EL ESTADO DE DERECHO FOXISTA Y FECALISTA.

Cuenta regresiva para Fox... y Calderón



miércoles, 15 de noviembre de 2006
Estado de los EstadosPor Lilia Arellano

“Quien vive temeroso, nunca será libre”.
Quinto Horacio Flaco

A partir del primero de diciembre cobrará mucho más fuerza la exigencia de recobrar el estado de derecho, de aplicar la justicia sin distinción, de intentar al menos derrotar a la impunidad. Felipe Calderón deberá atender esta demanda de manera inmediata a no ser que prefiera continuar custodiado hasta los dientes y llamar “estado de derecho” a la aplicación de la fuerza pública contra cualquier inconforme, contra quienes no piensen como los de su grupo, contra aquellos que por encima de los intereses de unos cuantos pretendan hacer prevalecer y custodiar el patrimonio nacional.

Habrá que puntualizar en que no puede ni debe aceptar que las leyes continúen siendo interpretadas siempre a favor de quienes tienen dinero suficiente, buscan inversiones ventajosas o son “amigos” del presidente o le hicieron los suficientes favores en campaña como para comprarse un salvoconducto contra cualquier autoridad.

Resulta inaceptable el manto con el que se ha cubierto a delincuentes que sin el cuello blanco y manejando el erario sigan brindando protección a los próximos funcionarios.

En esa búsqueda de alianzas que les permitan gobernar sin tomar en cuenta a otras voces, enterrando la pluralidad, han dejado fuera de cualquier aplicación de la ley a un Arturo Montiel, ex gobernador del Estado de México, a quien le hicieron públicas sus propiedades tanto en el país como en el extranjero, saltaron a la vista sus negocios, la multiplicación de su capital, el manejo económico sin límite realizado a favor de su sucesor, sobrino, ex empleado y ahora mandatario estatal, Enrique Peña Nieto.

No le han tocado un solo pelo a semejante personaje. Todo quedó en el escándalo público, pero nada fue a parar a la mesa del Ministerio Público. Ni qué decir de otro “virrey” de nombre Mario Marín, el “gober precioso”, el de los excesos etílicos -dos buenas botellas- por dejarlo en esos términos aun cuando es del decir popular que seguro eran botellas de damiana -licor de Baja California Sur, al que se le atribuyen propiedades afrodisíacas y cuyo envase semeja el cuerpo desnudo de una mujer- que entre sus múltiples beneficios estaban el andar, moverse y permanecer calladas.

Uno cuyo caso fue a parar a la “tremenda corte”. En esos términos, a parar.No puede soslayarse uno más de esa “camada”, al célebre oaxaqueño Ulises Ruiz.

Ninguno ha sido verdaderamente sentado al banquillo de los acusados. A uno lo dejan libre a cambio de que se vaya del país y no alebreste la muy conveniente y estiercolera alianza PRI-PAN; al otro, le piden que vaya a misa, que se quite del camino del mal y que no siga con malas compañías como la de Kamel Nacif -quien ya también contagiado de los rezos hasta “perdona” a su ex mujer, a la que lo mandó grabar y espiar por merititos celos- y que, si puede, también se aleje de Lidia Cacho y no hable si no puede comprobar sus afirmaciones, es más que la perdone ya que si Calderón perdonó a la Gordillo y el Señor a la Magdalena ¿ellos por qué no?; al tercero, al que está violando mandamientos como “no matarás”, “no mentirás”, “no desearás a la mujer de tu prójimo”, “respetarás a tu padre y madre”, solamente le otorgan una tregua para comprobar si tiene compostura o ya es un caso para el diablo.

En eso ha terminado la aplicación de la ley, el estado de derecho, la autoridad del gobierno panista y se supone que Calderón debe dejar atrás esa etapa indigna.

Pero además están los movimientos con los bancos, las utilidades de las grandes empresas beneficiadas siempre con decisiones gubernamentales que les otorgan todas las ventajas para sus operaciones, las aconsejan y a la mayoría hasta las subsidian.Urge poner freno, cambiar, a no ser que se pretenda simplemente la aplicación de la fuerza, la custodia, gobernar encerrado en Los Pinos o en cualquier otra fortaleza cuando ésta ya les resulte insegura.

Porque los ejemplos son muchos. Ahí está lo que hicieron en Lázaro Cárdenas, en Atenco, en Tabasco, en Oaxaca, en San Luis Potosí. Aplicaron de tal manera la fuerza pública que aparecemos en los primeros lugares de las listas de los organismos internacionales que se ocupan de los derechos humanos y de evitar masacres y abusos de gobernantes.

Y también se presenta el otro lado de la moneda, la que advierte la presencia de grupos armados -quienes vienen aprovechando el “incendio” que pretendieron provocar los perversos funcionarios del gobierno foxista con artefactos explosivos- la que deja ver que la sociedad empieza a agruparse para mostrar su inconformidad, la que ha logrado unir a diferentes grupos en torno a una sola causa: la protección de la sociedad sobre las decisiones de sus gobernantes.

Recibe Calderón un ejercicio de autoridad y un estado de derecho en plena decadencia. Pero, el tema sigue y seguirá siendo hasta el 30 de noviembre la transición de poderes: lugar, hora, condiciones. Lo demás no es por ahora motivo de preocupación porque no hay que desperdiciar el tiempo en lo que puede pasar, sino resolver lo que está pasando, dicen los que integran su equipo cercano y, por lo tanto, lo que ahora les ocupa en conservar la chamba para seguir adelante con sus planes que incluyen, obviamente, un gran enriquecimiento personal.

El recuento de los daños.
Otra incógnita se desata en Oaxaca:
¿presentará Ulises Ruiz su segundo informe de gobierno por escrito?
¿Lo enviará a través de su secretario de gobierno Heliodoro Díaz?
¿Llegará hasta la “nueva sede” de la LIX legislatura ubicada en el municipio conurbado de San Raymundo Jalpan?
¿Habrá sede alterna en Oaxaca o la trasladarán al Distrito Federal?
¿Hará lo mismo que con otras ceremonias que las trasladó lo mismo al auditorio donde se presenta La Guelaguetza, o a la Rotonda de las Azucenas, o al Cerro de El Fortín o al teatro µlvaro Carrillo ya que nunca ha logrado entrar al recinto oficial del Congreso?

Pero, en cualquiera de todos los casos
¿presentará un recuento de los daños que durante dos años de gobierno le ha causado a los ciudadanos?
¿Qué podrá decirles a los padres de familia de un millón 300 niños que no van a clases?
¿Cuál será el mensaje para los jóvenes universitarios que tampoco acuden a su centro de enseñanza?
¿Les enviará su más sentido pésame a los empresarios por los daños causados por la revuelta en la Entidad que en pérdidas económicas alcanzan los 50 mil millones de pesos?
¿Les dará las condolencias a las familias de casi una veintena de muertos?
¿Presentará alguna cuenta que advierta que se preocupó por los heridos y los enviaron a buenos hospitales? ¿Pedirá perdón a los que vieron sus propiedades dañadas?
¿Enviará a la comunidad internacional una relación de todos los daños que se causaron al patrimonio cultural e histórico del pueblo de Oaxaca?
¿Exigirá que los oaxaqueños le agradezcan que desenmascaró a los secretarios de Estado que incumpliendo con sus funciones y responsabilidades provocaron el caos en el Estado?
¿Informará de dónde ha salido todo el dinero gastado en hoteles de lujo, en protección policíaca, en viajes permanentes a la ciudad de México para conseguir “una tregua”?
¿Acaso pretenderá presentar una relación de “obras públicas” ejecutadas durante su mandato?
¿Dirá por fin en que se ha gastado todo el presupuesto del Estado?
¿Qué puede informar Ulises Ruiz a los oaxaqueños que no sea un recuento de tragedias, errores, abusos, asesinatos, pérdidas, caos?
Y pensar que este día, en ese segundo informe, don Ulises todavía no llegará al colmo de la desvergüenza, del cinismo, al abuso, a la mentira porque aún le falta ¿qué más? TIC... TAC .

Y, “monseñor” Abascal habló. Claro y fuerte. Duro y a la cabeza. Y prometió. Y decretó. Y los obispos lo escucharon. Y espera que los ciudadanos y particularmente los perredistas, los panistas, los priístas, los verdes, los anaranjados, los aliancistas y los alternos, también. Ahora sólo falta... creerle y entenderle. Porque resulta que advirtió que el Congreso de la Unión debe garantizar la toma de protesta de Felipe Calderón y que las distintas fuerzas políticas deben sentarse a dialogar profundamente sobre este tema.

Con la constitución en la mano dijo “el presidente electo no decide en donde se reúne el Congreso de la Unión; el presidente de la República no es invitado por el Congreso de la Unión, sino que va a entregar su protesta porque así está previsto en la Constitución. No es facultad del Ejecutivo decidir cómo se hace la toma de posesión y cómo se evita tal o cual circunstancia. Es el Congreso el que debe tomar las medidas políticas, jurídicas y de seguridad que estime pertinentes”.

O sea que lo que Abascal quiso decir es que los integrantes del gobierno saliente no cargan con ninguna responsabilidad, ni siquiera cuando el sucesor pertenece a su mismo partido y, por lo tanto, las responsabilidades repartidas entre 500 diputados y 128 senadores, pues ya les tocan de a muy poquito a cada uno.

Mientras tanto, en las filas del Sol Azteca afinan estrategias para impedir que Calderón rinda protesta. Un punto se sitúa en el impedimento para que Fox ingrese al sitio marcado como sede para el Congreso de la Unión. Si no entrega la Banda Presidencial ¿qué se pone Calderón? ¿Traerán otra bajo el brazo? Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general de ese partido, afirma que “no habrá ninguna acción de violencia; será una acción pacífica, enérgica sí, pero esperamos que sea igual de exitosa que la del primero de septiembre y sin ningún exabrupto. La decisión del Frente Amplio Progresista de impedir la toma de protesta de Calderón es irrevocable. Tenemos claro que no es negociable. No vamos a hacer un canje independientemente de la presencia de Fox en San Lázaro”.

En este escenario, Jorge Zermeño, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, reitera que el acto se llevará a cabo en San Lázaro a como dé lugar. “No podemos estar con miedos, temores o cobardías, no aceptamos ni amenazas ni chantajes de nadie. Ya está citado el Congreso y aquí se hace, yo pido que no sigamos especulando sobre esto. Ya están enviadas las comunicaciones y ya están citados todos los diputados y senadores. No habrá recinto alterno y Beltrones fue un irresponsable al declarar al respecto”.

Habría que visualizar que ya no se trata en el caso del PRD de amenazas. Los del Frente Amplio Progresista formado por los partidos que participaron en alianza para apoyar la candidatura de AMLO decidieron con toda formalidad dejar bajo la responsabilidad de sus respectivos coordinadores parlamentarios Javier González Garza, diputado, y Carlos Navarrete, senador, el lograr el objetivo que se persigue y, visto lo ocurrido el primero de septiembre, no tienen ninguna queja de lo exitoso de sus operaciones. En fin, mientras que se discute tan espinoso asunto, López Obrador les toma la delantera y el 20 de noviembre hablará de “la otra Revolución”, la pacífica, la de la lucha ciudadana por defender todos sus derechos. He aquí el motivo por el cual se eligiera esa fecha.

La revolución del Siglo XXI, la del 2006 dará inicio, como la de 1910 un 20 de noviembre y mire usted que si vemos a la mayoría casi bajo los mismos escenarios y levantada con una gran similitud de pobreza, marginación y explotación. En las realidades, todo es cuestión de conocimiento histórico y de sensibilidad y, de eso, los panistas han demostrado tener muy poco.

De los pasillos.
Para comprender a fondo la alianza estiercolera del PRI con el PAN basta con las expresiones de Felipe Calderón este martes en las cuales deslinda a los gobiernos priístas de ser los responsables de la inseguridad que priva en el país. Tal pronunciamiento tuvo como escenario la Expo Fórum realizada en Hermosillo, Sonora, la cual llegó el michoacano como de costumbre, custodiado hasta los dientes y rodeado por “militantes” de su partido. Obviamente que salió por la puerta trasera y es también obvio que les dijo a los gobernadores invitados que le dieran su lista de presentes de fin de año para integrarla a su gobierno al tiempo de darles una cordial bienvenida a una nueva etapa en la vida del país.

En esa ciudad se firmó otro pacto tan inútil como muchos anteriores. Este lo llaman “el Pacto de Hermosillo” y lo signaron otro grupo de también inútiles mandatarios estatales: Eduardo Bours -quien dice que es del PRI-; Eugenio Elorduy, panista de Baja California; Jesús Aguilar Padilla de Sinaloa -también dice que es del PRI- y Narciso Agúndez Montaño de Baja California Sur, perredista.

Para quienes fingen desconocer la apretada agenda del gobernador de Quintana Roo, Félix Gonzáles Canto, resultó “impropio y honeroso” que adquiriera un avión seguro y un helicóptero que le permite trasladarse a las zonas más lejanas de la geografía estatal, a puntos a los cuales los ex gobernadores sólo se acercaron cuando estaban en campaña, cuando requerían del voto y que el cozumeleño ha recorrido en pleno mandato una y otra vez.

Para hacer frente a esas críticas, González Canto explicó que el bimotor Turbo Hélice marca Rahtheon, modelo King Air C-90, fue adquirido mediante un intercambio tributario. La empresa Moon Palace le debía al gobierno del Estado impuestos que no había podido pagar y por lo tanto Roberto y José Chapur, los deudores y propietarios de hoteles tanto en Cancún como en la Riviera Maya, ofrecieron la aeronave en dación de pago. El costo del avión es superior hasta en diez veces al valor por el que fue aceptado por el gobierno como liquidación de impuestos.

Con respecto al helicóptero que usa casi, casi como taxi, es el medio que le permitió recorrer en tiempo récord todas las zonas dañadas con el paso del huracán “Wilma” y ese aparato le ha permitido un constante, permanente, contacto con los pobladores de los ocho municipios de la Entidad. No cabe duda que cuando sólo se habita en las zonas urbanas se desconoce de las necesidades de las olvidadas comunidades y esto, en una Entidad con municipios como Carrillo Puerto, Morelos, Lázaro Cárdenas, sí que es un derroche... de ignorancia.

Con el propósito central de no dejarle todos los reflectores a Andrés Manuel López Obrador el próximo 20 de noviembre, el dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, anunció que en la sede de su instituto político realizará una magna concentración, a la que estarán convocados además de los miembros del CEN, las organizaciones y los sectores partidistas, gobernadores, legisladores y autoridades municipales, para conmemorar el 96 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

Aunque el queretano explicó que con dicho acto protestarán por la cancelación de la tradicional ceremonia cívica que ordenó el presidente Vicente Fox, en el fondo el priísmo pretende seguir enarbolando la bandera de la gesta revolucionaria del siglo pasado e impedir que el perredismo se apropie por completo de sus principios históricos. Al mismo tiempo, se tiene la intención de no dejarle todo el espacio mediático nacional al acto en el que el tabasqueño tomará protesta como “presidente legítimo” del país.

Juan de Dios Hernández, abogado que lleva la defensa de 104 personas víctimas de los hechos violentas en San Salvador Atenco, acusó al secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, de pretender encubrir y propiciar la impunidad “de los torturadores, de los asesinos, de los violadores, que hoy están disfrazados de policías federales preventivos”, al rechazar las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El litigante informó que a pesar de eso ya están en curso las denuncias penales ante la Procuraduría General de la República por el delito de tortura.

El Partido Revolucionario Institucional presentó en el Senado una iniciativa de Ley para iniciar la Reforma del Estado, a través de la cual propone un plazo de 12 meses para que las fuerzas políticas del país lleguen a un acuerdo en cuatro temas fundamentales: régimen del Estado y Gobierno; perfeccionamiento de la democracia y las reformas de tercera generación al sistema electoral; federalismo; y una reforma impostergable al Poder Judicial. A pesar de los enconos que mantienen enfrentados a los partidos políticos, la iniciativa tiene por objeto obligarlos a negociar las reformas que le hacen falta a la Nación.

Por primera vez en su historia, la edición 82 de la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) contó con la presencia de una presidente de la República. A pesar de que deja asuntos pendientes en materia de religión, Vicente Fox acudió a dicho acto para despedirse de los jerarcas católicos y agradecerles el apoyo a su administración. Por cierto que el Jefe del Ejecutivo podría ser citado a declarar en el caso relacionado con los abogados de los “Amigos de Fox”, que sin duda todavía dará mucho de que hablar.