23-04-2007
23-04-2007
1. La batalla del alto clero mexicano es contra el Estado laico que surgió en 1859 al decretar el gobierno de Juárez la separación del Estado y la Iglesia. Las confrontaciones que en los últimos meses viene encabezando el clero contra el gobierno de la ciudad de México y los legisladores del PRD, para evitar la aprobación de la despenalización del aborto, son sólo un pretexto del clero para continuar su lucha contra el laicismo, que lleva casi siglo y medio. La intervención del Papa Benedicto XVI que “se une a la Iglesia en México, así como a tantas personas de buena voluntad preocupadas por la intención de aprobar un proyecto de ley en el Distrito Federal que amenaza la vida de los niños que están por nacer" además violatoria de la soberanía del país es abiertamente provocadora. El gobierno derechista de Calderón y los panistas han aplaudido la intervención papal.Leer más...
23-04-2007
Propongo tomar a la Iglesia católica como lo que verdaderamente es. Una enorme multinacional. De hecho es posible que tengamos que considerarla la multinacional primigenia, pues su implantación planetaria se adelantó unos cuantos siglos a las grandes empresas mercantiles. Y sin duda sus pautas organizativas han sido copiadas, o han servido de aprendizaje y reflexión a las grandes mentes de la economía de la empresa (al igual que muchos estrategas militares modernos aprendieron de la experiencia de Julio César o Napoleón). |
El movimiento antiglobalización tiene a las corporaciones transnacionales como uno de sus enemigos principales. Luchar contra ellas es hacer frente a la desmesurada concentración de poder que atesoran sus dirigentes y a los efectos negativos que genera su búsqueda, a toda costa, del enriquecimiento. La responsabilidad de estas grandes empresas es diversa, en función del tipo de actividad que desarrollan pero, en todo caso, su impacto es importante.Leer más...
“Estoy aquí hoy en este banco de acusados, por ser de la clase oprimida" (Nicola Sacco)
Cincuenta años después de las ejecuciones de los inmigrantes italianos Sacco y Vanzetti, el Gobernador Dukakis de Massachusetts puso en marcha una comisión para analizar la limpieza del juicio, y la conclusión era que los dos hombres no habían tenido un juicio justo. Esto despertó una tormenta menor en Boston.Una carta, firmada por John M. Cabot, embajador americano retirado, declaró su "gran indignación" y señaló que la confirmación de la pena de muerte por el Gobernador Fuller se hizo después de una revisión especial por "tres de los más distinguidos ciudadanos de Massachussets – el presidente de Harvard, Lowell, el Presidente del MIT, Stratton y la Juez jubilada Grant".
Esos tres "distinguidos y respetados ciudadanos" fueron vistos de forma diferente por Heywood Broun que escribió inmediatamente en su columna para el New York World después de que la comisión del Gobernador hizo su informe. Escribió:
No todo prisionero tiene un Presidente de Harvard que aprieta el interruptor para él… Si éste es un linchamiento, por lo menos el vendedor ambulante de pez y su amigo artesano pueden tener como consuelo para el alma que morirá a manos de hombres en traje de gala o con togas académicas.
Heywood Broun, uno de los periodistas más distinguidos del siglo XX, no continuó como redactor para el New York World . Leer más...
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