciones --las de Pedro Garibay y el alto clero que estuvo coludido en su golpe de estado-- eran espurias o no. Para cuando llega Hidalgo a Atotonilco --y en la iglesia es donde toma el estandarte guadalupano-- ya no habia mencion de Fernando VII. Es ahi donde arenga a la multitud con las palabras: "muera el mal gobierno" y pedia la libertad de la america espanola. Por lo del muera el mal gobierno era evidente que no pensaba que el gobierno de Garibay tuviera ninguna legitimidad. Sin duda alguna las instituciones existentes no eran del agrado de Hidalgo. Si era un reformador de esos que "quieren trabajar dentro del sistema" pos no hubiera encajado con la mafia de Garibay y el alto clero. Era un rebelde y renegado tanto asi que este ultimo termino se utilizo en su acusación durante su juicio de excomunión.

El Hidalgo de Atotonicolco es mas radical que el de apenas unas leguas antes. ¿Por qué esto? Tal vez haya influido mucho la respuesta de los indigenas al enarbolar el estandarte de la guadalupana. Las gentes bajaron de la sierra en nutridas bandas. La virgen a la que seguian no era la sumisa madre de los mexicanos. No, era una diosa guerrera, era la Tonantzin, dispuesta a obtener venganza por 300 años de latigazos de los encomenderos. La radicalización de Hidalgo obedecio a la necesidad de todavia seguir al frente del movimiento. Si no lo hacia, lo harian a un lado. Para cuando entró Hidalgo y su gente a Celaya ya eran varias decenas de miles los que lo seguian, en su mayoria indigenas.

La diosa sanguinaria que guiaba a los mexicanos cagó a los españoles de miedo. La razón era porque la independencia fue en realidad una guerra civil. En efecto, la tropa del ejercito virreinal era en su mayoria mexicana. Muy pocos cuerpos españoles se presentaron en México durante la rebelion. ¿Y que veian estos soldados del virrey entre las filas insurgentes? ¡A gente igual de prieta que ellos enarbolando la bandera de la guadalupana, la misma que tenian los soldados del virrey en un escapulario o en su jacal! ¿Como confiar en estos soldados y esperar que se hicieran matar al grito de viva España?

El virrey Venegas tomó medidas para mostrarle a los indigenas que la Tonantzin no era tan poderosa. Los españoles desempolvarón la virgen de los remedies, la misma a la cual Cortes se encomendó durante la batalla de Otumba. Esta virgen, rubia y ojiazul, se le vistio de generala y se le puso al frente de los soldados del virrey (no se indica si portaban todavia estos sus escapularios con la guadalupana).

Luego, en diciembre de 1810, el virrey ordenó que se hiciera fusilar la imagen de la guadalupana. Esto tomo lugar en el zocalo de la ciudad de México. No, no se usó el ayate miado de Juan Diego, se usó un facsimile. El caso es que ningun soldado –mexicano—del virrey se atrevio a hacerlo. Tuvieron que utilizar unos muchachos de un regimiento asturiano recien llegado a México. ¿Y los curas mientras? Pues muy bien. No hicieron ninguna protesta. Es mas, el arzobispo bendijo las armas a utilizar y cuando fue fusilada la imagen –enfrente de la plebe que contempló el espectaculo con los labios crispados de rabia—el arzobispo ordenó tañer las campanas de la catedral en son de jubilo. Los gritos de “viva España” que siguieron al acto no recibieron eco entre la multitud.