Por María Teresa Jardí
Se conmemoró el Día de la Mujer por primera vez en 1911, como homenaje a un grupo de mujeres que ocuparon en 1857 la fábrica donde trabajaban en Nueva York, las que como respuesta obtuvieron un incendio provocado por los dueños del negocio, lo que costó la vida de las 129 obreras, que tan sólo demandaban mejores condiciones de vida.
Condiciones de vida digna que no han logrado aún las mujeres mexicanas que son obreras de la maquila, a las que hasta se puede asesinar impunemente, porque a las mujeres pobres no sólo de hambre se las asesina cuando gobierna la derecha.
Condiciones de vida digna que no tienen en México ni las indígenas ni las campesinas. Ni las maestras, que no son dueñas de un sindicato, ni las empleadas de base de un cabildo ni las amas de casa ni las que sirven a otras amas de casa miembros de las familias mafiosas que se reparten el poder y el dinero del erario entre ellas, desde la llegada de la derecha al poder en México a través de la urnas a la manera de Hitler en Alemania. Ni siquiera en España donde las condiciones de respeto a una vida digna para todos se dan incluso en las prisiones, como nos hemos ido enterando estos días a raíz del evento del etarra que luego de 115 días en huelga de hambre fue trasladado a un sanatorio para salvarle, en contra de su voluntad, la vida, y a pesar de lo previsible que era la respuesta de la falange, a la que se ha unido ya sin recato el PP, saliendo a la calle incluso con banderas inconstitucionales a exigir la caída de Zapatero y salida del PSOE del poder. Como si el enemigo fuera quien salva la vida a otro, más allá de que, como ahí sí funciona un Estado de Derecho, fue un juez quien dio la orden de traslado, ante la inminente muerte que se daría de no suspender la ya tan larga falta de toma de alimentos por parte de quien cumple una condena por un delito de opinión (escribir un libro y dos artículos que resultaron insultantes para los funcionarios de prisiones de la Ibérica Península), también hay que decirlo, porque tampoco es que en los Estados de Derecho todo vaya como debiera ir, lo que también es muy cuestionable y aún lo es más, en este caso, porque se trata de un etarra que por los delitos de homicidio (20 le achacaron) ya había pagado la condena impuesta por un juez, de 25 años de cárcel, a la que no se les restó ni un solo día. Condena justa por privar de la vida a otros aunque hubiera sido por una válida causa política. Lo que a estas alturas no sólo no es sino que ETA claramente se encuentra al servicio de lo más reaccionario de la derecha fascista.
Pues bien, aún en España, donde se respeta la vida y donde las condiciones de vida digna son excelentes, se podría decir, al menos, para todos los españoles y en general para la mayoría de los migrantes, comparadas con las que se dan en casi cualquier otro lugar, en particular en EEUU y si no que lo digan los millones de mexicanos expulsados por la derecha mexicana en el poder que se van buscando una mejor vida.
Aún en España, son cotidianos los casos de violencia familiar en contra de las mujeres y también los hay de mujeres que se ensañan con los hombres que son sus maridos y de ambos con sus hijos y de los hijos contra los padres mayores.
Claro, no han llegado allá al grado de deshumanización que se ha llegado aquí y es impensable que, hoy en España, por ejemplo, un policía viole a una mujer aunque sea miembro de ETA y aunque vaya por la vida poniendo bombas.
Pero la violencia familiar tiene que ver con la ruptura de los valores que el maldito imperio yanqui se va encargando de imponer en el mundo entero.
Cobarde mundo que lo permite, al menos, por parte de los gobernantes, a veces como en el caso mexicano nauseabundamente entreguistas.
¿Qué podrán inventar ahora los intelectuales al servicio del sistema y defensores del fraude de la soberanía rota con la presencia en Mérida del servicio secreto de los Estados Unidos de Norteamérica?
¿Qué dirán sobre Yucatán convertido en búnker mientras el amo le recita al lacayo lo que tiene que hacer para acabar con la esperanza de los otros pueblos latinoamericanos que se han sacudido a la derecha que tan mal los gobernó durante tantos años de la mano de la CIA y como lacaya también del imperio yanqui?
Callarán y seguirán defendiendo sus mentiras canallescas. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario