De Kaosenlared.net
América Latina - Opinión - Rel. Internacionales / Geopolítica - Solidaridad
Fecal ante Benedicto: Cinismo y sumisión
La reunión de Fecal con Benedicto XVI tuvo como motivación preparar la destrucción del estado laico en Mexico, en un escenario plagado de incongruencias, de hipocresía y sumisión.
Edgar González Ruíz (Para Kaos en la Red) [05.06.2007 08:51] - 6 lecturas - 0 comentarios
Fecal ante Benedicto:
Cinismo y sumisión
Edgar González Ruiz
La reciente visita de Felipe Calderón, Fecal, el presidente mexicano que no ganó las elecciones del 2006, a Benedicto XVI, el pontífice que en su juventud fue nazi, y hoy es eurocentrista, estuvo plagada de absurdos, sobreentendidos y contradicciones que marcan la relación entre México y el Vaticano.
Con el título “Marca espíritu mexicano audiencia de Benedicto XVI”, la agencia oficial mexicana Notimex, que desde el arribo del PAN al poder tiene una influencia cada vez mayor de personajes de grupos ultraderechistas, informó de esa reunión, que tuvo lugar el 4 de junio en El Vaticano.
En realidad, no fue el espíritu mexicano sino la sumisión de Fecal al pontífice y a sus proyectos teocráticos lo que marcó la mencionada audiencia, donde “los niños abandonaron la sala mientras la esposa del presidente permaneció; entraron así los miembros de la comitiva: Patricia Espinosa, secretaria de Relaciones Exteriores y Juan Camilo Mouriño, jefe de la oficina de la Presidencia”.
Conocido como personaje con muchas ambiciones y pocos escrúpulos, que exhibe un ostentoso estilo de vida, Mouriño representa un caso típico de corrupción e impunidad en la clase política, como se ha denunciado en algunos medios mexicanos.
Dentro del panismo se le conoce asimismo, como un operador de los trabajos sucios para garantizar el control de Fecal sobre el partido derechista.
“Calderón fue recibido a las 12:15 horas local (10:15 GMT) en la Sala del Troneto de los aposentos apostólicos por el líder máximo de la Iglesia Católica, se trata de la antesala de la biblioteca privada papal donde ambos sostuvieron un cara a cara”.
“Al finalizar la reunión, en la parte posterior de la sala, se pasó a presentar los miembros de la comitiva diplomática que acompañaba al mandatario mexicano, entonces ingresaron su esposa Margarita Zavala con sus hijos María, Luis Felipe y Juan Pablo”.
Resulta que uno de los hijos de Fecal, el más pequeño, que tiene cuatro años, lleva el nombre del pontífice que tanto hizo por propagar las enfermedades de transmisión sexual y los abortos al oponerse al uso del preservativo y a los métodos anticonceptivos.
Juan Pablo le regaló a Benedicto XVI una playera oficial de la selección mexicana de fútbol que el Pontífice agradeció con un abrazo cariñoso y una bendición en la frente. El hecho, además de ser una cursilería que de seguro Fecal recreará cuando escriba sus memorias del lamentable tiempo en que usurpó el poder en México, evoca su propia campaña presidencial, donde una y otra vez se presentó como aficionado al futbol, como si se tratara de una virtud que lo hiciera idóneo para gobernar el país.
La niña y mayor de los hermanos, de 10 años, donó al exnazi “un osito de peluche que fue retribuido con un abrazo y unos rosarios de parte del papa”.
Cabe recordar que en la víspera de la visita al Papa, el domingo 3 de junio fue canonizada la Madre María Eugenia Milleret, fundadora de la orden de religiosas que creó y maneja una red educativa internacional, que cuenta entre sus alumnos, en el Colegio Asunción, en México, a los hijos de Calderón
“La familia Calderón Zavala donó también al líder religioso una foto de ellos enmarcada en un bello cuadro de talavera con plata, artesanía típica de México; “esta foto es del día de mi toma de posesión”, dijo el presidente al Papa mientras enseñaba la imagen”.
Lo que Fecal no le recordó a Benedicto fue que el día de su toma de posesión tuvo que acudir al recinto legislativo apoyado por rufianes del Estado Mayor Presidencial vestidos de civiles en lo que fue un golpe militar disfrazado.
Tampoco le dijo que en la ciudad de México, el pueblo protestaba masivamente contra el fraude electoral, la guerra sucia y la imposición, que con dificultades fue avalada por el Tribunal Electoral, que así mostró su venalidad al enumerar las irregularidades de la elección para luego concluir que aún no eran bastantes para anular el proceso, además de que obstinadamente se negó a efectuar un recuento exhaustivo, pues al hacerlo en algunas casillas el PAN iba perdiendo numerosos votos.
“Joseph Ratzinger respondió sorprendido y contento, se mostró afable con la familia y los niños; todos se tomaron una fotografía de recuerdo”.
“Los niños abandonaron la sala mientras la esposa del presidente permaneció; entraron así los miembros de la comitiva: Patricia Espinosa, secretaria de Relaciones Exteriores y Juan Camilo Mouriño, jefe de la oficina de la Presidencia”.
“Así como Eduardo Sojo, secretario de Economía; Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública; Luis Felipe Bravo Mena, embajador mexicano ante El Vaticano; Maximiliano Cortázar, vocero; y el general Jesús Castillo, jefe del Estado Mayor Presidencial”.
“Dionisio Pérez Jácome, coordinador de Asesores de la Presidencia junto a los presidente de los partidos Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes Rangel; de Nueva Alianza Tomás Ruiz, y del Verde Ecologista, Jorge Emilio González Torres”.
En realidad, es una muestra de oportunismo y falta de coherencia y dignidad por parte de Beatriz Paredes acudir a esa reunión, que es preludio de la instauración de reformas de carácter teocrático en México, donde Benedicto exige implantar un modelo de relaciones Iglesia-Estado similar al de casi todos los demás países de América Latina, es decir, con la hegemonía de la jerarquía católica.
En los últimos meses, el PRI ha tratado de retomar su viejo apego al laicismo mexicano, gloriosamente defendido por Juárez, por Plutarco Elías Calles y por Lázaro Cárdenas, pero la actitud incongruente de Paredes evoca el oportunismo de los priístas que se prestaron durante el salinismoa brindar apoyo a reformas constitucionales para debilitar el estado laico.
Otro absurdo, derivado este de pugnas de ambiciones en el PAN, donde los intereses se imponen a veces sobre los fanatismos, fue la ausencia de Manuel Espino, presidente del PAN y de la ODCA, luego de que el pasado fin de semana perdió el control del PAN, es decir de la mayoría de sus consejeros, ante el embate de los incondicionales de Fecal, quien tiene fuertes rencillas con Espino, siendo este último un personaje donde predominan a la vez un fanatismo arraigado y una sorprendente falta de escrúpulos.
“Una vez presentados todos Felipe Calderón y Benedicto XVI se dirigieron a una mesa donde se encontraban los dones oficiales; de parte de México dos grandes candelabros finamente tallados en bronce”.
“Al entregar su obsequio el mandatario explicó al Papa la historia de esas piezas de arte, provenientes de su estado natal, Michoacán y realizadas por indígenas del municipio de Santa Clara”.
“La reseña del Ejecutivo federal hizo referencia al primer obispo de la Nueva España, Vasco de Quiroga, “un gran evangelizador de México quien enseñó a pueblos indígenas de la región diversos oficios, entre ellos la carpintería y la orfebrería”.
“Les enseñó las telas, los textiles, a vivir de su trabajo; fue un gran obispo y un santo aún no canonizado; con mucho gusto de parte de todo el pueblo de México”, señaló mientras el papa admirado exclamó “son muy hermosos”.
Resulta que ya no es el Vaticano solamente quien fabrica santos, sino también Fecal, quien aprovechó para coincidir veladamente con el Papa en la exaltación de la conquista de América y la consecuente “evangelización”, que tantos problemas ocasionó a Ratzinger en su reciente visita a Brasil.
Desde luego, como hijo de uno de los fundadores del PAN, Luis Calderón Vega, quien era partidario decidido del predominio del catolicismo y de la aniquilación de la diversidad religiosa, Fecal fue más coherente que Fox, quien cuando recibió al Papa en México, en 2002, le besó la mano, pero lo sentó con Marta Sahagún, con quien no esta casado por la ley religiosa, y pronunció un discurso donde elogió nada menos que a Hidalgo, el valiente iniciador de la independencia, un cura progresista y muy liberal, excomulgado y degradado por el Santo Oficio, quien ya antes de la rebelión que él inició en 1810 ya lo buscaba por andar diciendo que la masturbación no era mala y muchas otras herejías.
“El encuentro concluyó con la entrega de las medallas del pontificado a cada uno de los invitados y con una fotografía de todos los presentes”.
/tr> |
martes, junio 05, 2007
Fecal ante Benedicto
Publicadas por Edgar González Ruiz a la/s 2:27 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario