/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

lunes, mayo 15, 2006

MOMENTO DE PERVERSIDADES.

Jorge Carrasco Arraizaga escribe en Proceso:

Daño moral a México.
jorge carrasco araizaga.

La conversión de la vida privada en espectáculo político es el verdadero daño moral padecido en México durante el sexenio de Vicente Fox.

La esposa del mandatario, Marta Sahagún, respaldada por el juez Décimo Segundo de lo Civil en el Distrito Federal, devolvió al país antes de la época de la Reforma y otra vez la libertad de expresión es sometida por un grupo conservador gobernante.

Así mismo, revivió el autoritarismo del PRI del siglo pasado, que “no pagaba para que le pegaran”, y abrió el camino para que a partir de ahora los periodistas puedan ser demandados desde el poder.

El efecto de la sentencia de primera instancia del juez Carlos Miguel Jiménez Mora va más allá de lo puede ocurrir con Proceso o con la periodista Olga Wornat; involucra al ejercicio del gobierno en una sociedad en que la democracia ha sido pervertida por quienes en su nombre habitan la residencia oficial de Los Pinos.

A estas conclusiones llegó un grupo de intelectuales que, como reacción al fallo del juez Jiménez Mora en favor de Sahagún, lanzaron el pasado jueves 11 el manifiesto En defensa de la libertad de expresión.

Surgida desde la sociedad, esa declaración rechaza el fallo del juez, que atribuye a este semanario la “culpa inexcusable” de causarle “daño moral” a la esposa de Vicente Fox por publicar los argumentos con los que logró que la Iglesia católica la desembarazara de su matrimonio con Manuel Bribiesca Godoy (Proceso 1540).

“Lo realmente trascendente del hecho es que al atacar a Proceso se agravia a la sociedad entera, que encuentra en sus páginas la denuncia permanente ante los abusos del poder”, señala el manifiesto al que se han adherido artistas, intelectuales, periodistas y público en general.

Entre los primeros firmantes estuvieron los actores Damián Bichir, María Rojo, Héctor Bonilla y Carlos Bracho, así como el director cinematográfico Jaime Humberto Hermosillo. También se hicieron presentes la dramaturga y crítica de teatro Estela Leñero, la pintora Isabel Leñero, la crítica teatral Luz Emilia Aguilar Zinser y el exdirector del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Sergio Raúl Arroyo.

Ese día también firmaron el documento periodistas como Miguel Ángel Granados Chapa –también fundador de Proceso-- y Adriana Malvido, lo mismo que la escritora Guadalupe Loaeza.

Pretender callar a la revista es un intento de privar a la sociedad de un medio que durante sus casi 30 años de historia ha sido eco de las preocupaciones de un país agraviado, agrega el texto.

Se refiere así al criterio del juez Jiménez Mora, quien en su resolución difundida la semana pasada repitió lo que dijo Sahagún al momento de presentar su demanda: que el semanario debió censurar el texto de Olga Wornat y evitar su publicación.

“Momento de perversidades”.
A iniciativa del historiador y cronista honorífico de la ciudad de México durante 1986 Guillermo Tovar de Teresa, el manifiesto se dio a conocer en un análisis público sobre la libertad de expresión que se llevó a cabo en el Centro Cultural Casa Lamm, y en el cual participaron el propio Tovar de Teresa, la historiadora Guadalupe Lozada, el escritor Juan Villoro, el caricaturista Rafael Barajas, “El Fisgón”, y la crítica de arte y fundadora de Proceso Raquel Tibol.

El verdadero daño moral, aseguró Tibol, es el que Marta Sahagún causó todas las veces en que ha buscado besar en público a su marido. Lo hizo frente al Vaticano y en actos públicos de todo tipo. “El beso tiene un significado amoroso, pero como espectáculo político es degradante para quienes se besan. Ahí está el daño moral”, aseveró.

Para Tibol, quien en 1976 organizó una subasta de obras donadas por varios artistas para recaudar fondos que sirvieran para iniciar Proceso, la sentencia del juez es un ataque a la revista y a Wornat, quien “unió una serie de documentos que ponen en evidencia la brutal inmoralidad de quienes están habitando de manera lesiva, degradante, Los Pinos”.

Citó entonces al actor y dramaturgo italiano Darío Fo: “Los antiguos romanos acostumbraban meter a la cárcel a personas que cometían ironía y las obligaban a escribir largas loas a aquellos a quienes habían ofendido. Las cosas han mejorado un poco y en estos días los que cometen ironía sólo pierden su empleo en la televisión, la radio o los periódicos”.

También calificó la demanda como una muestra del “momento de perversidades” que vive el país, mismo que ilustró además con la muerte a manos de la policía de dos mineros en la siderúrgica Las Truchas, en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y de un adolescente en San Salvador Atenco.

En este gobierno, dijo Tibol, ha habido muertos en todos los estratos sociales, en el terreno del periodismo, de las profesiones liberales y “la clase obrera hacía tiempo que no era agredida de una manera tan brutal”.

Y si para la crítica de arte el manifiesto es también la expresión de “un activismo democrático” que se debe oponer al gobierno de Fox en los meses que le restan, para la historiadora Guadalupe Lozada, moderadora del encuentro, la demanda debe fomentar la lucha por la libertad de expresión, que viene desde el siglo XIX y que “ya debía estar superada pero se mantiene vigente”.

Foxismo sin brújula.
El escritor Juan Villoro ubicó el fallo del juez en el “ambiente crepuscular” que vive el gobierno foxista, el cual aprobó en la misma circunstancia una muy cuestionada ley de radio y televisión y, sin que nadie se lo pidiera –al menos en el país– echó abajo una reforma aprobada por consenso en el Congreso para regular el narcomenudeo.

“Es difícil separar el fallo de la identidad de su demandante, Marta Sahagún de Fox, quien sintió vulnerada su privacidad. Aunque el juez castiga la gramática con brumas jurídicas, tristemente entendemos lo que dice. Entre otras cosas, considera una maquinación que se publicara la solicitud de nulidad de matrimonio presentada por Marta Sahagún al tribunal eclesiástico.

Con tal criterio, la reproducción de todo documento sería ilegal”.La decisión del juez para que la revista y Wornat indemnicen con 1 millón 958 mil 580 pesos a la esposa del presidente se tomó, de acuerdo con el escritor, a partir de “cálculos persecutorios”: Jiménez Mora “asume que Proceso publicó la nota para ganar dinero y estima las ganancias obtenidas con el tiraje. El procedimiento supone que una revista con tres décadas de existencia vende gracias a una noticia”.

Como en los tiempos del presidente José López Portillo, que en 1982 estableció le espetó a Proceso que “no pagaba para que le pegaran”, el gobierno de Fox “fracciona o multiplica” la propaganda oficial de modo arbitrario y ahora la revista ha sido sometida a una reducción de esos anuncios, continuó Villoro.

Pero si en 1976 –también en el crepúsculo de un gobierno, el de Luis Echeverría– el golpe a Excélsior que dirigía Julio Scherer García “produjo una obra maestra de la crónica, Los Periodistas, de Vicente Leñero (…) ahora la demanda de la primera dama, que no por sus gustos literarios, obliga a reconsiderar que la revista comparte título con Kafka”.

Villoro trajo a cuento una famosa anécdota relativa al poder y la prensa: Cuando el jefe de la policía le preguntó a Charles de Gaulle qué debía hacer con Jean Paul Sartre, quien había salido a las calles a vender un periódico de izquierda recién prohibido, “el general mostró el talante democrático que puede tener un conservador: ‘En Francia no se lleva a la cárcel a Voltaire’”. En cambio, prosiguió, “Fox se hace desentendido ante la justicia que favorece a sus allegados y de los sólidos reclamos ante la ley de medios, y cede ante reclamos del exterior en contra de medidas tomadas por el Congreso”, como la del narcomenudeo.

Juan Villoro aludió al problema de fondo que representa la demanda interpuesta por la esposa del presidente contra la prensa: “En su demanda, Marta Sahagún dice que Proceso ‘se entroniza’ en su vida privada. No es necesario escuchar a Rubén Aguilar para saber lo que quiso decir. Sin embargo, el desliz, vincula su vida con un trono. Contra esa desmesura se alzaron los hombres de la Reforma”.

La misma lectura de la demanda tuvo Rafael Barajas, “El Fisgón”, caricaturista de La Jornada: “En México, desde el siglo XIX, la lucha por la libertad de expresión siempre fue una lucha de la libertad contra los conservadores”.

Fox “miente cuando dice que a él le debemos la libertad de expresión”; ésta no es una “graciosa dádiva presidencial, sino resultado de una larga lucha de varias generaciones de periodistas valientes. En esta batalla ha tenido un papel destacadísimo la revista Proceso”.

Por eso, para “El Fisgón” el fallo no es, como dijo Sahagún, “un acto de justicia y libertad, sino un ataque artero a la libertad de expresión y abre el camino legal para demandar a los periodistas”.Los panistas, dijo, tienen una curiosa manera de defender la libertad de expresión y de ejercerla: la primera dama demanda a la revista, su marido impone una ley de medios que refuerza el duopolio televisivo de Televisa y TV Azteca, y su candidato vende campañas de odio y guerras de desprestigio. “Que este grupo conservador acuse a Proceso de daño moral simplemente hace más evidente su desconocimiento en materia de libertad de imprenta, de daño y de moral”.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.

No hay comentarios.: