LA ESTRATEGIA DE AMLO PARA FRENAR LA EMIGRACION.

Manuel Camacho nos la platica en el Universal:

Frontera Roja.

Las ciudades fronterizas con Estados Unidos necesitan de un nuevo trato. La fórmula con la que se han desarrollado y gobernado está agotada. Ante la eventualidad de una mayor presión demográfica por el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos, debe pensarse en nuevas soluciones, antes de que las condiciones sociales y de seguridad de sus habitantes se deterioren hasta un punto tal que ya no se puedan revertir.

La frontera ha sido una región de absorción de mano de obra de otras partes del país. Han migrado hacia ella quienes en sus propios estados no encontraron empleo, y de otros estados donde la crisis económica tuvo consecuencias devastadoras sobre el empleo. Las maquiladoras fueron la fuente principal de absorción de esa mano de obra. Sin embargo, el auge maquilador no fue aprovechado para promover el desarrollo interno.

A diferencia de lo que hicieron en Corea o hacen hoy en China, acá no hubo una política que promoviera el desarrollo interno mediante la integración de las nuevas empresas al desarrollo interno y la transferencia de tecnología que beneficiara al país. El crecimiento de las maquilas tampoco fue acompañado por una expansión equivalente de la infraestructura urbana ni de la formación de los recursos humanos.

El resultado ha sido que algunas de las empresas maquiladoras cerraron sus operaciones en México, mientras que ha continuado la migración hacia ellas por la falta de oportunidades en otros sitios, o como vía de paso para entrar a Estados Unidos.

Junto a la presión de la población y a la falta de servicios, los problemas de inseguridad se han agravado a niveles sin precedente. No hay semana -y a veces hasta día- donde no aparezcan nuevos hechos de violencia y nada que logre contenerla.

Si a esa situación se agregan las mayores dificultades que habrá para entrar a EU, problemas actuales se incrementarán en plazos muy breves. El resto de la nación no puede abandonar a sus ciudades fronterizas. No puede cerrar los ojos frente a los asesinatos de periodistas y la intranquilidad generalizada que ha crecido en los últimos años. No debe hacerlo por solidaridad con ellos y también porque de la frontera depende en buena medida el funcionamiento de la economía en su conjunto y la estabilidad del resto del país. Por ahí pasa gran parte de las importaciones y exportaciones. Ahí el deterioro de la seguridad se convierte en tensión inmediata con EU.

Para revertir el deterioro debe cambiar el enfoque del crecimiento y la gobernabilidad. Se necesita reducir el ritmo de los movimientos migratorios hacia esas ciudades. Disminuir los rezagos y mejorar las condiciones sociales dentro de ellas. Establecer nuevas formas de coordinación para enfrentar sus problemas de inseguridad. Desarrollar nuevas posibilidades de crecimiento económico más allá de las maquiladoras. Será necesario que la economía en su conjunto crezca, que en las principales zonas de expulsión se puedan generar verdaderos frentes de trabajo con base en proyectos forestales, agrícolas e industriales en el sureste, donde el ritmo de emigración ha aumentado significativamente.

En otras regiones y en la propia frontera habrá que pensar y desarrollar nuevas oportunidades de inversión, zonas estratégicas donde México puede competir y lograr resultados en plazos breves.

En las ciudades fronterizas es necesario llevar a cabo programas de mejoramiento de su infraestructura urbana, ampliar las oportunidades de educación para los jóvenes y fortalecer las políticas sociales.

Hay que romper las barreras de su aislamiento. De la fragmentación de la autoridad. Del descuido de tantos años que está llevando a una verdadera emergencia. No podemos permanecer ajenos a lo que ahí ocurre y a las nuevas presiones que sobre sus habitantes significará el endurecimiento de la política migratoria estadounidense.

El modelo actual está agotado. Se necesita de uno nuevo, con crecimiento y gobernabilidad para las ciudades fronterizas y para el resto del país.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.