/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

sábado, julio 15, 2006

LA AMENAZA DEL FASCISMO PANISTA.

Angel Norzagaray escribe:

Eliminar al ‘Peje’.

Un fantasma recorre a la sociedad mexicana: El fantasma del fascismo. Lo que verdaderamente me asusta es que no lo veo solamente en los poderosos, en la cúspide de la pirámide, sino en el ciudadano común, en la clase media; en ese sector de la sociedad que ha encumbrado históricamente a personajes como Hitler. No estoy exagerando y me preocupa.

El detonante ha sido ese señor alaharaquiento llamado Andrés Manuel López Obrador. Es incómodo, es una lata, es un peligro para México, impide el progreso, propicia la caída de la bolsa de valores, desestabiliza los mercados, es un renegado. El huevo de la serpiente se incubó sistemáticamente en la mentalidad mediocrática hasta lograr su cometido.

Hoy, quienes se escandalizan por los maniobras de “El Peje”, por considerarlas ilegales, verían con muy buenos ojos la suspensión de las garantías individuales, la anulación de nuestra Carta Magna, con tal de que se aplacara a ese señor revoltoso que no quiere reconocer que ya perdió. Irrita con su actitud necia, molesta; les echa a perder sus festejos triunfales a las buenas conciencias. Y como el huevo ya empolló, la conciencia empieza a hablar:

Si es un peligro para México, ¿no estaría bien, por amor a la patria, eliminarlo? Habría que sacar de las calles a sus seguidores, gente sin oficio ni beneficio, alborotadores, sucios; no tienen derecho a sus derechos si no los mueve un buen fin, que está clarísimo: La paz de todos que se logra con el encierro contrito que nos permita orar por la democracia. Sí señor, y quien no opine así, ya sabe de qué lado está y cómo le puede ir; al menos ya sabe cómo será tratado: Como un renegado, como un peligro, como un necio.

Y no hay historia, ni democracia, ni leyes que atemperen los ímpetus apaciguadores de estos vigilantes del buen rumbo de la nación. Uno les dice, oye, la Constitución les otorga el derecho de la libre manifestación, del mismo modo que se la otorga a Calderón y a sus huestes para que hagan su gira pop de triunfadores; contestan que no es igual porque los segundos son gente de bien, bonita, ganadores y los primeros una bola de amargados que francamente ya están hartando y deben atenerse a las consecuencias.

Si uno les dice que constitucionalmente todavía no han ganado hasta que no lo dictamine el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ellos dicen que eso no llega ni a mero trámite y luego pasan a acusar al “Peje” ¡por no respetar al tribunal electoral! Y así con todo: AMLO se vio intolerante con López Dóriga, pero Fecal fue un dulce cuando amenazó a Loret de Mola con no asistir más a su programa si insistía en darle esperanzas a la gente que votó por López Obrador, diciéndole que esto todavía no estaba decidido. ¡Cuando no está decidido!

Y lo mismo con la historia. Si uno les dice que nadie ha movilizado más a sus seguidores con marchas y plantones que el mismo Vicente Fox en Guanajuato o Pancho Barrios en Chihuahua, bajo la consigna de la llamada “resistencia civil”, ellos se encrespan y aseguran que no es lo mismo, sin tener un argumento convincente.

No hay modo. Y no lo hay, porque el huevo de la serpiente ya se quebró y el animal de la intolerancia está irritado. Justo lo que el panismo sembró durante la campaña más inmoral y sucia que recuerde este país.

El miedo que lograron meter en el sector mediocrático, está esperando el chasquido de los dedos de sus manipuladores para reaccionar justo con la lógica del miedo: Irracionalmente. Por eso frente a ellos ningún argumento vale. En efecto, es un peligro para México; en efecto, es un revoltoso; en efecto, es un renegado: Le está haciendo un daño grande a esta patria democrática. ¿Qué hacer con los peligros? Eliminarlos. Punto. Para qué más. Lo siento, lo huelo, lo presiento. Está en mi entorno más cercano el huevo de la serpiente: El fascismo.

Y me duele mucho. El panismo lo armó, el panismo lo instrumentó, el panismo está desesperadamente esperando esa cosecha amarga. Ojalá nosotros, como sociedad, podamos detenerlos con el amparo de las leyes y de la democracia.

No hay comentarios.: