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viernes, julio 07, 2006

Reaparece Antonio Sólá, el franquista

Antonio Solá reaparece, ostentándose como "jefe de campaña de Calderón". Wsta es la nota:


Concertación nacional





Por Agencias
Por Luis Losada Pescador / JULIO 3, 2006 (NOTIMEX).- Fox vendió cambio, pero efectuó un gobierno de concertación nacional ofreciendo a los dinosaurios priístas las carteras más relevantes del Ejecutivo. Se trataba de no entrar como elefante en cacharrería. Y la fórmula funcionó. Fox se va por la puerta grande con el 60% de popularidad, sólo superado por Salinas en la época del control estatal por parte del gobierno.

Ahora probablemente toque repetir la fórmula. La apretada victoria de Felipe Calderón impulsa al PAN a pactar. Y no sólo en las carteras ministeriales, sino en todas las estructuras del poder estatal, federal y paraestatal. Una coalición en la que no estará Roberto Madrazo, que ha dilapidado todo el caudal político del PRI y que obligará a los 'revolucionarios institucionales' a plantearse su futuro.

En todo caso, más vale ser cola de león que cabeza de ratón. Al menos hasta que lleguen tiempos más propicios. Todo con tal de evitar una crisis institucional que nadie quiere. Y sobre todo, con tal de evitar el triunfo de un López Obrador que Chávez ha señalado como su candidato. Los experimentos, con gaseosa.

El problema es que este pacto de concertación nacional impedirá la realización de las grandes reformas estructurales que necesita el país. "Se va a juntar lo peor de cada casa", señala a este cronista un analista político. Con la desventaja para Calderón de que todos los costes del desgaste serán asumidos por el PAN. Estabilidad obliga.

Y en esto obviamente también participan los grandes capitales. También los españoles que suponen ya la segunda fuerza inversora del país azteca. Todos temen una potencial 'Bolivarización' de la economía mexicana y presionan a los partidos 'institucionales' para que eviten el desastre.

El capital no quiere experimentos. Tampoco el comercio exterior, un capítulo que alcanzó en el 2005 la cifra de 6.000 millones de dólares, el doble que en 2005. Con las cosas del comer no se juega.

Será precisamente este el asunto que pacifique las tensiones del primer momento. Esas que hicieron desobedecer tanto a Calderón como AMLO las directrices de prudencia lanzadas por el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde. "Estamos muy contentos", señala a este cronista el jefe de campaña de Calderón, Antonio Sola.

¿Qué pasará con AMLO? "López Orador es un político que apunta al triunfo", señala el presidente de la Asociación Mundial para el Estudio de la Opinión Pública, Esteban López-Escobar. Pero quizás tenga que esperar a generar suficiente confianza a los mercados.

Lo mismo que le ocurrió a Lula. Además, su partido sigue siendo débil en las áreas rurales y necesita mayor estructura institucional para poder gobernar con mayoría parlamentaria suficiente.

¿Puede que López Obrador no reconozca el resultado y saque a la gente a la calle? Puede, al fin y al cabo, fue el único candidato en no firmar el compromiso de aceptar el resultado de las urnas. Y si aprendiera del 'Rasputin' Rubalcaba montaría una manifestación 'espontánea' con sms para caldear el ambiente al modo del sábado 13 de marzo.

Además, como recuerda López-Escobar, la movilización forma parte de su tradición política. Sin embargo, el escenario es poco probable. En primer lugar porque el pueblo mexicano -mayoritariamente de clase media- no perdonaría semejante 'mal perder'. AMLO no ha nacido para ser alcalde capitalino y sabe que puede tener opciones a la vuelta de seis años.

No obstante, AMLO insiste en que sus 'israelitas' a pie de urna le daban una victoria de 500.000 votos. Y no es lo mismo que los 400.000 votos de diferencia que arroja el IFE a favor de Calderón. Por lo tanto, López Obrador exige información detallada que explique la diferencia de un punto con Calderón.

Es verdad que no le sería fácil movilizar el país porque el PAN ha obtenido muy buenos resultados en Guanajuato, Morelos y Jalisco. Pero sí podría organizar un San Quintín en el DF y Estado de México.

Esperemos que se imponga la sensatez. (Notimex) (El autor es periodista español)















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