SOBRE LAS VIOLACIONES EN ATENCO Y DE POR QUE LA POLICÍA MIENTE

Milenio Diario publica el día de hoy la siguiente nota en la que la policía dice que no hubo violaciones debido a la capacidad para pasajeros de los camiones que se usaron para el traslado de los detenidos y debido a que ya les aplicaron el polígrafo a los policías que iban en los autobuses. Lo que no dice Milenio, es que los testimonios de las mujeres violadas indican que no sentaron a los detenidos sino que los apilaron en el piso. Pero primero veamos la nota de Milenio:

Polígrafo a uniformados implicados
Revisa la policía el traslado y pone en duda violaciones

Indagatoria estatal. Identifican a policías que trasladaron a los detenidos.


Documentos internos de la Agencia de Seguridad del Estado de México indican que no se cuentan con "mayores elementos" que acrediten los supuestos abusos sexuales que denuncian mujeres detenidas en San Salvador Atenco. Además, los policías implicados ya fueron sometidos a la prueba del polígrafo para avalar su versión de lo ocurrido.

Los documentos, en poder de MILENIO, detallan el reparto de los detenidos y los policías en los autobuses que se utilizaron para el traslado a Santiaguito, trayecto en donde según las detenidas se presentaron los abusos sexuales.

Fueron cinco autobuses, dos particulares y tres de las policias estatales, los utilizados durante el traslado y sólo en uno de ellos, los uniformados eran mayoría respecto a los aprehendidos.

En el quinto autobús, un particular de la ruta Zinancantepec-Toluca, se trasladaron 17 policías, incluyendo un responsable, y sólo ocho detenidos, sin especificar cuántas mujeres fueron trasladadas en este vehículo.

En el resto de los autobuses, el número máximo de policías era de diez, en tanto que el número de detenidos era de al menos 30.

En el autobús oficial con número económico 4038, de la agencia de Seguridad Estatal, Zona Norte, el responsable era, al mismo tiempo el conductor y contaba con el apoyo de tres policías para trasladar a un total de 53 detenidos.

La documentación asevera que se ha logrado identificar a todos los elementos que iban a bordo de cada autobús y la ubicación dentro del mismo que se les asignó durante el traslado.

Sólo en el caso del autobús del Agrupamiento FAR Texcoco con número económico 7035, con nueve policías y 54 detenidos, no reportó la posición exacta que ocuparon los uniformados.

Se indica que "el personal sigue laborando en esta corporación" pero que estarán disponibles para la autoridad ministerial.

- Claves

Código Penal

• El Código Penal del Edomex establece que comete violación quien "por medio de la violencia física o moral tenga cópula con una persona sin la voluntad de ésta". La pena va de 10 a 15 años de prisión.

• Se establece que "comete también el delito de violación quien introduzca por vía vaginal o anal cualquier parte del cuerpo, objeto o instrumento (...) por medio de violencia física o moral".

Lo primero que voy a comentar es que eso de que les aplicaron el polígrafo es una pendejada. El polígrafo NO DETECTA MENTIRAS. Mide las variaciones en el pulso, la temperatura y el sudor. Nada más. La idea del polígrafo es que si alguien miente, entonces tiene reacciones físicas medibles, como pulso más acelerado, sudor, etc. Pero esto es FALSO. Alguien que se ponga nervioso va a ser registrado como que está diciendo mentiras aunque diga la verdad. Y alguien que sea un cinicazo y un mentiroso consumado no va a mostrar ninguna reacción física cuando diga mentiras. Los policías hasta se deben haber reído del polígrafo.

Es más: tan NO sirve para anda el polígrafo, que en Estados Unidos ninguna corte de justicia admite resultados de polígrafo como edvidencia.

Por lo que me parece que Milenio comete una PENDEJADA al darle tanta importancia al polígrafo y al no cuestionar su validez.

En segundo lugar, la gráfica que muestran en Milenio trata de dar a entender que solamente en los camiones de traslado a la cárcel hubo abusos sexuales y que estos no eran posibles por el cupo de los detenidos en los camiones. Pero esto es FALSO puesto que los testimonios de las mujeres que fueron deportadas tras ser arrestadas sin justificación en Atenco muestran que nisiquiera los sentaban en los asientos de los camiones sino que los apilaban en el piso como lo hacían los soldados gringos en las prisiones de Irak. Este es el testimonio, por ejemplo, de Valentina Palma:

Me levantaron de los pelos y me dijeron “súbete a la camioneta puta”. Apenas podía moverme y ellos exigían extrema rapidez en los movimientos. Me avalanzaron encima de otros cuerpos heridos y sangrantes y me ordenaron bajar la cabeza sobre un charco de sangre, yo no quería poner mi cabeza en la sangre y la bota negra de un policía sobre mi cabeza me obligó a hacerlo. La camioneta encendió motores y en el camino fui manoseada por muchas manos de policías, yo solo cerré los ojos y apreté los dientes esperando que lo peor no sucediera.

