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domingo, septiembre 17, 2006

EL MILENIO DE HOY

La portada de Milenio de Hoy:




Que contraste con la nota de ayer de que "el peje se va." Pinche Carlos Marín veleta. Ya se dió cuenta de que si sigue con su línea de derecha, va a seguir perdiendo ventas. Luego entonces esta portada es una oportunidad de oro para Marín para que se recuperen las ventas.

A ver con que salen en la semana. Por que estos cabrones no publican para informar, sino para vender papel.

Bueno, pero vamos a tres notas sobre lo que ocurrió ayer en la CND:

Primero:

Tomará posesión el 20 de noviembre; la convención desconoce a Calderón
AMLO ya es “presidente legítimo”

González Pedrero, Layda Sansores, Dante Delgado, Poniatowska, Ímaz, Arreola, Scherer, Monreal y Jesusa encabezan comisiones.


Como se tenía previsto, Andrés Manuel López Obrador fue declarado ayer “legítimo presidente de México” por los asistentes a la Convención Nacional Democrática que por unanimidad aprobaron también autorizar al tabasqueño a integrar su gabinete, elegir la sede de su gobierno en la capital del país y darle carácter itinerante.

El más de un millón de asistentes a esta convención (según los organizadores) aprobó 12 resolutivos, entre los que también destaca que López Obrador tome posesión el 20 de noviembre a las 15:00 horas en el Zócalo de la Ciudad de México.

Una vez que fue declarado presidente de México por sus seguidores, López Obrador dijo que aceptaba el cargo no por ostentación ni por ambición al poder; “lo asumo incluso a sabiendas de que también por esto voy a ser atacado, pero lo hago convencido de que así voy a seguir contribuyendo en las transformaciones del país.

“Acepto el cargo porque rechazamos la imposición y la ruptura del orden constitucional. Aceptar el fraude y reconocer a un gobierno usurpador implicaría posponer indefinidamente el cambio democrático en el país; sería hacerles el juego”.

Remarcó: “pueden quedarse con sus instituciones piratas y su presidente espurio”, pero “les decimos a los del viejo régimen que “no claudicaremos, jamás nos rendiremos porque el sello lamentable del régimen entreguista ya decidimos abolirlo y crear la nueva República”.

Dejó en claro que entre las funciones de este gobierno estará el dar seguimiento puntual al Presupuesto de Egresos de la Federación y a los contratos entre el gobierno y empresas privadas y advirtió que denunciará los actos de corrupción.

Dijo que es un orgullo representar a este sector de la población y reiteró que no traicionará al pueblo de México, al tiempo que subrayó que el gobierno que emerge de esta convención será obligatoriamente nacional, con sede en la capital del país, con carácter itinerante mientras que su gabinete integrará el diagnóstico de la problemática y planteará las acciones para su solución.

Paralelamente, el Frente Amplio Progresista, indicó, tendrá como objetivo fundamental enfrentar al bloque conservador, derechista, conformado por la alianza descarada de las cúpulas del PRI y del PAN, “brazo político de la minoría rapaz que tanto daño ha causado a nuestro país”.

Desde el mismo lugar en que retó al gobierno federal y advirtió que iría a una lucha sin tregua por la transformación de las instituciones, López Obrador lanzó una advertencia con carácter de pregunta: “¿creen acaso que el pelele que impusieron les va a asegurar tranquilidad y normalidad política y económica? ¿Creen que nada les impedirá privatizar la industria eléctrica y el petróleo y que seguirán haciendo jugosos negocios? Se equivocan. ¡No pasarán!”

Claves

Grupos de trabajo

• Otros resolutivos aprobados por la CND son: rechazar la usurpación y desconocer a Felipe Calderón como presidente de la República, a sus funcionarios y actos de gobierno; rechazar la República simulada y abolir el régimen de corrupción, y organizar un plebiscito para convocar a un Constituyente que promueva la transformación a fondo de las instituciones.

• Se aprobó el plan de Acción de la Resistencia Civil Pacífica y se nombraron diversas comisiones para coordinar las diversas tareas, entre ellas la comisión para coordinar la resistencia. Entre sus integrantes están: Martí Batres, Guadalupe Acosta, Gerardo Fernández, Jesusa Rodríguez, Layda Sansores y Carlos Imaz.

