/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

miércoles, julio 05, 2006

ELECCION EN SUSPENSO.

Salvador García Soto en el Universal:


Elección en suspenso.

El sonriente Felipe Calderón , que desde el lunes festeja un triunfo que aún no es oficial y tiene prisa porque lo declaren ganador, tendrá que esperar y moderar su discurso. Y junto con él también deberían moderarse una serie de sectores y personajes oficiosos, desde el derrotado Roberto Madrazo hasta el peón Roberto Campa , pasando por el desacreditado Consejo Coordinador Empresarial, que presionan y se adelantan a reconocer una victoria del panista, cuando el conteo formal y oficial de los votos apenas va a realizarse y, por lo que se ve, va para largo.

La primera muestra de que los festejos prematuros basados en resultados preliminares son peligrosos se dio ayer. El IFE, a través del coordinador del PREP, René Miranda, salió a informar que las "inconsistencias" de ese programa impidieron contabilizar 2 millones 581 mil 226 votos. De esos sufragios, a los que el lunes el candidato perredista, Andrés Manuel López, se refería como "perdidos", el propio IFE informó que serán sumados a la cuenta de cada partido en el conteo distrital.

Y el efecto del anuncio del IFE fue inmediato: la diferencia entre Calderón y López Obrador se redujo de un punto porcentual a 0.64, poco más de 200 mil votos, cuando faltan por contar un millón de votos y el sentido de esos sufragios se sabrá hasta que se realice el cómputo distrital.

Esta elección no puede darse aún por decidida, aunque Calderón tenga prisa. Porque, además del conteo oficial de los votos que definirán al ganador, faltan los tiempos legales para impugnaciones que, de acuerdo con el Cofipe, vencen el 6 de septiembre con el fallo, definitivo e inatacable, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Y ahí entran las estrategias jurídico-políticas y las proyecciones de cada partido. En el PAN, por ejemplo, están seguros que aún con el millón de votos que faltan por contar, y de acuerdo con los conteos de sus actas, la ventaja final de Felipe Calderón será de 0.3%, es decir que su candidato le ganará a López Obrador con 160 mil votos de diferencia.

Pero del lado perredista también hacen sus cuentas y sostienen que con el millón que falta por contabilizar se puede revertir el resultado y López Obrador ganará con una diferencia mínima de 200 mil votos.

Más allá de las "cuentas alegres" de los dos candidatos, está la ruta jurídica. Y en el PRD han decidido que, si se confirma el triunfo de Calderón por los 160 mil votos, como estima el PAN, primero pedirían al IFE abrir los paquetes electorales de 25% de casillas donde el PRD no tuvo representantes en la elección; y como el IFE se negará a abrirlos porque ya Luis Carlos Ugalde dijo que no habrá apertura de paquetes, los perredistas irían al Tribunal Electoral a impugnar y pedir que se abran y se cuente voto por voto.

Una vez que sus quejas lleguen al tribunal, el PRD tiene contemplado sacar a sus bases a la calle y movilizarlas, "no para presionar a los magistrados -dice una fuente- sino para que el tribunal se sienta respaldado y no se deje presionar desde el gobierno y el PAN". Los estrategas de López Obrador confían en que los tribunales les darían la razón, pero aún si no es así, aseguran que "hasta ahí llegaría la protesta".

Y en el PAN también manejan sus escenarios. Si la ventaja de Calderón se revierte y el conteo de las actas arrojara un triunfo con mínima ventaja para López Obrador, en Los Pinos manejan ya un "plan B". El PAN impugnaría ante el tribunal y pediría, incluso, la anulación de la elección. Y si logran anularla, en la casa presidencial plantean la posibilidad de un Presidente interino que convoque a nuevas elecciones. Y en su prospectiva hasta perfilan un nombre para ese interinato: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Así que, como en el futbol, esto no se acaba hasta que se acaba. Los que ya festejan tendrán que esperar, los que ya descalifican tendrán que probar, y lo único cierto es que falta un buen tramo para que el país salga del laberinto jurídico-político en el que entramos la noche del 2 de julio. Paciencia, mesura y responsabilidad serán las claves para hallar la salida sin que todo se nos descomponga.

No hay comentarios.: