Así lució la plaza de toros donde hizo fecal uno de sus mítines en Chiapas: VACÍA.
Evidentemente, si fecal no lleva a los Cumbia Kings, a Alejandro Fernández, y a la Sonora Dinamita, nadie va a verlo. Curiosamente, hoy nos llegó un e-mail de un lector que nos describe el mítin de fecal hoy en Chiapas:
Una plaza que languidece
Juan Arvizu
El Universal
Viernes 19 de mayo de 2006
TAPACHULA, Chis.-La gente en la plaza de toros La Bien Pagá está sofocada por el calor de la una de la tarde. En medio de un desorden permitido, Felipe Calderón entra al ruedo sin que se hubiera dado el rito político que mide la talla y el respeto entre un candidato presidencial con el líder nacional de su partido.Los seguidores del PAN aguantan los 34 grados centígrados y las banderillas que les clava el sol. Ardor de piel y de cabeza y sed, muestran el castigo al que están expuestos.
Plaza semivacía. Cientos de botellas de agua ya son basura en espacios donde nadie llegó esta tarde. Los tendidos arden. El ruedo es un comal.
El líder nacional del PAN, Manuel Espino, pulveriza la parsimonia local. Mucho antes de su turno, suelta una arenga combativa, a ritmo de correcaminos.
Los leales a Calderón están exhaustos. Algunos todavía tienen agua. Espino lleva prisa. Lo proyecta. Toma la protesta al candidato a gobernador, Francisco Rojas. La mente de Espino vuela. Salta de un exhorto a otro. El público no alcanza a digerir lo que les dice.
-¿Quieren que Felipe Calderón sea presidente de México?
-Sí -balbucean algunos. Insatisfecho por la baja respuesta vuelve a la carga con la misma pregunta. Y la plaza languidece por el calor y los primeros síntomas del aburrimiento.
De las bocinas sale en estruendo, la voz de Espino, quien se mueve inquieto en la pasarela que parte la plaza:
-¡Más fuerte!- fustiga el líder nacional al respetable público.
-¡Comprométanse con Felipe Calderón!- dice Espino imperativo. Quien lo hubiera oído con esa bravura, se hubiera creído que ese orador de apasionada entrega es de la Organización Nacional del Yunque. Pero no. A su apasionado mensaje le siguió, diría el cronista taurino, una graciosa huida.
Espino se va del comal que es el ruedo. Cruza cerca de la capilla. Ni voltea. Escapa en pleno acto de campaña de Felipe Calderón.
Líderes distantes. No coinciden ni en un asunto. Para Espino no vale la pena gastar saliva en responder ataques de AMLO a Vicente Fox. Para Calderón, el tabasqueño debe disculparse.
Calderón se queda solo. Se olvida de ofrecer alivio a la situación de los damnificados del desastre del año pasado. Ni modo. La gente, sin aliciente, se agota. El ánimo del acto se desfonda.
El michoacano dice que trae la fuerza de los pacíficos y envuelto en su pacifismo, se permite decir que López Obrador es un "intolerante, agresivo, hostil y resentido".
Cabe señalar que el mítin que hizo fecal en Monterrey--que se supone que fue multitudinario--fue precisamente en el que llevaron a los Cumbia Kings, a Alejandro Fernández y a la Sonora Dinamita (y en el que, por cierto, la entrada era gratuita así que imagínense así el barredero de gente). Antes de ese acto, el otro acto donde hubo mucha gente fue el que hizo en la plaza México en el DF, para el cual tuvieron que acarrear gente de JALISCO, por que de otra manera nadie hubiera ido.
A ver como le hacen para seguir sosteniendo los panistas que van arriba en las encuestas cuando NADIE los pela.
Una razón más para votar por el peje y por el PRD para el congreso en el 2006.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario