Unos amigos míos, un mexicano y una dominicana, se presentaron en el hotel Agumar en Madrid y fueron tratados con desprecio por el empleado que les reservó la habitación, el Sr. José María. Cuando pidieron la habitación les preguntó de dónde eran y cuando ellos respondieron él expresó: “Ya no cabemos…” con un gesto de molestia. Posteriormente, les preguntó devaluatoriamente, “…habitación para mileuristas ¿no?” (que es como se refieren a personas de escasos recursos). Estas actitudes y otras más agresivas se están manifestando no sólo en España sino en otros países europeos en contra de latinoamericanos.
Los latinoamericanos comprendemos muy bien que algunos españoles se sientan invadidos por la inmigración que proviene de América Latina ya que nuestros ancestros tuvieron que soportar no una inmigración sino una invasión que durante tres siglos saqueó sus recursos naturales y esclavizó a los nativos de ese territorio por parte de España y otros países europeos. A pesar de ello, el cariño y la actitud fraterna de los mexicanos quedó demostrada cuando recibimos con los brazos abiertos a los exiliados de la guerra civil.
Actualmente, creemos que una forma más humana y fraterna de contrarrestar la inmigración que están recibiendo los europeos, en vez de exacerbar la xenofobia, sería solidarizarse y manifestarse con los pueblos latinoamericanos denunciando y oponiéndose a las prácticas globalizadoras que lo único que han logrado es incrementar la pobreza de muchos y la riqueza de pocos en todo el mundo. En el caso de México, el Sr. Aznar y otros españoles de la ultraderecha, incluyendo el dizque observador europeo que es amigo de esa camarilla, se coludieron con la oligarquía mexicana, una de las más ricas del mundo, y el gobierno, uno de los más corruptos, para orquestar un fraude electoral ya que recibirían de ese apoyo cuantiosos beneficios, la idea es, al viejo estilo colonial, seguir explotando a nuestro pueblo a través de ventajosos negocios en el sector energético, bancario, editorial y ahora ya listos para despojarnos del petróleo. Por ejemplo, el banco BBVA obtiene sus mayores beneficios de México ya que el cobro de sus servicios es el más alto del que obtiene en cualquier otro país del mundo. Todos esos dividendos vienen para España.
Por otra parte, tenemos como jefe de la presidencia a un español, Juan Camilo Mouriño, un delincuente de cuello blanco que maneja turbiamente negocios de gasolinerías en Campeche y que, amen de otras atrocidades, prácticamente está junto con otros conformando el plan para privatizar el petróleo y ponerlo en manos de inversionistas nacionales e internacionales, entre ellos españoles. El pueblo mexicano se opone a que esto suceda porque ello representaría perder su patrimonio y su soberanía; una forma de evitar la inmigración sería que se unieran a la lucha contra las privatizaciones y por leyes de mercado más equitativas en los países latinoamericanos, porque de no conseguirlo habrá más pobreza y más migración. La falta de empleo y los salarios cada vez más bajos son las causales de que la gente decida abandonar sus países en busca de la sobrevivencia.
Nota completa: eljustoreclamo
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miércoles, abril 04, 2007
LA XENOFOBIA EN ESPAÑA
Publicadas por Sique a la/s 3:20 a.m.
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