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domingo, diciembre 10, 2006

GOLPEADAS Y TORTURADAS.

Golpeadas y torturadas PDF Imprimir E-Mail
domingo, 10 de diciembre de 2006

Los abusos a las mujeres en Oaxaca demuestran que el Gobierno Federal pretende criminalizar la protesta social en Oaxaca, denunció Yésica Sánchez Maya. (LA JORNADA)

Denuncian organizaciones no gubernamentales que 34 mujeres que fueron detenidas en Oaxaca han sido víctimas de diversas agresiones

MEXICO, D.F., 9 de diciembre (UNIVERSAL/LA JORNADA).- Organizaciones no gubernamentales y redes feministas de Oaxaca y del resto del país denunciaron violaciones a los Derechos Humanos de 34 mujeres detenidas tras los disturbios del 24 y 25 de noviembre pasados en Oaxaca, y exigieron su inmediata libertad.

En conferencia de prensa, representantes de 37 organizaciones aseguraron que las detenidas fueron golpeadas, sufrieron tortura física y sicológica, e incluso fueron abusadas sexualmente por parte de los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) que las aprehendieron.
Yésica Sánchez Maya, de la filial oaxaqueña de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limedh), aseguró que la detención de las mujeres y los abusos a que fueron sometidas demuestran que el Gobierno Federal pretende criminalizar la protesta social en Oaxaca.
Por ello, junto con Marusia López, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, anunció que las violaciones a los Derechos Humanos documentadas se denunciarán a las instancias internacionales, con el fin de visualizar la situación de las mujeres en esa Entidad.
Marusia López recordó que en enero visitará Oaxaca una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y que se hacen gestiones para que acudan el relator contra la Tortura y la relatora para los Derechos de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las detenidas de Oaxaca enfrentan, entre otros cargos, el de daños por incendio a inmuebles públicos y particulares, y no tienen posibilidad de obtener su libertad debido. A cada una de ellas se le fijó una fianza de 4 millones de pesos, explicó Sánchez Maya.
Las 34 mujeres están recluidas desde el pasado 27 de noviembre en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 4, denominado El Rincón, de Nayarit, al que se niega el acceso a las organizaciones de la sociedad civil, explicó la activista.
Los abusos fueron relatados a representantes de la Limedh y otras oganizaciones, por 16 de las detenidas, quienes refirieron desde maltratos verbales y físicos hasta tocamientos y amenazas de los agentes de la PFP.
Varias de ellas fueron severamente golpeadas durante el operativo de detención, pero se les negó atención médica durante tres días, y sólo la recibieron al llegar al penal de Nayarit, "al que se les trasladó sin notificarles ni los cargos que enfrentaban ni el lugar en el que serían recluidas".
"Algunas de ellas nos comentaron que al subirlas al helicóptero los policías les preguntaban si sabían volar, porque ahí iban a aprender. Se les trató como si fueran los peores criminales", dijo Sánchez Maya.
Junto con Marusia López, Sánchez Maya cuestionó también la actuación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca, la única instancia que tuvo acceso al penal de Miahuatlán, donde se les recluyó inicialmente, pues asegura que su personal ignoró las quejas de quienes no presentaban golpes o maltrato visible.
En la conferencia se presentó también el libro Voces de la valentía en Oaxaca. Violaciones a los derechos humanos de las mujeres en el conflicto social y político, que reúne las historias de las participantes de manera directa o indirecta en el movimiento, o víctimas de la marginación y la exclusión social históricas que aquejan a Oaxaca.
Así, las 34 mujeres encarceladas en el penal de Nayarit por su presunta participación en diversos delitos el pasado 25 de noviembre en Oaxaca, reciben un trato cruel, inhumano y degradante; hechos que evidencian la discriminación, violencia, misoginia y criminalización de la protesta social femenina, aseguró Yésica Sánchez, integrante de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) Oaxaca.
Al presentar el documento "Voces de la valentía en Oaxaca" -elaborado por varias organizaciones sociales oaxaqueñas y en el que se recopilan varios testimonios de mujeres que han sido reprimidas por ser parte de las movilizaciones femeninas en la entidad, incluida la más reciente-, la activista, quien pudo ingresar al penal nayarita la semana pasada, indicó que las condiciones en las que se encuentran los presos "son estrictas y faltas a las garantías fundamentales".
En conferencia de prensa informó que ante el clima de persecución, hostigamiento y violaciones a los derechos humanos de quienes participan en el movimiento oaxaqueño y de los presos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos enviará en enero a los relatores para México, de derechos de la mujer, de libertad de expresión y de sistema penitenciario para constatar los hechos y pronunciarse al respecto.