• Además se creó la comisión política nacional que incluye personalidades como González Pedrero, Layda Sansores, Carlos Imaz, Dante Delgado, Elena Poniatowska, Federico Arreola, Jesusa Rodríguez y Ricardo Monreal.


Permanencia estoica
Ni la lluvia disuadió a los asistentes
La lluvia que cayó ayer por la tarde en la Ciudad de México no logró disuadir a los asistentes a la CND, quienes resistieron el frío y permanecieron en la plancha del Zócalo y en las calles aledañas. Algunos optaron por acercarse a las paredes para resguardarse de la lluvia y otros más buscaron cobijo en los comercios cercanos que permanecían abiertos, aunque la mayoría se mantuvo en su lugar.

Bernardo Bátiz
Un procurador entusiasta
Fue una convención a la que se dieron cita distintos grupos sociales: desde el campesino hasta funcionarios. Todos bajo un objetivo: votar por los acuerdos. Así, desde el Palacio del Ayuntamiento, el procurador Bernardo Bátiz levantaba las manos cada que Jesusa Rodríguez pedía a los asistentes emitir su opinión sobre los estatutos; él entusiasta, aprobaba al nuevo presidente legítimo”.

¡Imaz no, Imaz no!
Que no sea parte de la resistencia, piden
La mayor parte de los comisionados de la Convención Nacional Democrática recibieron apoyo unánime. No fue el caso de Carlos Imaz. El ex delegado en Tlalpan fue presentado, junto con otros dirigentes, como uno de los encargados de la resistencia civil. La propuesta general de integración de esta comisión fue aceptada, pero inmediatamente desató gritos de: “¡Imaz no!, ¡Imaz no!”.

20 de noviembre
Nuevas protestas contra Calderón
Luego que se decidió que el 20 de noviembre López Obrador asuma el cargo de “presidente legítimo”, el círculo cercano al perredista confió que entre ese día y el 1 de diciembre, cuando Calderón asuma como Presidente constitucional, se lleve a cabo una segunda oleada de protestas. Están contempladas protestas diversas que terminarán con una concentración el 1 de diciembre.

Sector energético
Analizan tomar oficinas de Pemex
El Comité Nacional de la Energía por AMLO analiza la posibilidad de realizar la “toma patriótica” de las oficinas de Pemex en caso de que se dé la “licitación de nuevos contratos de servicios múltiples o semejantes para la explotación de gas natural. El comité se creó el 5 de abril y elaboró el plan emergente contra la privatización del sector energético mexicano.

Como pueden ver, hay resistencia para rato. Así que hay que estar pendientes por que estos actos de resistencia son VITALES para poder detener al gobierno espurio.

Seguimos con esta nota sobre el desfile militar:

Crónica • El desfile militar. Dos dimensiones paralelas
De la admiración a la protesta

Fue como si el desfile militar hubiera transcurrido al mismo tiempo en dos dimensiones paralelas, en dos realidades simultáneas. Un espacio: el del gozo de la admiración. Otro espacio: el de la tensión de la protesta.


Protestas durante el desfile militar.
El tradicional recorrido castrense duró dos horas, pero no fue ajeno a las manifestaciones poselectorales. En el despliegue participaron 21 mil 540 integrantes de las fuerzas armadas.

Desde las nueve de la mañana cientos de familias, engalanadas con ropas dominicales, ocupaban ya las aceras de Avenida Juárez, Francisco I. Madero, 5 de Mayo y el Zócalo. A las diez ya eran miles en interminables hileras humanas en las que los más tempraneros habían marcado su territorio con sillas plegables de metal, madera, plástico y lona, o con cajas de plástico (tipo refresqueras) y de madera (tipo verduleras) que utilizarían como butacas de primera fila al paso de los contingentes militares.

Iniciaba el desfile a las 10:20. El respeto y la admiración de la gente al paso de los contingentes militares era evidente: los rostros sonrientes, las bocas abiertas (sobre todo de los niños) y las miradas emocionadas testimoniaban la fascinación por los gallardos militares mexicanos que marchaban muy serios, erguidos sus cuerpos e impertérritos sus rostros ante la algarabía popular manifestada con fuertes aplausos y sonoros bravos.

—¿Qué sentirán? —le pregunté a un oficial del Ejército que vigilaba la marcha de sus hombres. “Orgullo, un gran orgullo”, respondió sin aspavientos.

Seguramente. Y ahí iban, todos, los más de 20 mil efectivos de las fuerzas armadas, con paso decidido, sin vacilación alguna en sus ademanes y en la sujeción de su armamento, como ésos, los más admirados, los cuerpos especiales que llevaban los rostros camuflados del color de sus uniformes: negro, verde, arena. Y los buzos en sus lanchas rápidas. Y los artilleros de los tanques y tanquetas. Y los elegantes cadetes. “¡Guapo!”. “¡Papacito!”. “¡Llévame contigo!”. “¡¿Cuándo nos casamos?!”, les gritaban los grupos de jovencitas más atrevidas que los bebían con las miradas y les silbaban: “¡Fiu fiu!”. Nada. Inmutables. Los soldados en lo suyo con las emociones sometidas ante las filmaciones y fotografías que les hacían.

Era el gozo del desfile…

***

El objetivo del reportero era llegar hasta la plancha del Zócalo, justo a la valla ubicada a cien metros del balcón presidencial, donde podría ser que dos que tres renegados se hubieran colado. Después de sortear uno y otro obstáculo (la férrea seguridad del Estado Mayor Presidencial), arribé sin novedad. Y sí, apenas me deslicé hasta el frente de la valla entre las decenas de personas que ahí se agolpaban, cuando empezaron a surgir poco a poco los primeros gritos de protesta contra el Presidente. Le decían de todo: “¡Traidor!”. “¡Vendido!”. “¡Culero!”. “¡Ratero!”. “¡Ojete!”. “¡Mandilón!”. Le mentaban la madre. Y a su esposa, quien lo flanqueaba a la derecha en el balcón.

Pero la pareja presidencial no escuchaba: una enorme banda militar instalada frente a Palacio, en el borde de la plancha del Zócalo, no dejaba de ejecutar acordes musicales. Sólo en las breves pausas de los músicos los gritos podían percibirse en Palacio: “¡Es un honor, estar con Obrador!”. “¡Presidente Obrador!”. “¡Chachalaca vete ya!”. “¡Fuera, fuera, fuera!”. De lo que sí se percataba Fox era de las pancartas a color que eran izadas por los rebeldes: el rostro del propio Presidente tenía sobrepuesta una lapidaria frase: “Fox traidor a la democracia”. Cuando una de esas fotografías era quemada entre aullidos de gusto, pude ver la cara del mandatario gracias a la poderosa lente de un compañero fotógrafo: estaba serio, con los ojos entrecerrados y los labios apretados.

La tensión aumentaba. La primera línea de defensa detrás de la valla la componían 40 militares con gorras y overoles negros que aparentemente no estaban armados. La segunda línea era de 20 soldados con cascos y uniformes de campaña verdes y sí traían escuadras al cinto. La tercera estaba formada por una docena de hombres de traje oscuro y corbata (llegarían a ser 30), agentes del Estado Mayor Presidencial con chícharos intercomunicadores en las orejas, probablemente armados. Adicionalmente había diez civiles con ropa casual: jeans, pantalones de algodón, tenis, camisetas, chamarras, cada uno vestido como se le antojó. Eran golpeadores sin armas. Lo sé porque conozco, por circunstancias que no vienen al caso ahora, a uno de ellos.

Transcurrían los minutos y la tensión crecía más: ya había un par de cientos de manifestantes. El número de efectivos de cada una de las líneas de resguardo fue incrementada simultáneamente al arribo de nuevos inconformes: ya eran cerca de 200 efectivos. La distancia entre la primera fila de enojados renegados y los primeros militares era de escasos dos metros. Dos metros que parecían acortarse más y más cuando las vociferaciones crecían: “¡Obrador aguanta, el pueblo se levanta!”. “¡Soldado mexicano, no agredas a tu hermano!”. “¡El pueblo en uniforme, también es explotado!”. Un imprudente hubiera bastado para que la mecha se encendiera.

Por fortuna, el hubiera no existe.

Finalmente, a las 11:52, luego de que se entonara el Himno, Fox se retiró del balcón. Minutos más tarde nueve autobuses tipo turismo de lujo, pero militares, probablemente blindados, así como un grupo de Suburbans blindadas, sacaron al Presidente y sus invitados de Palacio. Ése fue el momento en el que los militares tomaron las vallas metálicas en sus manos y caminando de espaldas se replegaron mientras la gente avanzaba sobre el espacio que iban dejando libre. Se produjeron algunos empujones y cruces de palabras pero nada ocurrió. Al llegar a la acera, bajo el balcón presidencial, los militares se marcharon velozmente y fueron sustituidos por la policía capitalina y por la Policía Federal Preventiva. Los pejelagartianos gritarían durante varios minutos debajo del balcón ya cerrado, como si Fox permaneciera adentro. O como si se tratara de un ensayo para el nuevo sexenio, porque se desgañitaban ya: “¡Felipe entiende, el pueblo no te quiere!”. “¡Imposición, revolución! ¡Imposición, revolución!”.

La tensión de la protesta. La que hubo. La que viene…

Juan Pablo Becerra-Acosta M.

Finalmente, ni la lluvia impidió que la gente fuera al Zócalo a proclamar al peje presidente legítimo:

Dilata aguacero el nombramiento del tabasqueño
16 de septiembre, el día más esperado por AMLO

Después del acto, el perredista se fue a través de pasaje Zócalo-Pino Suárez.

Andrés Manuel López Obrador vivió ayer el día que sin lugar a dudas le hubiera gustado vivir el 2 de julio, día de la elección presidencial, o el 6 de septiembre, en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró presidente electo de México al panista Felipe Calderón.

Pero el de ayer, 16 de septiembre, Día de la Independencia, fue el que por mucho tiempo esperó López Obrador. Desde su casa inició el recorrido que realiza quien tomará posesión como presidente constitucional rumbo al Congreso de la Unión, aunque el tabasqueño lo hizo con dirección al Zócalo capitalino.

La Convención Nacional Democrática, en la que lo ungirían como presidente de México, estaba convocada para las 15:00 horas. López Obrador llegó más tarde, vistiendo un traje azul, camisa blanca y corbata amarilla.

El inicio de la convención se retrasó porque en esta ocasión, como no le había ocurrido durante los 48 días en que mantuvo el plantón permanente del Zócalo a la Fuente de Petróleos, al tabasqueño le llovió a la hora de realizar su acto.

Fue un aguacero intenso, que no logró espantar a los asistentes. Luego de un rato en que permanecía la lluvia y los seguidores de López Obrador permanecían en el lugar, éste optó por salir al tembleque que se había instalado a toda prisa luego del tradicional desfile militar.

Se trataba de estar junto a sus seguidores bajo la lluvia. Una vez que se fue el agua, los técnicos pidieron a todos los que se encontraban en el templete bajar para hacer los ajustes necesarios al equipo de sonido y evitar algún accidente.

López Obrador se colocó junto a dos de las enormes grúas que sostenían el equipo de sonido, acompañado de su ex secretaria de Salud, Asa Cristina Laurel, y los senadores Carlos Navarrete y Ricardo Monreal.

Se veía tranquilo, nunca mostró el nerviosismo que se nota cuando el novio espera a la novia. Finalmente les autorizaron a subir de nuevo y la CND dio inicio con el resultado ya previsto: Andrés Manuel López Obrador fue declarado “legítimo presidente de México”.

Cuando concluyó el encuentro, el recién ungido recibió felicitaciones de todos los asistentes y, acompañado sólo de sus elementos de seguridad personal, se dirigió a la estación Zócalo del Metro para usar el pasaje Zócalo-Pino Suárez y llegar a la calle de República de El Salvador, donde lo esperaba su carro para llevarlo a casa.

Equiparable con la Revolución

El presidente del PRD, Leonel Cota, equiparó la CND con los grandes movimientos transformadores de México: la Revolución y el movimiento estudiantil de 1968. Y sostuvo que el presidente Vicente Fox cosecha lo que sembró, “el desprecio del pueblo de México”, además de señalarlo como “uno de los grandes traidores de este país, de la estatura de Gustavo Díaz Ordaz y de Carlos Salinas de Gortari”.

En el Zócalo, el líder nacional perredista afirmó que el principal resultado de este movimiento de resistencia civil pacífica, convocado por Andrés Manuel López Obrador, es que “hoy le podemos decir al pueblo de México y al mundo que ganamos la Presidencia de la República, que la coalición Por el Bien de Todos la ganó legítimamente”.

Cota Montaño dio a conocer la firma, ayer mismo, del convenio con el que se concreta el Frente Amplio Progresista, integrado por el PRD, el PT y Convergencia.

Como podrán ver, a los únicos que les fue mal ayer fue a los panistas.

Una razón más para apoyar al peje en el 2006.

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