Roberto Zamarripa escribe en el Reforma:
La mano peluda.
¿Aparecen duendes en su casa? ¿Le jalan los pies cuando está dormido? ¿Hay fantasmas en su sala? ¿La Llorona le entregó propaganda electoral? Acuda con Gabriela Cuevas, la candidata del PAN para encabezar la delegación Miguel Hidalgo, quien, según el compromiso que adquirió en el programa radiofónico La Mano Peluda, llevará al cuadrante las historias de electores asustados por el chamuco.
Gabriela hizo ese compromiso el pasado miércoles 24 en dicho programa, durante una entrevista de cuarto de hora. Después de la entrevista, pasó al aire la llamada de una radioescucha en la que contaba cómo su vecina era aterrorizada por un grupo de duendes.
Según esta historia el duende bueno la defendía y el duende malo la maltrataba. Incluso, el duende malo ya había golpeado a la vecina quien se encontraba sumamente preocupada y hasta padecía insomnio. Pensaba que en cualquier momento el duende malo aparecería con intenciones de asesinarla.Desde luego que la historia de los duendes estuvo más interesante que las peroratas de la candidata panista.
En la La Mano Peluda, un programa transmitido de 10 a 12 de la noche con un importante rating de escuchas, corren muchas historias de terror, a las que, por cierto, hasta el presidente de la República les da credibilidad.
Cuando el programa cumplió 10 años de transmisiones, el presidente Vicente Fox no reparó en enviar una misiva oficial de felicitaciones con sello de la Presidencia de la República.La señorita Cuevas no es la única panista que hace campaña en La Mano Peluda. El candidato presidencial Felipe Calderón puso el ejemplo hace dos meses y acudió al programa para renegar del pago de impuestos y prometer la derogación de la tenencia vehicular.Fue simbólico. Después de hablar en La Mano Peluda, Calderón desató su campaña del miedo.
Y es que en la patria ordenada y generosa también asustan. Gabriela Cuevas prometió el miércoles pasado al conductor del programa, Juan Ramón Sáenz, que durante su campaña se dedicará a reunir historias de "apariciones y estos acontecimientos paranormales". Según dijo, ella enviará llamadas y correos electrónicos para difundir las historias de terror.
El problema no es sólo mercadotécnico. Es decir, acudir a los programas de éxito y hacer ridiculeces para ganar votos. El problema es que justamente la estrategia de campaña electoral promovida al alimón por la Presidencia de la República y la casa de campaña de Felipe Calderón, es la extensión de la mano peluda a la política.
La estrategia de la Mano Peluda puede meter miedo en las campañas, pero lo más dañino es cómo exhibe la debilidad de las instancias electorales y justifica los abusos electorales de las instituciones gubernamentales.La estrategia de la Mano Peluda perturba las instituciones democráticas. En nombre de la libertad de expresión se impone la campaña enana de la diatriba.
La incompetencia del árbitro lleva al final a que un tribunal se convierta en censor de lo que debió haber sido regulado en su momento por el IFE.Jurídicamente, el tribunal electoral tendrá la última palabra de la elección presidencial. Nada más que antes de tiempo ya fue arrojado a protagonizar un papel político que intenta enmendar las parcialidades de consejeros y de la burocracia del IFE.
Obligar a los magistrados electorales a decidir por contenidos de una propaganda es una perniciosa consecuencia de la proclividad del IFE para animar una contienda que colocó en el centro el acoso y la descalificación antes que el debate y la confrontación de ideas.
La inyección del miedo y la construcción de las leyendas de terror, es decir, la estrategia de La Mano Peluda, han tenido en el IFE a un importante animador tanto por omisión como por convicción.La imposición de silencios (si no votas, cállate o cállate chachalaca) y la extensión de certificados de desacreditación (un fantasma amenaza la comarca y es un peligro para México: el populismo tropical) han sido posibles por la carencia de arbitraje o por la confusión del ropaje que debe portar el IFE.
La inoculación del miedo supone a la vez la confirmación de la vulnerabilidad ciudadana. Si hay miedo debe haber una protección frente a la amenaza. El miedo impone y sustrae la decisión ciudadana. Ya decidí por ti; la inconveniencia de elegir al peligro para México es la fatalidad de que no hay otra opción de gobierno más que la existente.
La estrategia del miedo parece agotar sus posibilidades a la luz de la reñida contienda que se avecina. Pero ha dañado seriamente a las instituciones. La Presidencia convertida en comité de campaña, el IFE convertido en un torpe contendiente y el tribunal electoral empujado a tomar decisiones presuntamente jurídicas sobre contenidos políticos.Es la estrategia de la Mano Peluda, la estrategia del miedo... del miedo a ser demócratas.
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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lunes, mayo 29, 2006
A GABRIELA CUEVAS LE GUSTA LA MANO PELUDA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 9:53 a.m.
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