La lucha femenina en esa entidad ha sido "intensa, consciente, con sentimiento y combativa", definió Sánchez. Durante la conferencia, varias organizaciones de defensa de los derechos humanos nacionales, respaldadas por ONG internacionales, exigieron que el Estado mexicano tome las medidas necesarias para que se detenga la represión, se ponga "efectiva solución" al conflicto en esa entidad y se respeten las garantías del sector femenino.
"Reconocemos y valoramos la lucha de las mujeres oaxaqueñas que con valentía y dignidad han sido un pilar fundamental de este movimiento histórico", aseguraron las ONG.
"Si no tenemos un lugar donde se pueda vivir con dignidad y justicia, no podremos vivir en ningún lado", asegura por su parte Leyla, una de las participantes en el movimiento oaxaqueño.
El documento "Voces de la valentía en Oaxaca", laborado por varias organizaciones sociales, entre ellas la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), recopila los testimonios de varias, "de las cientos" de mujeres que han formado parte de la movilización desde distintas trincheras; en él, ellas narran cómo han sufrido su participación social con hostigamientos, amenazas y agresiones por parte de policías y grupos paramilitares."Que nos van a violar, que van a matar a nuestros hijos, que van a robar nuestras casas.
Van varios meses que vivimos con el temor, a salto de mata, pensando lo peor (...) las agresiones contra las mujeres son específicas, nos meten miedo para que nos salgamos de esto", afirma Patricia, sindicalista e integrante de la Coordinadora de Mujeres de Oaxaca Primero de Mayo (COMO).
"Yo le digo a mis compañeras: hay que estar fuertes, aunque luego en las noches volvamos a tener mucho miedo, que muchas veces no compartimos con las demás porque ellas ya tienen sus propios temores. Creo que el miedo es el mismo, como si fuéramos una sola mujer", continúa el relato de Patricia.
La sindicalista asevera que a partir del primero de agosto, cuando cientos de mujeres realizaron la llamada marcha de las cacerolas, "la vida nos cambió. Muchas vinieron a instalarse en Radio Cacerola y TV APPO. Dejamos casa, hijos. Transmitimos todo lo que teníamos pendiente de decir y resistimos lo que pudimos.
La mujer denuncia que desde la entrada de la PFP a la ciudad, el pasado 29 de octubre, ha sufrido persecuciones y hostigamientos: "También me han mandado mensajes amenazadores y soeces a mi celular que decían, de manera grosera, que los policías nos iban a violar a las mujeres que andamos en esto. Con todo esto tuve que enviar a mis hijos fuera de Oaxaca, no los he visto desde hace más de un mes, eso es doloroso".
Patricia continúa: Nuestra vida ha cambiado mucho, no estamos tranquilamente viendo novelas, estamos con el miedo a cada rato. Nuestra vida es otra y no sabemos en qué va a parar, con todas las cosas que están pasando, la verdad que me da mucho coraje (...) Tenemos que estar fuertes para lo que venga, que yo creo que va a ser feo porque el gobierno no soporta que se le haya cuestionado. Mientras esté Ulises (Ruiz) en el poder, estamos en peligro".
La maestra María del Rosario, quien fue golpeada y amenazada durante el intento de desalojo del 14 de junio de los integrantes de la sección 22 del SNTE, relata: "Los policías entraron a mi cuarto, me encañonaron y me gritaron groserías. Me llevaron a la sala del hotel, encañonada como criminal".
"Soy una de las víctimas de los diferentes gobiernos que ha tenido Oaxaca, donde las injusticias se ven a todas luces. En el año 1987, mi esposo el profesor Enrique Andrés Velasco, fue asesinado por un grupo vinculado al gobierno. Me quedé viuda con cuatro hijos menores de edad, sin dinero ni pensión alguna".
La profesora señala que tras el transcurso de los días y los acontecimientos, el miedo "ya no tiene sentido", sino que sólo se ha transformado en un recuerdo que hiere.
Marisela, amada de casa de 48 años de edad cuenta que fue acosada sexualmente por varios policías federales cuando atravesaba por una de las calles del zócalo de la capital oaxaqueña: "Fui al seguro social, pero como ya no alcance cita aproveché para ir al centro a comprar mi medicamento (...) ahí, estaban estos señores (los agentes federales). No es justo, uno de ellos me paró y me dijo: 'voy a revisarla', le conteste qué era lo que me iba a revisar y le tendí la mano diciendo que no traía nada. él me dijo: 'no, es que la vamos a revisar porque puede traer charpe (resortera) y canicas"La mujer continúa: "Cuando sentí ya me jaló y me empezó a tantonear y a jalar, y se me acercaron otros dos. No sabía qué hacer. Cuando sentí me estrechó, me acercó la boca a la cara, me iba a besar, me dio asco; me empezó a tocar los senos y me apretó los glúteos y mi vagina con la mano. Me decían: 'mamacita linda, te ves apetitosa". Y la burla siguió: "después me soltaron y comenzaron a reír, me dijeron que me quejara a derechos humanos, que no les importaba. Me sentí humillada, con ganas de llorar".

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