Por Ricardo Andrade Jardí
Bajo un estado de sitio, donde queda claro que el concepto de soberanía no es más que un discurso arcaico en el vocabulario prianista, la ciudad de Mérida se encuentra tomada, o mejor dicho asaltada por el servicio secreto gringo con "motivo" de la próxima visita del terrorista de Estado George W. Bush, quien se entrevistará con el usurpador e ilegítimo FeCal en casa del mundialmente conocido ladrón, ex dueño de Banamex, Roberto Hernández.
Para dicho evento y por aquello de que "el mundo es hoy más seguro que antes de la criminal invasión a Irak", o por lo menos ese fue uno de los estúpidos argumento de la coalición que decidió exterminar la vieja Babilonia, todos los teléfonos del Estado han sido intervenidos, las cuentas de correo electrónicas son permanentemente monitoreadas igual que los teléfonos celulares, al mismo tiempo que de forma autoritaria y completamente ilegal los ciudadanos en tránsito por su ciudad son cateados y agredidos por presuntos elementos de la PFP acompañados de "civiles" gringos que cumplen con señalar a los "sospechosos" en camiones, calles y lugares públicos. No deja de ser extraño que en plena campaña electoral ninguno de los candidatos a gobernador se tome la molestia de posesionarse ante estos abusos, clara señal de lo que serán cuando gobiernen.
La gira del presidente gringo --que asumió la Presidencia en medio de un escándalo de fraude-- por Latinoamérica devela imaginarios diversos, mientras en Yucatán el departamento de Estado y el servicio secreto de otro país, ajeno al nuestro, toman las riendas del Estado y deciden todo, por encima de la ciudadanía; por no hablar del gobierno del Estado que nos es ya claro que no es más que una oficinita al servicio de los designios y los intereses de Roberto Hernández, quien es en realidad el anfitrión que recibirá a Bush para negociar sus intereses, al tiempo que el ilegítimo FeCal aprovecha para tomarse la foto, como si de verdad tuviera la altura de ser lo que millones de ciudadanos no le reconocemos y que él se negó a ser, ante la protesta un puñado de ciudadanos, los mismos de siempre, a la que ahora se suman alguno que otro estadounidense que sabe lo que es Bush, por que lo ha vivido en carne propia, mientras al Sur del Continente en cambio la respuesta de ciudadanos y gobernantes no se hace esperar y millones de personas salen a las calles a repudiar la presencia del terrorista G.W. Bush y las Madres de la Plaza de Mayo encabezan, junto con Hugo Chávez, Evo Morales y un nutrido numero de funcionarios y ministros del gobierno argentino, (igualito que nuestros candidatos a gobernador), las protestas de rechazo y repudio contra el terrorismo de Estado global, y contra quien representa, bajo el lema de la democracia y el libre comercio, la defensa y financiamiento de los Estados dictatoriales que azotaron Sudamérica a finales de los setenta y principios de los ochentas.
G.W. Bush no sólo es un vulgar asesino, además de terrorista, es también el usurpador presidente de una pretendida democracia que ha alentado, protegido y entrenado a los peores genocidas del planeta, muchos de ellos para que operaran en el Cono Sur del Continente.
El repudio a Bush no es una posición mediática, es la respuesta digna de la resistencia civil contra la barbarie que pretenden globalizar los trasnacionales intereses del imperio de la "Democracia Corporation S.A." que tan sólo en Argentina ha dejado una cifra de 30,000 desaparecidos.
Bush representa a los asesinos de millones de ciudadanos latinoamericanos que hoy se unen a las protestas con la fuerza de su recuerdo, de nuestra memoria.
Eso es lo que los caballeritos usurpadores nunca podrán entender pues sus caros adiestramientos les han borrado la memoria histórica, al igual que a nuestros candidatos a gobernar Yucatán, quienes ya cuidan sus posiciones políticas ante el imperio sin ser todavía electos. ¿Dónde está la "hoy comprometida social" de Ana Rosa Payán o el Cholo ante el abuso represor de la visita del terrorista Bush? ¿Cuánto más esperarán para sumarse a las manifestaciones, las más pequeñas del planeta, de repudio contra el asesino Bush, el ladrón Hernández y el usurpador Calderón? ¿Realmente creen que les daremos nuestros votos ante sus ausencias?
No se equivoquen, "nuestros sueños no caben en sus urnas", como bien escribieran en los muros de Oaxaca reproducidos por comprometidos artistas que hoy recorren el mundo contando lo que aquí nuestros medios masivos de enajenación desinformadora y políticos no se atreven... |
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