Esta nota de Proceso está genial. Guárdenla por que es una excelente fuente para responderle sus patrañas al PAN:
Hacienda, el tiro por la culata
carlos acosta córdova/ apro
México, D.F., 18 de mayo (apro).- En sus ganas de apoyar, así sea de manera elíptica, la campaña presidencial de Felipe Calderón –ya sea descalificando hechos y dichos de Andrés Manuel López Obrador o pretendiendo tenderle un manto protector al candidato panista--, al gobierno federal le sale siempre el tiro por la culata.
Cada domingo, la Secretaría de Hacienda difunde su “Informe semanal”, en el que da cuenta de la marcha de la economía nacional en los días inmediatos anteriores, lo mismo en materia de finanzas públicas que del resto de indicadores económicos, como empleo, producción, reservas, inflación, tasas de interés, bolsa y tipo de cambio. Igualmente presenta algunos datos sobre la evolución reciente y perspectivas para los próximos días, tanto para la economía nacional como para la internacional, y ofrece el calendario económico para la siguiente semana.
Eso es lo habitual en cada informe de fin de semana de la Secretaría de Hacienda. Pero en el primero que presentó en este mes de mayo, se le ocurrió incluir una serie de “indicadores regionales”, en los que deliberadamente deja mal parado al Distrito Federal. De hecho lo pinta como la entidad con el peor desempeño económico: la que registra el crecimiento económico más bajo, la más alta tasa de desocupación y la caída más pronunciada en captación de inversión extranjera.
La idea, en apoyo de Felipe Calderón, era clara: la conducción económica en manos de López Obrador y de los gobiernos perredistas es un desastre.
Pero lo único que hizo el gobierno, a través de la SHCP, fue poner la pelota para que le metieran el gol. El gobierno capitalino reviró al federal con los datos y cifras que éste mismo genera. Lejos de que la economía creciera al prometido 7%, lo ha hecho apenas a 1.8% en promedio anual en lo que va del sexenio, según datos del INEGI. Y si nos vamos a cifras del Banco Mundial, peor nos va: México –dice el BM-- se consolidó como la décima economía del mundo, pero cayó al lugar 70 en cuanto al ingreso por habitante, y al 80 si se mide por la capacidad real de compra, un lugar muy cercano al que ocupa Botswana, pequeño país africano.
Con un crecimiento de 7% el gobierno esperaba la creación de un millón 350 mil empleos. En cinco años debieron haberse creado 6 millones 750 mil empleos. Ni en sueños. Según la Secretaría del Trabajo, se han creado en ese lapso 2 millones. Es decir, ni siquiera la tercera parte. En el extremo, que también es para discutirse, el gobierno capitalino dice que en la presente administración no se ha generado un solo empleo permanente, y que antes bien se han perdido más de 25 mil plazas permanentes, de acuerdo con datos del IMSS. Según sus estimaciones, la falta de ocupación provocó la migración de 2 millones de mexicanos, tan sólo entre 2001 y 2005.
En materia de desempleo –que según Hacienda es de 5.6% en el DF, la más alta del país--, el gobierno capitalino también se defiende: dice que según el INEGI no debe emplearse la Tasa de Desocupación Abierta para hacer la comparación entre entidades, porque está sesgada en contra de las zonas urbanas y, entre éstas, las que tienen una mayor concentración de profesionistas. Que por ello debe emplearse la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación. Y de acuerdo con ésta, el Distrito Federal tiene la novena tasa de desocupación más baja de todo el país.
Finalmente, en el tema de inversión extranjera, el informe semanal de Hacienda que se comenta muestra nítidamente las ganas de pegar por pegar. Aunque es Nuevo León la entidad que registró la caída más abrupta de captación del IED, de 13.9% en 2000 a 6% en 2005, pone en primer término al Distrito Federal, en donde la IED bajó de 48% a 46.6% en el mismo lapso.
Un dato de la Secretaría de Economía pone en su justa dimensión el asunto y despeja las dudas sobre las ganas de Hacienda de pegarle al gobierno capitalino y a López Obrador: entre 2001 y 2005, el Distrito Federal captó 56 mil 454 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, que es 64.8% de lo captado en todo el país.
Diez días después de ese informe de Hacienda, nos topamos con enormes desplegados a plana entera, o doble plana, en los principales diarios del país, en los que la misma secretaría vuelve a la cargada, ahora con el tema Fobaproa y un mensaje que nadie cree: el caso está cerrado.
En realidad, nada nuevo dice Hacienda: que el rescate bancario fue necesario para evitar un colapso económico mayor, más largo y profundo que el experimentado; que no a todos los banqueros se apoyó, que muchos de ellos hasta la camisa perdieron; en cambio, fueron beneficiados todos los ahorradores, que ni un peso perdieron; que Fobaproa entregó dinero a los bancos precisamente para responderle a sus ahorradores y apoyar a sus deudores. Que si hubo abusos y operaciones fraudulentas, no se pudo llegar hasta las últimas consecuencias por deficiencias de la ley en ese entonces.
Que en resumidas cuentas el caso está juzgado, que se benefició a 14.3 millones de ahorradores y 1.3 millones de deudores, y no hubo privilegios para los banqueros. Punto. Legalmente nada hay por hacer.
Ocuparíamos litros de tinta para ilustrar cómo al gobierno aquí también le sale el tiro por la culata. Cualquier lector medianamente informado sabe que el asunto está lejos de finiquitarse, que son muchos los pendientes, mucha la impunidad por castigar, muchos los delitos por descubrir, muchas las trapacerías por revelar.
Pero importa destacar cómo quiere ayudar el gobierno con la profusa difusión de este mensaje –el caso está cerrado-- a Felipe Calderón. El candidato panista necesariamente ha sido tibio en sus discursos de campaña en relación con el tema Fobaproa. Y digo necesariamente porque requiere del apoyo de los banqueros, a quienes expresamente se los ha solicitado. Cuando se reunió con los consejeros, directivos y clientes distinguidos de Bancomer, le preguntaron directamente: De llegar a la Presidencia, ¿cuál será la postura de su gestión frente al Fobaproa? Y él respondió: “De absoluto respeto a la legalidad. En esto hay un compromiso muy claro. Es muy importante que se cumpla la ley. Si hay, efectivamente, actos que hayan violentado la ley, tienen que ser investigados y sancionados. Se ha hecho una labor ya muy larga, muy tediosa, muy debatida, pero mi compromiso es claramente con la legalidad”.
Y si Hacienda, las autoridades financieras y el gobierno federal, en general, insisten en que legalmente nada hay que hacer ya, pues ya la libró Felipe. Los banqueros pueden estar tranquilos…
Sólo falta que Calderón llegue a la Presidencia.
Una razón más para votar por el peje y por el PRD para el congreso en el 2006.
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