Teodoro Rentaría Arróyale (especial para ARGENPRESS.info)
Muy aparte de la incertidumbre en que nos ha sumido el Instituto Federal Electoral, el pueblo de México ha entrado al sospechosismo, termino acuñado por el clásico, Santiago Creel Miranda, puesto que conforme trascurre el Conteo Rápido del IFE se acorta la supuesta ventaja del candidato panista, Felipe Calderón Hinojosa, que al momento de pergeñar este Comentario, es de menos de un punto porcentual, es decir de punto noventa y ocho por ciento, respecto del perredista, Andrés Manuel López Obrador.
Ante la perdida de credibilidad y la sospecha de que se repita lo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el 88, se tendrán que confrontar y contar acta por acta, casilla por casilla y probablemente hasta voto por voto.
Lo ocurrido este dos de julio, después de la muestra de civilidad del pueblo de México, el cual sufragó sin importar el mal tiempo prevaleciente en casi todo el territorio nacional, tendrá graves consecuencias por el cuándo menos desaseo de la actuación del presidente consejero del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde y el propio presidente de la República, Vicente Fox Quesada.
¿Cómo explicarnos que a las 23:00 horas de este 2 de julio, y después de que a las 20:00 el funcionario electoral no haya declarado nada cuando las tendencias de las encuestas de salida le daban la ventaja a Andrés Manuel López Obrador, continuara en su mismo discurso de cero resultados y seguidamente sin mediar ni un segundo Vicente Fox, en su mensaje a la nación, este resultara una copia al calce del de Ugalde?
El candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, quien declara a los medios que ya no es candidato pero no se atreve a proclamarse Presidente Electo, insiste en que él es elegido por el pueblo y llama a sus contrincantes a aceptar su triunfo e iniciar la 'reconciliación nacional', que en las campañas todos se encargaron de congestionar.
Mariano Palacios Alcocer, el presidente del partido trágicamente perdedor, el Revolucionario Institucional, el cual apenas alcanzó un 21 por ciento de los sufragios, desde la víspera se convirtió en el fiel de la balanza al exigir que antes de dar resultados, el IFE tendrá que hacer un ejercicio de contabilidad estricta de los votos y no cometer el error de dar un ganador sin contar con el sustento correspondiente. Este instituto político fue el que dio el parón por el momento de que se pudiera considerar una elección de estado.
Ante todo este desbarajuste, que según nos dicen se destrabará el próximo miércoles, cosa ésta en la que no creemos y muchos suponen que la decisión final será del poder judicial y no del pueblo sufragante, Andrés Manuel López Obrador, al igual que su contrincante panista, se declaró triunfador y sus jefes de campaña se han encargado de señalar datos precisos sobre el triunfo del perredista.
A pesar de que el PREP, Programa de Resultados Electorales Preliminares del IFE, continúa dándole entre un punto y un punto coma tres al candidato oficial, cierra a las 20:00 de este 3 de julio, lo que prevalece en la sociedad mexicana es la incertidumbre y el sospechosismo. Esperemos que la civilidad demostrada por la ciudadanía sufragante sea la misma en los actores políticos para el bien del país.
!No al fraude electoral! !Sí al respeto a la democracia!.
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martes, julio 04, 2006
INCERTIDUMBRE Y SOSPECHOSISMO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 11:54 p.m.
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