Con mis pantalones abajo, la camioneta se detuvo y se me ordenó bajar, torpemente baje y una mujer policía dijo: “a esta perra déjenmela a mí” y golpeó mis oídos con las dos manos. Caí y dos policías me tomaron para subirme al bus en medio de una fila de policías que nos pateaban.

Arriba del bus otra policía mujer preguntó mi nombre mientras dos policías hombres pellizcaban mis senos con brutalidad y me tiraron encima del cuerpo de un anciano cuyo rostro era una costra de sangre. Al sentir mi cuerpo encima el anciano gritó de dolor, trate de moverme y una patada en la espalda me detuvo, mi grito hizo gritar al anciano nuevamente, que pedía a dios piedad.

Una voz de mujer me ordenó que me acomodara en la escalera trasera del bus, así lo hice y desde ahí pude ver los rostros ensangrentados de los demás detenidos y la sangre esparcida en el piso. Sin estar yo sangrando, mis manos y ropa estaban salpicadas de sangre de los otros detenidos.

Otros testimonios indican que a algunos detenidos los bajaron de este camión y los desaparecieron antes de llegar a la cárcel.

"Me preguntaron qué estaba haciendo allí. '¡No es de aquí!', gritó uno de ellos. Allí empezó el infierno. Me arrastraron del cabello hasta una camioneta donde ya había más personas apiladas. Todos estaban ensangrentados y se quejaban. Nos tiraron arriba de los demás. Los policías nos insultaban y escupían. Cuando la camioneta arrancó, pasaron por arriba de todos, insultándonos y pegándonos con las macanas en espaldas, cabezas y pies.

"Como estaba arriba de todos, los policías me empezaron a manosear, a pellizcar, me tocaron las nalgas y empezaron a subirme la blusa. Como traté de bajármela, me pegaron en la cara y empecé a sangrar por la nariz. Ya no pude pensar en nada. Soporté todo sin moverme.

...

"La camioneta se detuvo y a golpes y jalándonos de los cabellos nos obligaron a subir a un autobús. Allí había como 15 personas tiradas en el suelo, bañadas en sangre. Nos echaron encima de los otros. Siguieron los golpes, los pisotones y los insultos. Nos obligaban a mantener las cabezas en el suelo. La policía comenzó a pedir los nombres. Me arrebataron mi bolsa con mi pasaporte, dinero y la cámara. Me preguntaron mi nombre jalándome el cabello. Grité que era de Alemania. Me cubrieron la cabeza y me obligaron a sentarme en una banca. Me preguntaron qué hacía ahí, mientras seguían golpeando a los demás con toletes y armas. Escuchaba los quejidos. Era horrible. Me dio un miedo terrible.

Aún más reveladores son los testimonios de las mujeres que fueron violadas simplemente por estar cerca del lugar de los hechos. Así lo atestiguaron las detenidas que fueron violadas:

Gabriela Téllez, de 18 años, madre de familia y actualmente acusada de ataque a la vías generales de comunicación, relató: "Venía de mi trabajo sobre la calle Manuel González, cuando vi el camión (…); ahí me vieron los policías y me dijo uno: ‘¿qué me ves?’, y dijo otro: ‘Súbela por pendeja’ (…)".

"Me empezó a agarrar la cara uno de ellos y me metía los dedos en la boca y en la vagina y me obligó a hacerle sexo oral", se relata en los testimoniales de la Limedh. "Después me obligó a hacerle sexo oral, me echó su esperma en la boca y los escupí en mi suéter, vino un tercero y me hizo lo mismo y me los echó en mi suéter".

Bárbara Italia Méndez Moreno, de 27 años y voluntaria de Fundación Vida Nueva de México, relató: "Bajaron mi pantalón hasta los tobillos y mi blusa hasta la cabeza, golpearon con fuerza mis glúteos (…), después un policía me gritó que le dijera ‘vaquero’ y golpeó con más violencia mis glúteos, pero ahora con su tolete. Sólo paró hasta que escuchó lo que pedía. Enseguida me penetró con sus dedos la vagina y apretó con fuerza mis senos… después invitaron a una tercera persona a la cual le llamaron jefe, este último me penetró con un objeto y amenazaron con violarme (coito)…".

Absolutamente TODOS los testimonios coinciden en la manera en la que se torturó y abusó física y sexualmente de la gente que fue detenida en Atenco. Es francamente indignante que Milenio no cuestione nada de lo que dice la policía, siendo que TODOS los testimonios indican que hubo violaciones y tortura.

Por que de nuevo insisto: el PAN es FASCISMO.

Una razón más para votar por el peje y por el PRD para el congreso en el 2006.